27. Lo más divertido del internado.

37K 2.8K 271
                                    

27. Lo más divertido de este internado.

Esta vez fue más fácil encontrar a Logan. No tuve ni siquiera que atravesar el internado hacía la residencia masculina, Logan se encontraba fuera del edificio principal del internado fumando un cigarrillo distraído. Sin embargo en cuánto su mirada se posó en la mía, su expresión cambió por completo, dejando salir de nuevo su sonrisa prepotente.

— ¿Qué vienes a buscar esta vez?— Me preguntó Logan con aquel acento británico marcado.

— ¡Eres un capullo!— Grité mientras empujaba a Logan cabreada. — ¡Pensaba que tenías los malditos apuntes de Elizabeth! ¡Tú me besaste!

—Nos besamos. —Me corrigió Logan con una sonrisa en la cara.

—No, eso nunca ocurrió. — Protesté yo mientras movía la cabeza nerviosa. — ¡Tengo novio!

— ¿Has vuelto a caer bajo las garras del chico enamorado?—Inquirió Logan llevándose una mano al corazón cómo si estuviera emocionado. O cómo si pudiera emocionarse por algo que no fuera él mismo.

— ¿Te importa?— Conquisté yo poniendo los brazos en jarras.

—Tengo derecho a saber a qué chico estas engañando conmigo. — Aquello me sentó cómo una verdadera bofetada en la cara. ¡No estaba engañando a nadie! Había participado en una misión suicida para ayudar a mi mejor amiga.

— ¡No estoy engañando a nadie! Fue un beso. Un beso que ni siquiera me gusto. Yo no llamaría a eso engañar. — Suspiré y miré a ambos lados. Si quería que lo mío con Ian funcionara tenía que parar de una vez todas esas provocaciones que teníamos entre nosotros. Hacia suficiente frio para que ningún estudiante estuviera dando vueltas por el patio del internado. Tenía total libertad para sincerarme con Logan. — Mira, Logan, quiero que lo mío con mi novio funcione de verdad. Sé que existe una especie de atracción perversa entre nosotros. Pero no pienso seguir jugando a este juego.

—Ese es el problema de las chicas. Os creéis cosas que no existen.

Aquello me sentó cómo una segunda bofetada directa a mi cara. ¡Me había sincerado con Logan! Había reconocido que era posible que hubiera atracción entre nosotros. ¿En serio era tan capullo y orgulloso cómo para decir que no se había dado cuenta? Además, era él siempre el que me provocaba, atraía mi atención y por supuesto, me besaba. Si Logan no hubiera sido tan pesado en los últimos meses, nunca me hubiera fijado en él, más que cómo el nuevo chico guapo con acento sexy que venía a clase conmigo.

Pero si Logan quería jugar a los orgullosos, no sabía con quien se había encontrado.

—Entonces no te importa dejar de molestarme, ¿no?— Inquirí yo fríamente mientras cruzaba las manos sobre mi pecho. — Porque no existe nada entre nosotros.

—Eso nunca, Goligth. — Logan soltó una risotada burlona. — Eres lo más divertido que existe en este internado.

Ante mi incredulidad, Logan apartó un mechón travieso de mi cara para ponerlo detrás de mi oreja, y acto seguido tiró el cigarro al suelo, y sin añadir nada más entró en el edificio.

-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

— ¿En serio te dijo eso?— Lizzie había escuchado toda la historia, omitiendo los detalles que tenían que ver con el hecho de que yo tenía novio, mientras cenábamos, y su veredicto final había sido morirse de risa.

— ¡Sí! ¿Qué significa, eres lo más divertido del internado? ¿Debería tomármelo cómo algo malo?— Inquirí yo tratando de presionar más a Lizzie para que me diera una respuesta más precisa, que no solo partirse de risa a mi costa. Tenía que admitir que, había dado la vuelta a las palabras de Logan durante las dos horas de historia mundial, y no había llegado a ninguna conclusión. Por lo que finalmente me había decantado por ayuda profesional de mis amigos. Robert estaba estudiando en la biblioteca cómo acostumbraba a hacer todos los días, pero Lizzie se había dado un descanso de estar con Scott para ayudarme con mis problemas.

—Te besa, y después te dice eso... Obviamente es raro. — Contestó Lizzie sin abandonar la sonrisa.

