Jo es nombre de problemas. (JNENDC2)

37. Una cena divertida

37. Una cena divertida

Aquel jueves por la mañana había parado de nevar por fin. Las temperaturas seguían bajo cero, pero al menos podías caminar por las calles de Nueva York sin terminar empapada.

Había aprovechado aquella mañana para salir a hacer algunas compras navideñas antes de volver al internado de nuevo. Además, mi hermano no paraba de protestar porque Ian nunca estaba disponible para sus estúpidos planes. Si, era verdad que era su invitado, pero a la vez era mi novio, por lo que caía de cajón que estuviera la mayor parte del tiempo conmigo.

Aunque mi hermano obviamente no pensaba así.

Y solo quedaban dos dias para volver al internado. 

Suspiré profundamente intentando ahuyentar aquellos pensamientos de mi cabeza. Nunca había tenido menos ganas de volver al internado. Otra vez los rumores, los deberes, los examenes, Ian a mil kilómetros, Lizzie sin saber nada de mi relación con Ian, y Robert totalmente huido por los examenes...

Quería aprovechar lo máximo posible el tiempo en Nueva York con Ian. Y que mi hermano no parara de intentar meterse en medio no ayudaba mucho. 

Mientras, Ian y yo pretendíamos que aquello no se iba a acabar nunca. Que ibamos a estar asi para siempre, fingiendo que ninguno sabíamos que las vacaciones tenían fecha de caducidad, y que estábamos a contrarreloj.

—¿Jo? — Aquella voz me sacó totalmente de mis pensamientos. Hacia más de un año que no la escuchaba.

Chuck, mi ex novio, acababa de salir de una pastelería de la calle 97, justo cuando yo pasaba delante. 

Aquello era otra sorpresa navideña.

—¿Chuck? ¡Oh, dios mio! — Exclamé con sorpresa. Chuck me dio un abrazo amistoso. Parecía que no seguía muy enfadado conmigo. Aunque la última vez que nos habíamos visto había sido un verdadero desastre. No tenia muy claro que decir. Se me ocurrían muchas cosas, pero a la vez ninguna me parecía del todo apropiada.— ¡No viniste a la fiesta de mi madre!

Quizá aquello no fuera lo primero que había pensando en decirle a Chuck cuando preparaba el discurso en mi mente fingiendo que nos volvíamos a encontrar. Pero era algo que de verdad me preocupaba. Los dos años anteriores había esperado la presencia de Chuck en la fiesta navideña de mi madre. Todos nuestros amigos en común solían acudir encantados. Sin embargo, el siempre estaba invitado, por supuesto, pero nunca aparecía.

—Si, lo sé.... — Respondió Chuck nervioso. —No sabia si las cosas estaban bien entre nosotros.

—¡Chuck! ... — Exclamó una voz femenina desde dentro de la pastelería. De repente apareció por el marco de la puerta una chica morena con un par de bolsas de la pastelería. Primero posó su ojos color miel sobre mi, de arriba a bajo, y luego se volvió hacia Chuck para añadir.—¿Quién es?

Conocía a esa chica. Era Cecile Montgomery, una chica de dos cursos menos que Chuck y yo. Siempre la había tenido como una pardilla, pero parecía que había  sufrido un gran cambio desde la última vez que la vi.

Había creído como diez centímetros, eso era indebatible. Llevaba el pelo castaño castaño claro apretado en una colega rosa, que seguramente no le dejaba pensar con claridad.

—Es Jo... — Profirió Chuck en un susurro casi sin levantar la vista del suelo.

—¿Jo cómo tu...? — Inquirió la chica poniendo los ojos en blanco.

—Si, Jo como mi ex novia. — Chuck bajó aún más la voz. Aunque tenia la mirada clavada sobre las baldosas del suelo podía notar que sus mejillas se habían ruborizado.