Criminal con sentimientos {Kendall Schmidt & tú} #CCS1

Cap.20

-Yo también a ti, (Tn)_____.-Me miró con una media sonrisa.-Perdóname.-Dijo de la nada.-No quise conocerte así.-Se refería al secuestro.

-Nunca me enfadé contigo, de hecho, eso me vino muy bien para conocerte a ti.-Dije sin darle importancia, él era muy tierno y eso era lo único que me importaba. Miré el gran ventanal. Estaba lloviendo. Amaba las tardes de lluvia, para mí, eran especiales.- Está lloviendo. No podemos salir.-Dije con tristeza, quería conocer Las Vegas.

-Vamos abajo y tomémonos un chocolate caliente junto a la chimenea.-Dijo esperanzado. Yo sólo reí.

-Estamos en octubre, Kendall.-Dije riendo. No puedo creer que pensara eso en estos momentos, a mí me apetecía un helado de chocolate.- Aunque bueno, no me desagrada la idea.-Dije riendo ahora, en realidad, ¿Quién no bebería un chocolate caliente junto a la chimenea con su novio? Parece estúpido, pero para mí es romántico. Todo es romántico si Kendall está a mi lado. Ahora, él es lo único que me importa. 

Bajamos las escaleras. Ahí estaba el apartamento desecho, lleno de grafitis, botellas rotas, vidrios, etc, etc. Pero hoy había algo diferente. Dustin estaba tirado en el sofá mirando al suelo. Primero pensé que estaba ebrio, pero se levantó como si nada y se dirigió a Kendall sin tambalearse. Le atrapó el hombro y Kendall, con una expresión confusa en su rostro, le habló.

-¿Qué te pasa, amigo? ¿Todo va bien?-Dijo algo preocupado. Creo que no íbamos a tomar chocolate junto la chimenea.

-Es... Ellos... Son... Ellos... Tienes...-Tartamudeó sin decidirse. Suspiró e intentó relajarse, para luego, Dustin recitar unas palabras.- James y Carlos me han llamado.-Kendall abrió los ojos a tope, tanto como su boca.- Ellos tienen... Tienen a tu hermana.-Dijo y su rostro se tranquilizó.

-Ay, Dustin, sólo quieren chantajearte, yo no tengo hermanos.-Dijo ahora más tranquilo, tomando asiento.

-¿No? Sí que la tienes.-Dijo algo confuso.-Dicen que se llama Alice, y que es rubia con ojos verdes como tú.-Ahora yo me sobresalté. ¿Tenían a mi hermana?

-Dustin...-Dije tomando asiento al igual que Kendall. Pero no tan tranquila.-No es su hermana.-Los dos me miraron atentos, mientras yo cubría mi rostro con mis manos para que no me vieran derramar lágriamas. ¡Maldita llorona!- Es la mía...-De acuerdo, esto ya era el colmo. Kendall pegó un bote levantándose del sofá y levantándome a mí para que me sentara en su regazo.

-De acuerdo, no te preocupes, todo saldrá bien, shh...-Dijo rodeádome con sus brazos mientras me tranquilizaba antes de que estallara a llorar.- Dustin, tú llámales. Pregúntales que necesitan para que devuelvan a Alice, haz chantaje, no sé, ¡Pero rápido!-Exclamó susurrando a su amigo para que se diera prisa, pero sin elevar demasiado el tono de voz para no asustarme. Dustin asintió y salió del comedor.- Tú tranquila, soy experto en esto, la vamos a recuperar.-Ahora me sentía como Logan. ¿Así era como se había sentido todo este tiempo? Sin saber si estaba a salvo o no.

Dustin apareció con el teléfono. Los dos volvimos a verle, un día que era maravilloso, se iba a convertir en una auténtica ruína.

-Sí. -Paró para escuchar por la otra parte.-Como sea. No, no, no. ¿Y dónde estáis?-Negó con la cabeza pausando.- Se lo diré. Claro.-Paró en seco.-¿Qué? Oh, no sé. De acuerdo. Sí. Adiós. Se lo diré.

-¿Qué quieren?-Dijo Kendall nervioso mientras comía sus uñas. Dustin colgó y lo miró atentamente.

-Antes dime una cosa. -Nos quedamos quietos- ¿Raptaste a (Tn)____?-Kendall suspiró y asintió, no le quedaba otra que decir la verdad y hacer todo lo posible para recuperar a mi hermana.- Bien... Ellos quieren el dinero de su rescate. Dicen que la devolverán con su padre y su hermano, pero han... Han puesto límite, Kendall. Lo quieren antes de cinco días... o la niña morirá.-Dijo ahora con un tono más severo y yo exploté en lágrimas al pecho de Kendall. Él me abrazó.

-Tranquila, shh...-Acarició mi espalda.-Saldrá bien, no te preocupes. La recuperaremos. Te lo prometo.-Dijo ahora más pacífico y las ganas de llorar se apoderaban de mi cara. Era imposible resistirme.

-Como lo haremos... Dímelo, Kendall.-Suspiré tratando de controlarme.- Mi padre y mi hermano ya estarán de camino... Pero... Lo siento. Lo siento tanto, Kendall.-Le abracé más, tratando de ocultar mi dolor.

-¿Qué sientes? ¿De qué hablas?-Me retiró un poco para verme mi cara. Él estaba confuso, y yo me sentía como una auténtica mierda.

-Yo...-Suspiré de nuevo- Yo llamé a Logan para decirle que todo iba bien. Al final, me hizo decirle mi dirección, yo se la di para que pudiera visitarme más adelante, pero en vez de eso, me dijo que en una semana estaría aquí. Yo no puedo hacer nada, ¿Comprendes? Necesitamos huír.-Kendall asintió sin darle importancia al tema, ahora, Logan y mi padre no eran nuestra mayor prioridad. 

-De acuerdo...-Bufó.- Esperaremos a que vengan tu hermano y tu padre y uniremos fuerzas para rescatar a Alice. -Acarició de nuevo mi largo cabello.- Rescatar a tu hermana es lo principal ahora, y aunque luego me encierren... Estará a salvo.

-A ti no te tienen que encerrar.-Dije en mi defensa- Tienen que encerrar a ese par de cabrones.-Asintió y bajé de su regazo para pensar un plan.