Saber lo que me pasa

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CAPÍTULO 5:

Los días siguientes se convierten en una especie de juego y no de buena manera.

Todos los días intento esquivar a Emily, intento que los encuentros que tenga sean más casuales, pero cada vez que coincidimos; la situación no es que mejore de la última vez. Emily está enfadada conmigo, sé que está enfadada conmigo. Me habla, pero en su manera noto que realmente, no es que le haga gracia. Quiero hablarle, quiero intentar sacar las cosas a bien. Conoce a Hanna, a Spencer, a todas las chicas en realidad. Conoce incluso a Elliot, Ezra, Toby y Caleb. Quiera o no, va a estar en mi vida por un lado u otro.

El jueves por la mañana sin embargo, ocurre algo que se podría definir como la entrada en una dimensión desconocida para mí.

Es hora de comer y realmente no tengo hambre, por lo que me quedo en la clase, corrigiendo los exámenes para no tener trabajo que hacer el fin de semana. No hay nadie por los pasillos y se respira tranquilidad. Ahora entendía a los profesores cuando muchas veces los veíamos dentro de las aulas.

-Me están entrando ganas de volver a ser estudiante para tener una profesora tan guapa como lo eres tú- Elliot me sorprende, sacándome una sonrisa con un comentario tan idiota- ¿Interrumpo algo?

-No, para nada- respondo cuando se acerca para besarme- Solo corregía un par de exámenes que tengo que entregar el lunes. ¿Qué haces aquí? Creía que tenías turno de mañana esta semana.

-Tenía, pero tuve un poco de tiempo libre y pensé...- señala su mano, me trae la comida- ¿Qué tal si almorzamos juntos para variar?- me muerdo el labio con ese gesto.

-Muchísimas gracias, cariño.

Elliot era poco detallista, peor en momentos así, me hacía recordar lo bueno que era. Si solo los demás pudieran ver aquello, seguramente que no dirían tantas "tonterías" de él como me dicen últimamente.

-¿Y qué? ¿Qué tal esos exámenes?

-Bueno, ya sabes, lo típico de adolescentes. Desde gente de diez a otros que dice que Romeo y Julieta fue escrito por "Shersper"- enseño un examen- Saben hablar dothriaki, pero no saben decir nombres de autores famosos.

-Tampoco te sorprendas tanto. Yo era de los que pensaba Guerra y paz era un juego de rol a los que los frikis jugaban- responde riéndose- Son adolescentes, da gracias al menos de que te atiendan lo suficiente.

-También es verdad.

Golpean la puerta en aquel momento. Ambos nos giramos y el corazón de nuevo me da un vuelco. Emily está en la puerta y no puedo evitar pensar en el gran elefante de la sala. Estoy muy nerviosa, demasiado nerviosa.

-¿Interrumpo?- Emily dice con brusquedad.

-No, para nada- Elliot es el que responde- Solo hablábamos. Espera... Emily, ¿verdad? Nos conocimos en la fiesta de Hannah, creo recordar.

-En efecto. Tienes buena memoria- me mira, pero no puedo hacer ahora mismo contacto visual con ninguno de los dos.

-Gracias. ¿Y...?- mira su chaqueta de entrenadora- ¿Trabajas aquí?- miro a Elliot, ¿a qué vienen tantas preguntas.

-Soy la nueva entrenadora. A penas llevo cuatro días aquí...

-Oh, vaya, Alison no me dijo nada- me quedo mirándolo, tampoco es que tuviera muchas razones para decírselo, aunque las hubiera.

-Bueno, hemos estado muy liados este mes- intento excusarme- En fin, ¿qué estás haciendo aquí, Emily? ¿Necesitas algo?- cuando más rápido se fuera, mejor podrían estar las cosas.

Por un puñado de besos //EMISON// (Completada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora