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—Pasajeros del vuelo 334 con destino a la ciudad de New Orleans, favor abordar. —Se escuchó la mecánica voz femenina por los altavoces de toda la sala de espera mientras Sky y Logan se daban su abrazo de hermanos.

—Cuídate, Logui. —Skylar le dio un beso en la mejilla a su hermano antes de volver a aferrarse a él, sintiendo como su corazón se marchitaba por tener que alejarse de su otra mitad.

Eran tan solo las 4 AM del día martes y trató de ser sigilosa para irse sin que lo notaran, no quería hacer que alguien más se levantara de la cama para llevarla al aeropuerto, es más, la noche anterior insistió en tomar un taxi y que Logan se recuperara de la resaca. Pero Logan siendo él a pesar del terrible dolor de cabeza se levantó antes que su melliza para sorprenderla y poder llevarla.

Todos bebieron alcohol en la fiesta excepto ella y Hannah. Skylar se encargó de cuidar a Alice debido a que su nueva amiga Hope se había marchado y Hannah no bebía por "Pequeño bicho", como le llamaba Alice al bebé no nacido. Logan bebió como si el vino fuera agua y Maya no se le quedó atrás.

—Si quieres volver solo hazlo. —Pidió Logan con tono dulce, recalcando su adorable personalidad, la cual contrastaba curiosamente con su exterior fuerte.

Vio a su hermana, que a pesar de ser solo cinco minutos menor que él en ocasiones la veía como una niña que debía proteger a pesar de que era una adulta la mayoría de veces más fuerte que él.

—Lo haré. —Prometió, a pesar de que en el fondo deseaba no tener que hacerlo. —Pero esta vez quiero enfrentar el problema. —Después de otro corto abrazo ella estaba por ir a la entrada cuando un grito se escuchó sobre el ajetreo normal de un aeropuerto:

—¡Sky! —Reconoció la voz de inmediato y giró hacia el lugar de donde provenía, encontrándose con unos ojos azules que la veían fijamente a una distancia demasiado corta, probando que gritó después de verla para que no corriera cual animal atrapado. —No podía dejarte ir sin despedirme.

—Está bien. —Skylar asintió con cierto desdén. —Adiós. —Tenía la intención de girar e irse, pero los ojos claros frente a ella la entretuvieron más de lo que habría querido.

Ese si era el verdadero Jesse, quien no pasaba un cepillo por su cabello y lucía perfecto, con las largas pestañas decorando su mirada celeste, la cual parecía pertenecer a un modelo de revista masculina.

Llevaba la típica camisa blanca con cuello en V que dejaba ver su clavícula de forma sensual, pantalones algo ajustados, botas cowboy y la chaqueta marrón que tenía una mancha de chocolate en ella, pero eso no le restaba atractivo. Así era Jesse, podía tomar lo primero que había en el suelo y lucir como si hubieran tardado horas en arreglarlo.

—Sky...

—Creí que estarías de luna de miel. —Interrumpió la pelirroja cruzándose de brazos.

—Sabes que no la quiero... Tú sabes todo de mí. —Finalmente la tocó, colocó sus largas y masculinas manos sobre el fino y suave rostro de Skylar, acariciándole la mejilla.

—Todo excepto porqué terminaste conmigo. —Dijo en un tono profundo y bajo, ese tono que sabía que lo volvía loco en los momentos íntimos. Ella se acercó más, sus labios casi tocándose. Olvidaron que Logan estaba tras ellos, viéndolo como si fueran un par de locos... Tal vez lo eran.

El pobre Logan cansado de sentirse incomodo comenzó a ver a todos los lugares posibles, excepto a ellos.

—Sky...

—Se llama Elijah. —Ya no estaba enojada por como terminaron las cosas, solo quería cumplir lo que se había propuesto hace un tiempo, herirlo aunque fuera una pequeña fracción de como él la hirió a ella ¿Por qué? Simple, era vengativa a pesar de no tener los mismos resentimientos que tuvo al momento de irse por primera vez. —Estuve huyendo de Elijah, ahora estoy por volver con él. —Y lo apartó de un salvaje empujón que casi lo hace caer.

Distraction {Elijah Mikaelson}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora