Scottsdale, Arizona
Mientras aparco en la entrada de la casa de mi tía y tío, pienso en los momentos que pasé con mi mamá, papá y Elena. Tengo muchos buenos recuerdos, y aunque han pasado algunos años desde mi última visita, de alguna manera se siente como en casa lejos de casa. Decidí durante el jodido largo viaje que mi estancia en Arizona será mi momento de ser Camila sin _____. Ella poseyó mi cabeza y mi corazón durante siete años, incluso influenciado mi relación con Nick. Estoy segura de que cualquier decisión que tome será mejor si se hace con una mente clara y no puedo tener eso si mis pensamientos son todos acerca de _____. Venir aquí era lo correcto a hacer, así que las estoy tratando como unas vacaciones. Puedo explorar todo lo que quiera, ya que tengo suficiente dinero ahorrado que no tengo que pensar en trabajar mientras estoy aquí. Lauren, mi hermana y mis padres han accedido en no decirme nada acerca de _____ cuando hablemos. Las actualizaciones no ayudan, tengo que ser lo más libre que pueda ser. El bebé nacerá en cuatro meses, voy a darle un poco de tiempo más allá de eso y luego me voy a poner en contacto. Sabré con certeza lo que siento por ella y la situación en ese momento. Por lo que sé, si ella y yo no hubiésemos permanecido de amigas todos estos años, podría haber superado a _____ hace mucho tiempo. Esto ahora es nuestra prueba. Si estamos destinadas a estar juntas, lo estaremos. Mientras camino hacia la puerta, la tía María y el tío Vince vienen a darme la bienvenida. Puedo ver que están tratando de ocultar su simpatía, lo que me hace sentir peor, pero sé que tienen buenas intenciones. Habían planeado venir a Las Vegas para la boda, son plenamente conscientes de los detalles. Mi tía me tira en un abrazo. —Quédate todo el tiempo que necesites, ¿me oyes?
—Gracias, Tía María. —La abrazo, respirando su dulce aroma. Ella nunca parece de su edad, y está sin ningún tipo de intervención quirúrgica. Está en sus cuarenta y tantos años, pero podría pasar por diez años más joven. Es sin duda una MILF18, con una sonrisa bonita, ojos verde musgo y largos cabellos castaños.
Mi color natural es el mismo que el suyo.
Tío Vince, que se parece a mi padre con los ojos marrones y el cabello castaño claro, me da un gran abrazo de oso grande, como hacía siempre que nos venían a visitar.
Reunimos todas mis cosas del maletero y nos dirigimos al interior. Siempre me ha encantado su casa. Es una casa de dos niveles con pisos de tablón de madera de arce, colores suaves coordinados en todo y excelentes vistas a la montaña. He intercambiado los cerros y la niebla de San Francisco por las montañas, el desierto y el calor abrasador de Arizona. Es diferente aquí de muchas maneras.
Eso debería ayudar en este plan ilusorio mío para tratar esto como unas vacaciones.
Mientras esté aquí, voy a estar durmiendo en la habitación de mi prima. Jennifer es hija única y se fue de casa hace dos años para trabajar como periodista en Los Ángeles. Me siento en la cama de matrimonio, mi trasero moldeado en el colchón, y disfruto de mi entorno. Su habitación esta igual que última vez que estuve aquí, paredes color limón, una resistente cama antigua de pino y muebles a juego. Ya me siento cómoda.
Después de que termino de desempacar mis cosas, y hablar con mis padres, me voy a la cocina y ayudo a preparar la cena. Mi tía está haciendo enchiladas vegetarianas, especialmente para mí. Mamá estará feliz, terminamos nuestra llamada con ella diciéndome que me asegure que como, a pesar de mi falta de apetito. Tomo un cuchillo, para empezar a picar cebollas, una mano cae suavemente en mi hombro.
—No tenemos que hablar nada sobre la vuelta a casa si no quieres, pero si decides hacerlo, sólo sé que podemos, ¿de acuerdo?
—Gracias, Tía María, te lo agradezco. —Devuelvo su sonrisa, y agarro el mango de madera. Por mucho que quiera hablar, no va a resolver nada, no tengo ninguna intención de hablar de _____, o mis sentimientos. Tengo que mantener mi plan de eliminarla de mi cabeza y centrarme sólo en mí, o esto no funcionará.
Después de comer y ver la televisión juntos, subo a la habitación a darme un baño.
Una vez que he terminado, me meto en la cama. Es cómodo entre las suaves almohadas gruesas, pero es demasiado caliente para el edredón, así que coloco una hoja perfumada de lavanda sobre mí. Con las persianas levantadas, la habitación se ilumina en color plata por la luna. Un ambiente perfecto para lo que debería estar haciendo ahora mismo. Estoy bastante cansada, también, pero sorpresa, sorpresa, todo lo que mi cabeza quiere hacer es pensar en tú —sabes —quién.
Ojalá pudiera caer dormida, lo necesito. No he tenido una noche completa de sueño en más de una semana. Obviamente, algunos de ellos fueron a causa de mis apasionadas travesuras nocturnas con _____ —y aquí vamos, de nuevo, pensando en ella. Me parece que no puedo detenerlo.
Es sólo después de la medianoche. Me pregunto lo que está haciendo ahora. ¿Está despierta, también? ¿Está pensando en mí? ¿Está enojada conmigo? ¿Decepcionada? ¿Me extraña?
Sabía que iba a ser más fácil en mi cerebro que en la realidad actual, pero no esperaba sentir su ausencia física. Me duele estar con ella, tenerla cerca. Cada parte de mí sufre por _____. Casi no puedo respirar, duele demasiado. Agarro una almohada fuertemente con mis puños, queriendo que el dolor se vaya, pero no funciona. Estoy empezando a dudar de que pueda estar lejos de ella. ¿Debo volver? ¿Puedo? Al momento en que lo considero, sé que no puedo, al igual que sabía que no podía las cuatro veces que detuve el coche de camino aquí y consideré dar vuelta atrás. La situación sigue siendo la misma, una situación que no puedo manejar. Tal vez debería llamarla. Me encantaría escuchar su voz. Pero, ¿qué le diría? ¿Qué iba a decir?
Tengo dos opciones claras; permanecer aquí o ir a casa. No puedo volver atrás todavía, así que venir aquí fue la decisión correcta. No es como si fuera para siempre. Sólo tengo que aguantar hasta después de que nazca el bebé, entonces voy a saber qué hacer. Puedo hacer esto. Puedo. Cinco o seis meses como máximo, logré siete años. Esto no es nada en comparación.
