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El cielo apenas comenzaba a aclararse, solo tenía ligeros tonos rosa debido al sol.

Elijah ya había despertado, pero no quería salir de la cama, mucho menos quería separarse de quien dormía plácidamente dándole la espalda.

Pero debía hacer su buena acción del día.

Comenzó a dejar besos en su brazo, después subió hacia su rostro y finalmente en sus labios pues debía despertarla. 

—Tienes clase. —No quería, pero debía.

Ella hizo un ruido de desagrado y negó con la cabeza. 

—Igual no planeaba ir esta semana. —Se cubrió el rostro con la sabana queriendo dormir de nuevo.

—¿Alguna razón en particular? —Le alegraba, pero quería saber porque no podía dejar de lado sus responsabilidades.

—Cosas de mellizos. —Su voz sonaba lejana, siendo prueba de que estaba por volver a dormirse.

Elijah le quitó la sábana blanca del rostro para poder verla como había hecho durante horas la noche anterior, lo cual provocó que ella gruñera como queja.

—Entonces tenemos esta semana... Lo que queda de ella para nosotros. —Afirmó, viéndola dormir nuevamente como un ángel, luego la acomodó para que volviera a recostarse en su pecho.

Tal vez finalmente podría saber todos esos secretos, aunque eso había pasado a segundo plano.

***

—¿Enserio es tuya?

—Hoy la compré.

—¡Wow!

Escuchaba Elijah voces venir desde el primer piso, pero no les puso atención. Palpó la cama, pero no encontró a su compañera en ella, abrió los ojos y buscó por la habitación con la mirada.

Las voces sonaron de nuevo y las reconoció finalmente.

—¡Quiero subir! —Gritó Sky como una niña.

—No lo sé... Si es cierto lo que le contaste a Rebekah, Elijah me matará si te dejo subir. —Respondió Kol.

—Deberías dejar de escuchar las conversaciones que tengo con tu hermana. —Replicó Skylar. —Y yo decido lo que hago y lo que no.

Elijah se levantó y buscó ropa que ponerse, como era de esperarse, optó por un traje típico de él y peinó su cabello a la perfección.

Al estar por salir encontró el vestido de Skylar tirado aun en el suelo, engurruñado y casi arruinado por no haberlo secado correctamente.

¿Estaría afuera en ropa interior? ¡No!

Aunque con esa mujer nada era seguro, tal vez incluso estaba desnuda dando saltos por el salón.

Salió y unos pasos después se encontró en el balcón que daba al primer piso, donde tuvo una vista superior de Skylar y Kol que estaban ahí con algo que le llamó mucho la atención.

Estaba vestida, eso era bueno.

—Kol la compró, dijo que quería tener más estilo. —Escuchó a su hermana menor tras él y se giró para verla. —Sky me envió un mensaje, dijo que necesitaba ropa... —Le dio un golpe a Elijah en el brazo y el rodó los ojos.

—Es bueno que recuperaras a tu amiga. —Él sonreía viendo a su novia con el cabello hecho un desastre y la ropa prestada de su hermana, llevándose tan bien con su familia.

—Tú ganas... Pero no le digas a Elijah. —La voz de Kol lo sacó de su trance. Quién sabe cuánto tiempo estuvo viendo las piernas de Skylar con ese pequeño pantalón.

Distraction {Elijah Mikaelson}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora