Juego Celestial [Trilogía Trascendental #1]

38 | Audrey

   Fue Nathan quien me llevó a la habitación, algo a lo que ya estaba acostumbrada cada vez que Wade sufría un ataque como aquel.

   Bueno, técnicamente este fue muy diferente, pero el motivo sigue siendo el mismo.

   Una vez dentro de las cuatro paredes, tuve que preguntar:

—¿Qué mierda fue eso de allá?

—Una transición —susurró—. Es un caso que sucede muy pocas veces estando en la Tierra. Del lugar donde venimos, suele ocurrir cuatro veces a la semana.

—¿Qué es lo que pasa en una transición? —me senté en el colchón.

—Los demonios se liberan, o al menos la parte de su alma que contiene la maldad del universo. Si se puede controlar, como hice con Wade, hasta que recuperen el sentido común que los ata a la ley no hay peligro real. Tuviste suerte de que fue leve.

—¿Eso fue leve? —puse los ojos en blanco. Mi Rastreador había hablado de sacarme la piel y moler mis huesos, ¿y eso era leve?

—Créeme, la corta transición de Wade no fue nada comparado un demonio en su totalidad de maldad y crueldad. Esos son los más peligrosos y letales, para cualquier tipo de especie.

—¿Incluyendo a ustedes? —enarqué una ceja.

—Sabemos cómo evitarlos.

   Me relamí los labios mientras pensaba en la situación.

—¿A qué se refería con que te asemejabas a un humano? Quiero decir, me hago la idea, pero...

—Tengo cualidades humanas —bufó él—. Mientras crecía no fui educado con los valores que nuestra raza considera válidos y decentes, sino que mantenía frescas mis propias opiniones. ¿Por qué considerar una aberración a otra especie? ¿Qué había hecho esa especie para merecer nuestro odio infinito? ¿Por qué no podíamos armar una clase de tregua? ¿Con qué necesidad debíamos infravalorarlos? No tenía sentido, y nadie me daba respuestas coherentes.

—¿Y has sido así toda tu vida? —pregunté, asombrada.

—Desde que descubrí que uno de mis antepasados fue un Repudiado, sí.

—¡¿Tienes genética humana?! —chillé, sorprendida. Bueno, en realidad no estaba sorprendida, me esperaba algo como eso, pero oírlo era diferente a pensarlo.

—No lo habría dicho mejor —sonrió de costado—. Allá por el siglo doce, más o menos, una mujer demonio se ligó a un humano por pura diversión. Y el humano murió apenas tuvieron sexo, pero eso no evitó el embarazo posterior. La genética humana ha pasado en generaciones hasta llegar a mí y brindarme una manera diferente de pensar.

   Todo tenía sentido ahora.

—¿Por qué razones un demonio acude a la transición? —indagué.

—Pueden ser miles de motivos: estrés, aburrimiento, poder... Honestamente, Wade nunca antes había hecho una transición; o al menos yo no lo he visto.

—Quería matarme —murmuré por lo bajo.

—Estoy seguro que eso lo quería mucho antes de la transición, y tuvo una oportunidad el primer día de entrenamiento que obviamente evadió por sentido común.

   Me quedé en silencio por varios minutos, pensando. Yo solía creer que Wade era lo más insensible y cruel que podía existir en el universo, pero si nunca había hecho una transición antes... Tal vez me equivocaba en pensar que era lo más inhumano que conocía.