— ¡Me siento como si me viera cómo un animal de circo! Cómo si siempre estuviera metiendo la pata o actuando de forma estúpida cuando esta él...— Traté de calmarme. Había sonado cómo una loca histérica. Pero era la conclusión que había tomado durante mis dos horas de reflexión. Siempre que hablaba con Logan, él ganaba de alguna manera, consiguiendo dejarme mal, como si fuera una chica estúpida incapaz de conseguir mantener una conversación a su novel.

—Hombre Jo, reconoce que te pones un poco nerviosa cuándo esta él. —Lizzie puso los ojos en blanco. Tercera bofetada del dia.

— ¡Él me pone nerviosa!— Protesté yo enfadada. — Siempre haciéndome comentarios y provocándome.

—Te gusta Logan. — Sentenció Lizzie consiguiendo que un escalofrió recorriera mi espalda.

— ¡No me gusta Logan! — Protesté de nuevo en vano. Lizzie volvió a esbozar una sonrisa. Estaba segura de que no me gustaba Logan. ¡Tenia novio! Pero eso Lizzie lo ignoraba. Lo que pasaba con Logan era que me atraía como un imán. Era algo físico, muy diferente a lo que podía sentir con Ian.

—Estas pendiente de él siempre... Además te importa lo que piense de ti. — Canturreo Lizzie como si fuera una niña.

—Me da igual lo que piense Logan. —Bufé de mal humor. Ni siquiera me apetecía devorar la pizza que preparaba Edna los jueves.

—Llevamos hablando toda la cena de él... — De repente desvié la atención de Lizzie a mi móvil que estaba sobre la mesa vibrado. Lo cogí rápidamente antes de que Lizzie pudiera notar nada. Pero por supuesto, era demasiado tarde. — ¿No vas a contestar?

No iba a contestar a Ian, con Lizzie delante.

—Um no. Es mi madre. — Contesté yo colgando el teléfono. Ian y yo teníamos serios problemas para coincidir en horarios para llamarnos y hablar. Cuándo no teníamos clase ambos, yo estaba en la biblioteca con el móvil apagado, o él estaba entrenando. O él estaba con Jack o yo con Elizzabeth. A veces solíamos bromear por teléfono que Jack y Elizabeth estaban compinchados para boicotear nuestra relación, y no dejarnos hablar nunca. Aunque era obvio que ellos no sabían nada.

— ¿Tu madre?— Lizzie alzó las cejas. Ella me conocía demasiado como para saber que mi madre no era de las que llamaban a menudo, o mejor dicho nunca.

—Creo que tiene una crisis con su tradicional fiesta de nochevieja. — Contesté yo escondiéndome de hombros tratando de aparentar tranquilidad.

— ¡Faltan casi tres semanas!— Respondió ella asombrada mientras seguía comiendo pizza.

—Por eso no le cojo el teléfono...— Contesté yo poniendo los ojos en blanco.

¡Queridos alumnos de St. Jude! El baile de invierno está cerca, y por eso tengo el placer de anunciar a las nominadas del baile de este año: Alison Mathews, Elizabeth Kurt, Amy Harrinson y ....Jo Goligth.

Helen cómo siempre me habia vuelto a meter en otro problema. El comedor irrumpió en sonoros aplausos. Pero ni yo ni Lizzie aplaudimos en ese momento. Solo estábamos calladas mirando la una a la otra esperando que alguna dijera algo.

¿Estaba viviendo un deja vu del año pasado? ¿O era el destino riéndose de nuevo de mí?

¡Nuevo capítulo!

¿Qué os ha parecido el capítulo? Os prometo que este año será muy diferente al anterior baile de invierno...

Cómo el año pasado, el baile de invierno volverá a marcar el final del primer trimestre de Jo en el internado... Y por supuesto traerá nuevos problemas. ¿Supondrá otra vez un enfado con Lizzie? ¿Quién será el acompañante de Jo? ¿Quién la habrá votado?

¡No olvidéis de comentar vuestra opinión y por supuesto dar me gusta! Es muy importante para mi saber que esto es está gustando tanto cómo a mi escribirlo...

—Silvermelon...

Jo es nombre de problemas. (JNENDC2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora