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—Galletas, palomitas, refrescos... —Decía Rebekah mientras Skylar la seguía con el carrito de compras.

—Leche, harina, huevos... —Respondió Sky.

—¿Y eso para qué?

—Necesito comer. Tuve que caminar veinte minutos para llegar a una cafetería y desayunar porqué Elijah salió temprano.

—Dios, ya pareces su esposa... —Sky se sonrojó a mas no poder por el comentario de la rubia.

—Cállate o me voy y te dejo sola. Ambas sabemos que no sabes cómo comprar en un supermercado.

—Podía hacer que alguien comprara las cosas para mañana. Solo quería tiempo con mi amiga. —Sky soltó un alarido de ternura y abrazó a la rubia con fuerza. —Y conocer a mi cuñada aún más.

Un nuevo sonrojo llegó a Skylar mientras se separaba del abrazo para tomar una bolsita de chocolate instantáneo y crema batida. 

—Tu cuñada ama lo dulce. —Recalcó lo obvio. —¿Por qué una mujer de mil años quiere una noche de chicas?

—Quiero sentirme humana, Sky. Una noche.

El corazón de la pelirroja se rasgó por la confesión tan sorpresiva, la cual le gustaba en cierta forma porque le recordaba que no eran tan diferentes.

—Galletas... Dulces... —Prefirió cambiar el tema.

—Alcohol... —Añadió la rubia.

—¡Por eso te amo, cuñada! —Corrió a abrazar a Rebekah con fuerza, si fuera humana seria la amistad perfecta.

***

—¡Fiorella! —Gritó James emocionado después de girar la botella. —¿Es verdad que dormiste con Mark el año pasado? —Todas chillaron, menos Skylar.

El día de la pijamada había llegado. Ya era viernes en la noche y la noche constaba de Rebekah, James, Fiorella, Skylar y Kailan, amiga de Rebekah.

—Si... Es cierto... —Todas volvieron a chillar mientras Skylar hacia una mueca de asco al pensar eso.

Mientras tanto al otro lado de la casa Kol escuchaba la conversación de las chicas junto con Elijah. Klaus y Freya discutían por qué Lady Silence no volvió a aparecer en toda la semana.

Escucharon la botella girar otra vez. —¡Es mi día de suerte! —Gritó James alegre. —Sky. —«Este juego se puso interesante» pensaron Kol y Elijah al tiempo. —¿A qué edad perdiste la virginidad?

—Diez y nueve. Sigamos. —Skylar era consciente de que Elijah escuchaba, por eso trataba de no dar respuestas "explícitas".

—¿Con quién? —Preguntó Kailan. Su relación con Skylar no era la mejor ya que la consideraba "la típica chica perfecta que obtiene el chico perfecto".

—No es mi turno. —A Elijah le molestaba oír de sus relaciones pasadas, al igual que a ella las de él.

—Solo dilo y seguimos. —Rebekah quería ver el mundo arder.

—Jesse. Sigamos.

«Ya sé quién la tuvo primero»

La botella seguía girando y girando, pero no decían nada interesante. A Kol le interesaba ese juego tan ridículo solo por chismoso y a Elijah solo por Skylar. A Skylar no le había vuelto a tocar... Hasta qué.

—¡Sky! —Chilló Fiorella. —¿Como fue tu primera vez?

«Oh oh...»

—Terrible. Sigamos.

—¡Mas información! —Gritaron todos.

—Dolió, sangré, su madre casi nos descubre, me cambio por mi mejor amiga, se casaron y van a tener un hijo. —Elijah no tenía que estar ahí para saber que su novia sufría... No sufría, solo estaba molesta. —Sigamos.

La botella giró de nuevo. —¡Sky! —Gritó Kailan. —¿Cuándo fue la última vez que estuviste con un hombre?

—Antes de que llegaran. Fue asombroso. —Elijah sonrió por el tono en que lo dijo y en especial porque no dudó.

—Oh, sí. Estas saliendo con el hermano de Bekah. —Dijo Kailan.

—¿Qué sientes por él? —Preguntó Rebekah. Sonó un "yo..." por parte de Sky y después el grito de todas menos Kailan. —¡Los ojos que hiciste! ¡Estas más que enamorada de él, ya lo amas, cuñada! —Todos gritaron y Elijah sonreía como un niño que acaba de recibir un regalo.

—¡Si! ¡Ya sigamos! —Eso solo hizo a Elijah sonreír aún más.

***

Eran pasadas las tres de la mañana cuando escuchó la puerta de su habitación abrirse, cosa que lo despertó de golpe.

—Shhh... Soy yo, descuida. —Habló Sky en voz baja adentrándose en la habitación.

—Pensé que eras James. —Bromeó haciéndola reír un poco. —Pensé que dormirías con Rebekah hoy.

—Estuve pensando en decirte "muchas personas en esa habitación" pero es obvio que es mentira. —Se acercó a la cama bajo la mirada penetrante de Elijah. —Así que muévete, dame mi espacio. —Elijah obedeció haciéndose a un lado, Skylar se recostó y como siempre recostó la cabeza en su pecho.

—Es obvio que era una mentira horrible, según me contaste dormías con veinte niños más cuando eras una niña. —Eso la hizo reír. Se vieron a los ojos entre la oscuridad. —Todo lo que dijiste ahí...

—Si, era cierto... —Paseó sus dedos por el duro abdomen del original.

—Yo también te amo. —La besó de forma amorosa, como nunca antes había besado... Solo a Skylar y Hayley.

—Ya supiste de mi ex, quiero saber de las tuyas. —Seguía mirándolo a los ojos, admirándolo.

—He tenido muchas.

—¿La última?

—Hayley... La madre de la hija de Klaus. —La acariciaba de forma dulce y delicada. —Terminamos hace dos años porque no soportaba más el drama familiar.

—Klaus me habló de eso el otro día. Hope, tiene diez años, ¿Verdad? No me habló de la tal Hayley. —Esperaba verla molesta, pero al parecer entendía de manera madura.

—Se fueron el año pasado, al principio Klaus me culpaba al y... Luego apareció Lady Silence, dejó de culparme entonces.

—De nada. —Le besó el mentón de forma delicada mientras él sonreía.

—Te amo. —Dijo Elijah en un murmuro, haciendo que la piel de Skylar se erizara.

—Y yo a ti. —Se besaron nuevamente sin importar los problemas que podrían tener, se besaron como si fuera el último beso que se darían.

Era confirmado, el vampiro original y la cazadora estaban atados por el amor que se tenían, atados por el místico lazo rojo en sus meñiques.

En cada una de sus vidas, en algún momento debían encontrarse.

Fueron felices aquel momento, felices sin saber la marea que llegaría al día siguiente.

Distraction {Elijah Mikaelson}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora