—Buenos días —saludó Alex a sus antiguos compañeros.

—Hola abogada. Qué milagro verte por víctimas especiales —saludó Fin.

—No digas como si no me vieras.

—Por aquí ya no. Hace más de un mes —indicó Carisi acercándose a saludarla.

—¿Eso te hace sentir como una ingrata? —preguntó Amanda levantándose de su puesto para abrazarla—. Porque si lo hace, estás en lo correcto —añadió riendo y Alex le dio un leve golpe en el brazo.

—Hola Alex.

—Hola Elliot —lo abrazó—. Vendré más seguido. Lo prometo.

—No prometas lo que seguramente no podrás cumplir eh —bromeó Elliot y ella le dio una mirada fulminante—. Bandera blanca de la paz.

—¿Dónde está la Teniente de esta unidad bastante desconsiderada con su antigua fiscal?

—Allan dijo reposo y pues se quedó en casa.

—¿Le hizo caso? ¿En serio? 

—Ves... te dijimos que era algo raro —intervino Amanda ya que cuando Elliot les comentó sobre la ausencia de Olivia en la oficina ese día, sus amigos y detectives se asombraron.

—Me costó algo pero lo conseguí. No convencí que se llevaran a Oreo o que fuera a Lucy a ayudarla con Noah después de la escuela pero algo es algo.

Como habían resuelto el asesinato y tenían las pruebas suficientes, Alex tenía la mañana libre. Luego iría a la comisaría 12 para pedir todas las pruebas y armar su caso en la corte. Como tenía libre decidió visitar a Olivia pensando que quizás ella estaría de mejor humor y podrían hablar. Sabía que estaba molesta y quería entender el por qué. 

"¿Y ahora quién es? Se supone que no hay nadie en casa." pensó Liv resoplando cuando escuchó que alguien tocó el timbre. 

—¡Voy! —gritó, tomándose su tiempo para llegar a la puerta—. ¿Alex? ¿Qué haces aquí?

—Me alegra que te de gusto verme. ¿Vas a dejarme aquí fuera?

—Perdón, pasa —dejó que entrara en la casa—. ¿No tienes trabajo?

—Mañana libre. Fui a la estación...

—Escuchaste a tu novio. Por lo menos hoy tenía que quedarme en casa.

—Ya, eso lo sé. La verdad creímos que no le harías caso y por eso fui a verte a la estación.

—¿Quieres un té o algo de tomar? —preguntó caminando a la cocina.

—Un té está bien.

Se sentaron en los bancos que había alrededor de la cocina con dos tazas de té. Ella le comentó sobre lo molesto que estaba Elliot en la mañana antes de salir de casa y se quedó en silencio. Alex esperaba que su amiga continuara hablando, algo le decía que había algo más pero no se dio. Ella trató de preguntar cómo iban las cosas con Elliot temiendo que eso era lo que le preocupaba y por lo que estaba tan pensativa. Olivia no dejaba de mirar su taza de té. Quería evadir el tema. No quería hablar con Alex ahora, lo que necesitó hablar hace varias semanas. La rubia era demasiado insistente y seguía preguntando. Liv esquivaba sus preguntas preguntando sobre su embarazo o sobre si quería comer algo. Empezó a contarle que ya que tenía tiempo había hecho unos muffins que a Noah y a ella le encantaban. 

—¿Qué es, Liv? —preguntó Alex insistente luego de que Olivia la hiciera salir al jardín con Oreo.

—Esta bola de pelos va a crecer demasiado.

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