Jo es nombre de problemas. (JNENDC2)

9. La noche de las hogueras.

9. La noche de las hogueras.

— ¡Nuestra primera noche de las hogueras!—Exclamó Lizzie mientras daba estúpidas palmaditas para expresar su entusiasmo.

—La primera y la última. ¿O piensas repetir curso?—Inquirió Robert con sarcasmo haciendo que se me escapara una risita. Lizzie le fulmino con la mirada.

Cómo siempre mientras Robert y yo éramos reacios a cualquier evento del internado, Lizzie parecía estar disfrutándolo en grande.

—Llevo esperando mi noche de las hogueras desde primero. Y no me la vais a amargar. —Lizzie frunció el ceño con enfado mientras cruzaba los brazos sobre su pecho. — ¡Somos estudiantes de último año!

La noche de las hogueras, era otra de las innumerables y cansinas tradiciones del internado. Lo único que tenia de especial era que solo los alumnos de último curso estaban invitados. Por todo el internado corrían rumores sobre en qué consistía la fiesta, desde bromas pesadas a los estudiantes, mucha cerveza, hasta torturas. Sin embargo solamente ese porcentaje de población estudiantil a punto de graduarse, y que ya había asistido sabía que pasaba realmente, y por supuesto existía un acuerdo tácito mediante el cual nadie podía decir ni una palabra.

Ni siquiera había conseguido sonsacarle nada a Jack o a mi hermano el año pasado.

Y aquí estábamos este año, los tres de pie frente la gigantesca hoguera que iluminaba todo el claro del bosque.

Tenía que reconocer que a pesar de que la idea de cruzar el bosque de noche no me entusiasmaba, la localización de la hoguera era perfecta para mantener el secretismo de la fiesta. Aquel claro estaba suficientemente alejado para mantener fuera a los alumnos de otros años que quisieran unirse, y además la oscuridad de la noche hacía que el humo no se distinguiera con el color del cielo.

— ¿Entonces de que va esto? —Preguntó Robert con el ceño fruncido.

— ¿Hay cerveza, verdad?— Inquirí yo sin dejar tiempo a que Lizzie respondiera a Robert. No llevaba más de cinco minutos en aquel claro, y ya no era fan de aquella fiesta. No me gustaba la idea de que mi ropa y mi pelo estuvieran adquiriendo un molesto olor a humo. Por no hablar de que mis ojos comenzaban a quejarse también haciendo que algunas lágrimas resbalaran por mi cara.

—La tradición es muy antigua. —Explicó Lizzie ignorando mi pregunta. — Se supone que los campesinos se reunían la última noche del verano alrededor de una hoguera cómo esta para festejar el inicio de la cosecha, y en ocasiones el final de la sequía y escasez veraniega. Y además, según la tradición, todo deseo que tires a la hoguera esta noche se cumplirá.

— ¿Todo? ¿Incluso conseguirle novio a Jo?—Inquirió Robert alzando una ceja con sarcasmo. Robert era un hombre de ciencias. La clase de persona que no cree en los milagros y en las supersticiones sino en la razón.

Y estaba a punto de enzarzarse en un debate con Lizzie.

—Cualquier cosa que desees se cumplirá. Solo tienes que tirarlo a la hoguera. —Aseguró Lizzie asintiendo con la cabeza sin captar el deje de burla de las palabras de Robert.

— ¿Tan sencillo? ¿Entonces cómo no se le ha ocurrido a alguien tirar un papel a una estúpida hoguera y así acabar con el hambre en el mundo o erradicar enfermedades mortales o...?

No pude evitar soltar una risita por culpa del comentario de Robert. No podía estar más de acuerdo con él.

Lizzie me fulminó con la mirada. Tenía que posicionarme en terreno neutral sino quería terminar escaldada.

— ¡La que os va a tirar a la hoguera soy yo! ¿No podéis dejar de pelearos por una mísera noche?—Protesté yo poniendo los brazos en jarras, tal y cómo hacía mi madre cuándo se enfadaba.