Jodidamente Malo

499 46 4
                                    

CAPÍTULO 26:

Los días en el hospital se pasan más largo de lo que esperaba. Recibo las visitas todos los días de alguna de las chicas si no de todas. Los chicos también, pero aunque solo estoy una semana en aquel lugar antes de que me den el alta, los momentos en los que Jason y yo nos quedamos a solas son mortales, sin olvidar claro está de Emily y el momento que vivimos el día antes de que me den el alta.

Desde el día que se fue tras Hanna, no había vuelto a verla y lo agradecía. Ella, Hanna, incluso las demás iban a ser su amiga quisiera yo o no; por lo que ya habría tiempo para vernos y mostrar ese momento raro entre nosotras.

Sin embargo, ese día, nada más me levanto, está allí, dormida en el butacón.

¿Cuándo había llegado? Anoche, cuando Jason me dejó anoche, estaba sola, ¿Cuándo había llegado allí?

Quedo mirándola y mi lado sensible apodera de mí al verla. Está guapísima mientras duerme. Recuerdo nuestra noche en el motel, apenas hace un par de meses de aquello. ¿Cómo ha volado el tiempo tan rápido? A penas estábamos allí tendidas, recuperándome de lo que había vivido, y al momento estábamos besándonos, haciendo el amor. Era como un recuerdo que mi mente había creado. Un recuerdo que ahora quedaba en el olvido, donde debía de estar.

Emily se mueve y veo que despierta. No sé lo que hacer, asique, me hago la dormida de nuevo. Espero lo que vaya a hacer.

Escucho entonces que se acerca, mi corazón late rápido. Gracias a dios que me quitaron el aparato que marcaba mi frecuencia cardíaca. Emily se queda callada, hasta que de repente, noto que la cama se hunde a mi lado. Se ha sentado.

-Sé que estás despierta, Alison.- sigo haciéndome la dormida- ¿De verdad? Vamos, no seas niña chica- no quiero hablar con ella, la ignoro- Está bien, supongo que entonces se me hará más fácil decir esto- ¿Decir el qué?- Lo he pensado y... está bien, hemos roto. No me importa, después de todo, ya me lo dijeron, que todo esto iba a ser lo peor que pudiera hacer.- respira con fuerza, la escucho- Y aunque no sé tus razones para romper... Creo que al menos debías de saber como yo me siento, ya que al parecer, no has pensado en ello.- respira profundamente, noto que está emocionada y doy gracias a que me haya hecho la dormida- Te amo Alison, por mucho que me he dicho estos días que no... Te amo, joder, te voy a amar por siempre. No sé que me has hecho, pero no consigo odiarte. Hemos luchado y aunque estaba enfadada porque no me dijiste lo de Maya... cuando pensé que te perdía, quise morir- me muerdo la lengua, estoy a punto de llorar, al igual que Emily- Te levantas y me dices que se terminó... ¿Qué hago yo ahora? ¿En? ¿Qué diantres hago? He construido mi vida alrededor de ti durante estos meses. Ahora... ¿Qué? Pienso que el viaje ayudará, pero yo sé que no...- no me espero el momento en el que me toma la mano- Te quiero, Alison... Siempre lo haré.

Su peso cambia y, aunque no la veo, si que la noto cuando se acerca a mí y posa sus labios en mi mejilla. Los deja allí un rato y noto perfectamente todos sus sentimientos, su dolor. No puedo estarme quita. Por mucho que intente ser fría con ella, no puedo hacerlo en aquel momento.

Por lo que volviéndome y con cuidado, la tomo sin que ella se lo espere y la beso. Un beso agridulce, un beso que me hace ver las cosas diferente. Porque aunque me haya dolido lo que ha dicho... no siento nada cuando la vuelvo a besar. Es raro, pero no siento nada por ella.

Emily me mira, nos vemos. Sin embargo, cuando la dejo marchar, lo nota.

-No debería de haber venido aquí.

Es lo último que me dice antes de levantarse y marcharse de nuevo. Me quedo allí entonces, sin saber que hacer, qué decir. Estoy tan perdida como ella.

Por un puñado de besos //EMISON// (Completada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora