¿Sorpresa...?

600 38 3
                                    

CAPÍTULO 20:

No quiero dormir y no es porque tenga miedo a soñar, si no porque tengo miedo a que la próxima vez que me despierte, todo aquello, sea un sueño.

Emily descansa dormida bocabajo a mi lado. El sol ilumina de pleno toda la habitación y a través de la fina sábana que cubre su cuerpo desnudo, no puedo para de observar su figura. Es perfecta y la sonrisa que no se a borrado de mi boca lo demuestra. No puedo apartar la vista de ella, todavía tengo que decirme que todo lo que está pasando es real y que no es un sueño del que puedo despertarme de un momento a otro

-Para de mirarme...- Emily está despierta, pero cuando me lo dice, se sigue haciendo la dormida- Me pones nerviosa.

-¿Yo te pongo nerviosa? Alzo mi mano, trazando un sendero por la zona al descubierto de su espalda- ¿Desde cuando...?

-Un misterio- abre sus ojos y me mira con la misma sonrisa que yo le muestro- Buenos días a ti también, por cierto.

Río con ganas y me acerco para besarla, siguiendo jugueteando con mis dedos sobre su espalda. Emily se encoge en su sitio, dejándose llevar por mis caricias.

Por un momento, ninguna de las dos hablamos. Solamente estamos así, disfrutando del momento, creyendo que es real, al menos, para mí. Es todo tan perfecto, después de tanto tiempo que ni siquiera puedo creérmelo a este punto.

-Realmente, a ocurrido...- me atrevo por fin a decir.

-Bueno... literalmente... había ocurrido hace tiempo- Emily ríe, recordando nuestra noche en el motel- Ahora digamos que es... un poco más oficial....

-Oficial- me hecho sobre la cama, mirando al techo- Ni siquiera puedo creérmelo todavía, si te soy sincera....

-¿Por qué no te lo puedes creer?

-Una relación prohibida, relaciones con adultos y un prometido que me engañó... Creo que tengo razones para no creerme que algo bueno me a ocurrido- mi vida sentimental no es que fuera sido un paseo de rosas.

No la veo, pero noto que Emly se vuelve para quedarse sobre su lado. Toma mi mano, la que me herí tras el momento en el que cogí a Elliot y Cece infragantis y la besa. Incluso con un simple gesto, noto la dulzura con la que lo hace.

Sonrío poco a poco cuando sus ojos vuelven a mí:

-Pues créetelo, porque es real...- me dice besándome- Muy real...

La vuelvo a besar, pero esta vez, el beso se hace más fuerte, más pasional, más intenso a medida que lo prolongamos.

Mi mano se posa en su hombro y bajo lentamente hasta que noto las sábanas. Aun estamos desnudas de anoche y nada más acerco mi cuerpo al suyo, solo alcanzo notar la suavidad de su piel que es perfecta. La beso, bajando por su cuello, escuchando como quiere aguantar su respiración a medida que recorro su cuello, poco a poco, jugando con mi lengua.

Tomo su cuello y lo alzo hacia arriba, subiéndome encima de ella. Emily me mira y con una sonrisa, la vuelvo a besar, bajando la sábana a medida que bajo. Agarro sus manos, alzándolas por encima de su cabeza. Quiero el control de una vez, quiero demostrarle todo lo que significa para mí. Quiero que sepa que su cuerpo, también me vuelve loca. La beso lentamente, bajando hacia sus pechos, acariciando su contorno, escuchando su respiración aumentando y el movimiento de sus caderas, que suben lentamente a cada acaricia que le hago.

-¿Alison? ¿Estás en casa?

Nunca en mi vida, reacciono tan rápido como en aquel momento.

Miro a Emily, que se ríe con el momento, y salgo corriendo a agarrar algo de ropa para evitar que entre en la habitación antes de que nos pille. No me pilló en toda mi adolescencia, menos lo iba a hacer cuando estaba viviendo uno de los mejores momentos de mi vida.

Por un puñado de besos //EMISON// (Completada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora