Cap.12

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-¿Lista?-Preguntó con una mochila en sus hombros.

-Lista.-Contesté sonriendo. Yo había cogido varias prendas de ropa, botellas con agua para el camino y comida en latas o en bolsa para que no se estropeara.- ¿Qué vas a hacer con la casa?-Pregunté mirándola con melanconía.

-¿Con la casa? Nada.-Se respondió él sólo- Sólo la cerraré con llave, no creo que nadie intente entrar en una casa que no se ve. Además, está dentro de una cascada.-Sonrió- Hermosa, ¿Verdad?-Asentí. La verdad es que adoraba este apartamento. Dios sabe quien lo ha creado.

-V-Vámonos.-Tartamudeé nerviosa y Kendall se puso detrás mío para cerrar la puerta. Adiós a mi vida fácil con comodidades. La cerró y suspiré al notar el aire helado de la noche. Las estrellas brillaban y la luna estaba llena. Una noche preciosa.-Kendall...-Le llamé en medio del bosque. No sabía que esto tenía bosque. Daba miedo.

-¿Sí?-Preguntó con inocencia. Llevaba las manos en los bolsillos, y yo simplemente, no entendía el hecho de cómo podía estar tan tranquilo. ¡Esto era terrorífico!

-Tengo miedo.-Admití y él me miró con dulzura. Tomó mi mano y entrelazó nuestros dedos, cosa que me sonrojé.

-No lo tengas.-Susurró- Yo estoy aquí, a tu lado.-Afirmó sonriente y no pude evitar sentir ganas de abrazarle. Oh Dios, Kendall era tan dulce. ¿Cómo podía vivir en ese atormento todas las noches pensando en que quieren matarle? Es el cielo, el cielo que se cayó del mundo.

-Tengo preguntas... difíciles.-Dije de un suspiro para que el silencio no se hiciera tan aterrador.

-Pues pregunta. Intentaré respondértelas.

-¿Dónde viviremos?-Era la pregunta que más me debilitaba. No quería vivir en una caja de cartón en las afueras de la ciudad, sinceramente.- ¿Dónde vamos?

-A donde el viento nos lleve. No tenemos un lugar concreto, (Tn)_____.-Suspiró ahora él- Viviremos en algún sitio alquilado o en varios sitios que me sé que están cerca. No te preocupes por eso.

-¿Y de dónde sacaremos dinero para comer?-Soltó una carcajada. -¿Qué es tan gracioso?

-Oh, (Tn)____, dulce e inocente (Tn)____...-Negó con la cabeza riendo- Llevo toda mi vida robando, secuestrando y simulando que he matado a personas.-Me puso la piel de gallina- Tengo millones de dólares, tampoco tienes que preocuparte. He ganado mucho.

-¿En el banco? No creo que te dejen ingresar allí.-Dije de la nada. ¿Dónde se suponía que guardaba tanto dinero?

-No, lo llevo siempre encima. Es una de las cosas que nunca me quito. No puedo fiarme de nadie, ¿Comprendes?-Asentí.

-¿Y si te atracan?-Pregunté de nuevo. Habían muchas cosas que no encajaban en mi cerebro.

-Siempre llevo un arma.-Abrió su mochila. Vaya, llevaba toda clase de cosas, pistolas, cuchillos, puñales...

-¿P-Para qué?-Pregunté con miedo. La verdad es que no me agradaba la idea de que Kendall matara a alguna persona.- Si te pillan la mochila, estás acabado.-Susurré. Me daba demasiado miedo.-No creo que puedas usar eso.-Señalé los utensilios.

-¿Y si te cogen? No puedo permitirme el lujo de que te apunten en una pistola sin poder defenderte.-Negó con la cabeza- No quiero que te lastimen...-Dijo con un hilo de voz. ¿Kendall me protegía?

-De acuerdo...-Dije yo con un tanto de sarcasmo. Kendall se estaba... ¿Pasando?- ¿Dónde vamos?-Pregunté de nuevo. No iba a ir perdida por el bosque.

-Bueno, yo tenía pensado ir cerca de California...-Abrí los ojos a tope- En realidad, quiero ir a Las Vegas. Allí todo es más... rebelde.-Dijo dando impulso a la última palabra.

-¿Qué? Kendall, eso está a más de cinco mil quilómetros...-Negué con la cabeza- ¿Cómo haremos todo eso a pie?-Pregunté confusa. No llegaríamos ni en diez años.

-Que ingénua...-Rió-Haremos una parada, probablemente en una gran capital, cogeremos billetes de avión y llegaremos a Las Vegas.-Sonrió. Vaya, lo tenía todo planeado. Abrí la boca para pronunciar una nueva pregunta, pero me la tapó con su dedo índice- Sé lo que me vas a preguntar...-Rió- "¿Dónde dormiremos, Kendall?"-Hizo una aguda voz y no pude evitar reír.- Pues por suerte, sé donde hay una mini cabaña de madera por aquí. Además, sólo son...-Miró su reloj de muñeca digital- Las cuatro de la madrugada.

-¿Las cuatro?-Pregunté sorprendida y asintió riendo- ¡Qué tarde! Logan no me permitía acostarme más tarde de la una.

-Yo me acostaba todas las noches a las cinco... y me levantaba a las ocho.-Me miró tristemente.- Últimamente, tenía mucho trabajo.

-Vaya... si que debe ser duro.-Dije con un hilo de voz. ¡Sólo dormía tres horas, por el amor de Dios! A mí me costaba mucho dormirme, como unas dos horas, pero nunca había llegado a dormir tan poco y tan diariamente.

-Lo es... No lo sabes tú.-Suspiró- Anda, mira, ya llegamos.-Señaló una cabaña que echaba humo por la chimenea desde lo lejos. Sonreí al ver por fin un sitio donde descansar.-Vamos.-Asentí y caminamos hasta llegar.

Criminal con sentimientos {Kendall Schmidt & tú} #CCS1Onde histórias criam vida. Descubra agora