Pero la amaba, tanto la amaba que se preocupaba no solo por su placer, también por qué sentiría después y siempre en casa, aunque estuvieran solos ella trataba de ser silenciosa para que ni las hormigas de la casa vecina la oyeran. Pensó en besarla, pero quería verla a los ojos cada minuto de lo que durara el acto, hacerle saber que no es solo un polvo, que es amor. Optó por otra opción, llevó sus dedos índice y corazón a la boca de Skylar, ella los mordió y chupó callando los gritos apasionados que soltaba.

Mordió con más fuerza clavando las largas uñas en el pecho de Elijah dejando marcas de media luna en este cuando llegó a su orgasmo. El gruñó enterrando el rostro en el hueco del cuello de su novia dejando chupetones y mordidas en este cuando llegó unos segundos después. Le sacó finalmente los dedos húmedos de la boca.

Se quedaron juntos en esa posición, abrazados, ella temblando tratando de recuperarse. — Tenemos que vestirnos antes de...

—No siento las piernas. —Ambos rieron ante el comentario, ya estaba de mejor humor.

—Yo me encargo. —Le guiñó un ojo y la levantó saliendo de su interior y recostándola en la cama. Bajó de esta y comenzó a vestirse. Después de colocarse sus prendas de forma rápida tomó las bragas y la ropa de su novia, comenzó a vestirla como si fuera una muñeca, cosa que la hizo sonrojarse.

—¿Ya me vas a sacar de aquí? —Preguntó mientras él la acomodaba bajo las sabanas, como si nada hubiera pasado. Pero si pasó, ambos lucían radiantes.

Elijah le colocó la mano en la frente, la temperatura comenzaba a ser normal de a poco. —Si. Vamos a probar una teoría. —La besó en los labios aun sonriendo de lado a lado.

Entonces la puerta se abrió, revelando a Fiorella y James, sonriendo de lado a lado. La sonrisa de Fiorella desapareció al ver a Elijah y las sonrisas que la linda pareja tenía en el rostro. La de James se hizo más grande. 

—Págame mis diez dólares. —Le dijo James a Fiorella extendiéndole la mano.

—¿Diez dólares por qué? —Skylar levantó una ceja mientras Elijah la tomaba de la mano.

—Hace un rato, cuando ustedes dos estaban solos, el doctor nos dijo que uno de los síntomas de abstinencia era el deseo sexual. James apostó que ustedes estaban teniendo sexo aquí dentro y yo aposté que no eran capaces. —Explicó Fiorella.

Skylar rió de forma nerviosa. 

—¿Que les hace pensar que hicimos eso aquí?

—Elijah no tiene zapatos y tiene el pantalón desabrochado. —La pareja se golpeó la frente con las manos.

Fiorella sacó el dinero y le pagó a James de mala gana. Cuando salieron Skylar comenzó a reírse, risa que le contagió a Elijah mientas se colocaba los zapatos. 

—Ya sácame de aquí, cariño. —Le dijo aun riendo.

—Te sacaré en un rato, iré a tu departamento por unas cosas y volveré. —Se acercó para plantarle un beso en la frente antes de salir, dejando a Skylar haciendo pucheros. Lo hubiera seguido, pero seguía con un gran cosquilleo en las piernas.

***

—¿Este es el momento en que me asesinas como en las películas de terror? —Bromeó Skylar moviéndose como un gato entre la oscuridad del bosque.

—Tal vez... —La sujetó de la cintura con una sonrisa.

—Sigo sin saber para qué fuiste a mi departamento. —Dio un salto para bajar de la pequeña pendiente hacia el césped. Elijah se fue con James y volvió con una maleta. Justo cuando estaba por responder escuchó un ruido, el crujido de una rama. Ella se alertó de inmediato.

Distraction {Elijah Mikaelson}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora