(...)

—Scott, ¿Has visto a Stiles?
—pregunto Isaac alcanzandolo en la entrada de la secundaria, mientras tenía el seño fruncido.
—Pase a buscarlo pero su Jeep no estaba. No huelo su escéncia aquí y no responde mis mensajes.

—¿El Sheriff que dijo?
—pregunto frenando en seco.

—Cuando se despertó en la mañana no estaba. Dijo que pensó que había ido a recogerte.

—Algo está mal.
—dijo sientiendo una rara oprecion en el pecho.
—Algo está muy mal.

—Llama a la manada, yo llamaré al sheriff e iré a recorer el pueblo a ver si encuentro su escencia.

Los labios le temblaron. Stiles no estaba y Derek estaba suelto.

(...)

Gimió cuando intento darse la vuelta y una oprecion en la cadera le hizo retorcerse. Se levantó la camiseta que estaba casi hecha jirones y mordió los labios para no llorar cuando vio su cintura.

Estaba llena de marcas rojas, violetas y azules. La perfecta marca de dos manos al rededor de sus caderas se mostraba perfectamente de color violeta.

Grito de rabia hacia la nada y apoyo la frente sobre la pared que estaba helada, al igual que aquella habitación.

Tenía tanto miedo...solo quería irse de ahí. Irse lo más lejos posible.

¿Como vería ahora a Isaac a la cara? ¿O a su padre? ¿O a Scott? ¿A Érika? ¿A Lydia? ¿Cómo podría verse al espejo sin tener asco de el mismo?

Oh dios. Lo habían violado.

—Stiles.
—una voz conocida y suave le hizo levantar los ojos.

Se pegó a un más a la pared apretando los labios.

—Tranquilo. No voy a hacerte daño.
—hablo el moreno acercandoce a él dejando una bandeja de comida en el suelo. Intento tocarle el brazo pero Stiles le apartó la mano de un manotazo.

—¡ALEJATE DE MI! ¡VETE!
—grito colérico, con las lágrimas bajando por sus ojos.

—Stiles...tienes que escucharme...porfavor...
—rogo.

—No tengo nada que escuchar de ti. Nada. Estás con ellos, Derek. Eres parte de su manada.
—dijo con la voz rota, mirándolo desepcionado.
—Haberme engañado es una cosa, pero esto...¿Cómo pudiste traicionarnos así? Después de todo lo que hicimos por ti...

—Stiles...no es lo que crees. Porfavor, déjame explicarte...

—Se lo permitiste.
—sollozo, mirandolo con tanto dolor que Derek retrocedió.
—sabias lo que iba a hacerme...lo que le hará a los demás. Y se lo permitiste.
Se cubrió los labios con la mano y no pudo evitar comenzar a sollozar. ¿Cómo pudo haberle hecho eso?

Derek lo miro dolido. Estaba tan pequeño y frágil...tan roto.

—Voy a sacarte de aquí aunque sea lo último que haga, ¿de acuerdo? Pero necesitas escucharme, Stiles...
— pero sus ojos comenzaron a destellar en morado mientras aquella sonrisa espeluznante volvía.

—¿Derek?
—musito mirándolo con miedo.

Una bofetada fue lo único que recibio, tan fuerte que le hizo doblar la cara hacia un lado y se llevó una mano a la zona en un acto reflejo.

—Deja de hablar, a menos que quieras que nos la pasemos igual de bien que ayer con Jack.
—dijo con sorna, sonriendo y con los ojos secos.
—a partir de ahora harás todo lo que te digamos. Porque Jack no es el único hombre de esta manada, preciosura. Ninguno de nosotros pensaría dos veces hacerte todo lo que queramos si nos lo ordenan.

—Pudrete.
—le dijo con los dientes apretados, mientras el otro se levantaba.

—Nos veremos pronto, preciosura.
—saludo, cerrando la gente puerta de metal de un portazo.




(...)





—Vamos Stiles, contesta el jodido teléfono.
—murmuro Isaac llamándolo por millonésima vez.

Las manos le temblaban mientras conducía con el auto de Lydia y las ventajas bajas, antento a cualquier aroma similar al de Stiles.

—Porfavor porfavor porfavor...
—murmuro moviendo la pierna de arriba a bajo, como un tic nervioso.

De pronto lo sintió. El aroma dulzón y tan suave de Stiles invadió sus fosas nasales. Era tenue, pero lo suficiente como para seguir un rastro.

Freno el auto de golpe dejándolo mal estacionado en la calle pero no le importó. Salió corriendo y vio el Jeep varado en el estacionamiento de La Jungla.

¿Que hacía en la Jungla?

Negó con la cabeza, Stiles nunca haría eso.

—Oigan, ¿No han visto a este chico por algún lado?
—pregunto a unos chicos que estaban fumando allí, luego de una segura resaca.

—No, lo siento.
—dijo uno de ellos con los ojos achinados.
—Pero el barman talvez lo vio. Pregúntale a el.

Señaló a un chico rubio, alto y de buen cuerpo que estaba saliendo del lugar mientras lo cerraba con llave.

—¡Ey! No quiero de molestia, ¿pero has visto a este chico? Su nombre es Stiles, voz dulce, baja estatura.
—le rogó con los ojos y el chico abrió los ojos de par en par viendo la foto.

—Oh, si. Anoche vino para recoger a un amigo. Pero se fue a toda prisa.
—le dijo extrañado.
—¿le sucedió algo?

—No lo se.
—admitio y corrió dando vueltas por el lugar.

Busco cualquier cosa inusual en el terreno pero no había nada.

Pero entonces lo sintió.

El olor a sangre.

—Nonono.
—murmuro derrapando frente a los basureros, donde había un charco de sangre bastante fresca.

Los ojos de le llenaron de lágrimas mientras un cosquilleo le recorría el cuerpo.

Stiles estaba sintiendo dolor, y el nisiquiera lo había notado.
















ESTO SE VA A DESCONTROLAR

Déjenme en los comentarios que les parece el nuevo giro que dio la historia.

No hay mucho que decir bbes.

Los amo y perdón por el sufrimiento💕

《Sentimientos》StisaacDonde viven las historias. Descúbrelo ahora