Cap.31

2.5K 126 2
                                    

-7 meses después-

Estaba en casa. Kendall aún no había vuelto del trabajo, cosa que de verdad me enfadaba, quería estar con él. Sentada en una mecedora, veía la televisión como una anciana, la verdad es que lo parecía. Dustin estaba en casa, en su habitación, probablemente haciendo lo mismo que yo. Miré mi ya abultadísima barriga, nuestro bebé estaba a punto de nacer, le quedaban apenas diez días para salir de cuentas. Me hacía mucha ilusión, pero a la vez también me aterraba el momento del parto, sólo con dieciocho años, casi diecinuéve. Me aterraba pensar que por lo que fuera Kendall no estuviera a mi lado en ese momento. Y no había visto a Logan ni a Alice, tampoco a mi padre. Tenía que reconocer que los extrañaba mucho, pero ellos decidieron ese camino, yo no. Kendall ya estaba completamente sano, tras varios tratamientos de rehabilitación. Mi vida era complicada, sí, pero, ¿Y qué? Sólo tenía que pensar positivamente. El futuro Lucas o la futura Helen me lo agradecería.

-¡Llegué!-Gritó Kendall desde la puerta, me asusté un poco. Levanté mi mirada y allí estaba, sonriente. Me tendió la mano y me ayudó a levantarme, estrechándome entre sus brazos. -¿Cómo te encuentras?-Preguntó ahora besando mi frente.

-Muy bien.-Le respondí sincera.- Estaba mirando un poco de televisión, si no te importa.-Me volví a sentar en mi mecedora. Rió tiernamente y caminó hasta la cocina para sacar un poco de zumo de manzana, cosa que agradecí.-Gracias.-Dije tomando un sorbo de este. -Oye, Kendall, quería pedirte perdón por ya sabes qué... Por lo de anoche.-Dije con la mirada baja. Resopló fastidiado.- Fue una simple confusión.

-Sí, ya, (Tn)___, eso ya lo hablamos, ¿Recuerdas? -Bebió más zumo.- Déjalo.-Dijo ahora harto de siempre la misma conversación. Ayer habíamos peleado, y no fue una pelea muy bonita, que digamos.-No me gusta que no confíes en mí. 

-Sí confío en ti.-Respondí rápido.

-Pues no lo parece, no después de lo de ayer.

*Flashback*

-¿Y quién era ella?-Pregunté furiosa, me daba la sensación que me estaba engañando.- ¿Cómo es? ¿Bonita, cierto?-Seguí igual de furiosa, tanto que juraría que me salía humo por las orejas.

-Sí, sí, es muy bonita.-Dijo sonriente- Tiene unos rizos dorados preciosos, ojos azul celeste, una mirada hermosa y una cara perfecta.-Siguió igual de contento.

-¿Y te gusta?

-Claro que me gusta, ¿Cómo no iba a gustarme?-Dijo aún feliz.-Es la niña más hermosa del mundo, te lo digo de verdad.

-No sé por qué lo haces.-Dije intentando calmar mis nervios y ocultar las lágrimas.

-Por que me gustan mucho los niños, te lo dije antes.-Dijo abrazándome por detrás. Lo aparté de mí rápidamente y me crucé de brazos.-¿Qué te ocurre?

-Esa no es una niña Kendall, es una mujer hecha y derecha, ¿Por qué eres así? ¿Quieres lastimarme?-Pregunté ignorando su última pregunta. Me miró confundido. ¡Me estaba engañando! Y encima me lo restriega.

-¿De qué hablas?-Preguntó ahora frunciendo el ceño. Parecía extrañado, cómo no iba a estarlo.

-Hablo de que te lías con una mujer que es "La más hermosa del mundo".-Dije haciendo comillas.-Pero lo que más me fastidia es que me tienes aquí, aquí de pie, aquí con un bebé en camino, y que sólo piensas en divertirte.-Mis lágrimas comenzaron a correr por mis mejillas.-Eres un idiota, Kendall.

-Te estás precipitando, ¿Sabes lo que dices?-Ahora ya no parecía tan confundido, estaba enfadado.

-Sé lo que digo, más que tú. -Lloré con más intensidad.- Y encima vienes y me lo restriegas, sólo con un "Esto no funciona" me lo podrías haber dicho. -Suspiré- No hacía falta que rompieras conmigo de esa manera tan drástica, ¿Comprendes? ¡Me haces sufrir!-Grité.

-(Tn)_____, si me escucharas...

-No, no te voy a escuchar.-Le interrumpí haciendo que abriera los ojos a tope.- No sé como no pude ver la verdad, como me engañaste todo este tiempo...

-¡¡¡NO ME HE LÍADO CON NADIE!!!-Se levantó gritándome, haciendo que me quedara estupefacta. Me había gritado de una forma que nunca lo había hecho, pero simplemente, no me lo creía.- Estaba hablando de una niña que estaba en el trabajo, es la hija de un amigo mío, y es preciosa, sólo tiene tres años, ¿Entiendes? -Mis manos temblaban- No sé como pudiste creer eso.

-¿Qué?-Negué con la cabeza intentando controlarme.-Y-Yo creí que...

-Lo que más me jode es que no confíes en mí.-Dijo de la misma manera que me había dicho antes. Frío.- Sé que tenemos un bebé en camino, por eso mismo te lo contaba, para comenzar a encariñarnos con los niños. Y nunca te dejaría, yo te amo, y esto.-Señaló mi vientre.-También es mío.

-Lo siento, no quería que...-Me limité a decir antes de que saliera por la puerta demasiado enfadado. Todo esto era culpa mía. Ahora él dormiría en el salón, y yo me quedaría demasiado sola. Diablos, todo fueron celos.

*Fin flashback*

-Perdóname.-Repetí haciendolo suspirar.-De verdad que no quise desconfiar de ti, pero pensé que hablabas de una mujer, no de una niña.-Dije temblando aún.

-Déjalo, (Tn)____, dejemos este tema y ya hablaremos otro día.-Suspiró levantándose del sofá y iéndose por las escaleras. No debí mencionarlo.

Criminal con sentimientos {Kendall Schmidt & tú} #CCS1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora