Criminal con sentimientos {Kendall Schmidt & tú} #CCS1

Cap.35

¡Decidí hacer maratón! =D

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Maratón 1/2

Después de dos largas horas sin notícias de nadie, pude abrir los ojos. Me encontraba en la misma sala donde muchos meses anteriormente había estado en coma Kendall. Un ataque de ansiedad se apoderó de mí al ver que ni Kendall ni mi niña estaban conmigo. ¿Dónde se habían metido? Aún estando en mi estado, intenté acercar mi móvil para llamar a Kendall, pero la puerta se me adelantó. Apareció una cabellera rubia, con la mirada baja, pude reconocerlo. Mirada triste, algo había pasado. Levantó la vista para verme y lágrimas recorrieron mi cara, ¿Dónde estaba mi niña?

-Gracias a Dios, (Tn)_____, despertaste.-Besó todas partes de mi cara.-Te amo, lo sabes.-Me abrazó.- Me alegra que estés mejor.-Se separó de mí con una sonrisa y se convirtió en una mueca al verme llorando.-¿Qué te pasa? ¿Por qué lloras?-Preguntó ahora alterado.-Todo está bien, has despertado, es lo mejor que podía pasar, ¿Por qué estás triste?

-D-Dime dónde está mi hi-hija.-Dije aún mirándolo con cierta impaciencia. No parecía estar muy contento, pero tampoco feliz. Bajó la mirada mientras negaba con la cabeza. Las lágrimas fluyeron de mí más deprisa.- Ella está muerta, es eso, ¿Verdad?-Dije ahora mientras mi llanto iba en aumento y la máquina pitaba más fuerte.

-¿Qué? ¡No!-Gritó al instante.- Que no se te ocurran semejantes estupideces.-Dijo frunciendo el ceño. Me tranquilicé al ver que estaba viva- Sólo me llamaron para que firmara los papeles de empadronamiento.-Dijo severo.- Ella tiene que ir al colegio de más mayor, (Tn)_____, necesita educación y sanidad.-Dijo aún en shock por mi respuesta.

-¿Y dónde está?-Pregunté aún no satisfecha. Limpié mis lágrimas bruscamente y Kendall suspiró mientras tomaba mi mano y la besaba.- ¿Cuándo la subirán?

-Le están haciendo pruebas.-Dijo aún preocupado.- Es muy prematura, y necesitan hacerle pruebas, cariño, Helen está bien. Cuando acaben, en unas horas, la subirán para que la veas y le des de comer.

-Está bien.-Dije de un suspiro. No creí que la responsabilidad de una madre fuera tan dura en estos momentos.

-¿Sabes? No respondiste a mi pregunta.-Dijo mirándome con dulzura.- Te pregunté como estabas, los médicos me dijeron que tuviste un parto difícil, te tuvieron que hacer cesária y te faltaba oxígeno.-Dijo apenado.- La niña nació sin aire, por eso la metieron en la incubadora.-Besó mi mejilla.- Unos minutos más, y podríais haber muerto las dos.-Susurró. Las lágrimas volvieron a fluír de mí.-Me alegra que fueras tan fuerte y sobrevivieras, eres la mejor.-Dijo ahora riendo tiernamente mientras besaba mis labios.-Te amo.

...

-1 semana después-

Estábamos en el coche de Kendall, bueno, ahora, "nuestro" coche. Helen estaba en mis brazos, bebiendo de un pequeño biberón donde yo traía agua, la sujetaba en la parte de atrás del coche mientras Kendall conducía, no parando de mirar por el retrovisor con cara contenta para ver a la niña. Nos la acababan de entregar, nos habían dado el alta a ambas, las dos estábamos muy bien. Llegamos a casa. Kendall bajó del coche rápidamente y me abrió la puerta para que pudiera salir, como siempre, todo un caballero. Miré la casa moderna y me paré en frente del jardín, pues en realidad, aquí iba a vivir mi niña.

-¿Ves cariño?-Le susurré a Helen.- Bienvenida a casa.-Le volví a susurrar mientras ella meneaba las diminutas manitas y se frotaba sus verdes ojitos.-   Este será tu hogar. Mamá y papá vivirán contigo, y te darán mucho amor, es lo que necesitas para crecer.-Besé su mejilla.

-Que bonito.-Dijo Kendall mientras se acercaba a mí por detrás y me rodeaba a mí y a Helen con sus musculosos brazos. Subí la cabeza para besarle y en menos de un segundo, me robó a la niña y entró con ella en brazos, la trataba como si fuera de porcelana. Reí y entré con él.- ¡Dustin!-Gritó para llamar a su amigo.- ¡Llegam...!- Se paró para ver la cocina.- ¿Dustin?-Preguntó ahora mirando todo su alrededor.

-¿Qué pasa?-Pregunté yo cerrando la puerta y acercándome a él. Descubrí lo que pasaba. Kendall estaba en una espécie de shock viendo tal escena, casi diría que Helen se le iba a caer de los brazos, pero esto era increíble.

-Co-Coge a la niña, vete arriba, llamaré a Dustin y si no sabe nada huiremos.-Ordenó rápidamente y le hice caso. Subí las escaleras lo más rápido que pude, si él no lo solucionaba, estábamos en peligro. -¡Date prisa!-Gritó al ver que me detenía. ¿Por qué nos perseguían?