-No lo hize.- dijo con suavidad, y esos orbes azules brillando de triteza- pero es muy difícil para mí no ver la realidad cuando la tengo enfrente mío.

Stiles le golpeó el pecho con su mano, y aunque no le dolió en lo absoluto, le sorprendió.

-No. Tú no estás viendo la realidad que hay frente a tus ojos.- le dijo mirándolo fijamente- Estás viendo lo que pasará si te rindes.

-Stiles...- intento hablar pero otro golpe en su pecho lo interrumpió.

-¡Cierra la boca!- exclamó y su rostro comenzó a tornarse de rojo- ¡No quiero escuchar una maldita palabra salir de tú boca si vas a decir lo mismo! ¡Estoy harto de que todos tengan tan poca fe y que me miren con esos ojos arrepentidos, porque piensan que no podemos ganar esto! ¡Le ganamos a una puta manada de Alfas! ¡A un Nogitsune! ¡A un Kanima! ¡A un Alfa psicótico y miles de cosas más! ¡Y todos vienen hacia aca mirándonos con esas caras, casi como diciéndonos perdón con los ojos! ¡Y ya no lo soporto! ¡Si no quieres ayudarme, no lo hagas! Voy a hacerlo yo solo. No necesito tú estupida falta de ánimo, Isaac. Tengo por los dos.

Le paso por al lado chocando sus hombros en el proceso y subió rápidamente las escaleras encerrándose en su habitación de un portazo.

Isaac se quedó pasmado en el lugar. Las veces que había visto a Stiles enojado las podía contar con los dedos de su mano, y seguía siendo igual tenebroso. Y a la vez doloroso. Porque sabía que debajo de todo ese enojo, estaba el estrés y el dolor acumulado de todos estos espantosos días.

(...)

-Vuelo número 887 con destino hacia Barcelona, España, porfavor diríjase a la puerta número 27. Esperamos que el viaje sea de su agrado, y les deseamos un maravilloso vuelo. Gracias por su atención. Que tengan un buen día.- hablo la mujer del aeropuerto por el altavoz y el castaño tomo sus maletas, mirando su boleto y dando un suspiro, mientras caminaba a hacia la puerta 27.

(...)


-¿Stiles?- murmuró Isaac asomando los ojos por el espacio entre la puerta con precaución, esperando un zapato volando hacia su cabeza.- ¿Cielo? ¿Puedo pasar?

Y era algo tonto. Porque aquella habitación había pasado a ser de ambos desde hace mucho tiempo. La habitación de invitados, donde tenia alguna de sus cosas, ya no la usaba. O almenos no cuando estaba Stiles. Porque siempre dormían en su habitación, o pasaban el tiempo allí, e inclusive tenía ropa en sus cajones. 

-Sabes que si.- escucho la voz baja de su novio y entró lentamente, cerrando la puerta detrás de si, para encontrarlo sentado en su cama con las piernas cruzadas, el teléfono a su lado y un papel con varios números.

Stiles de paso las manos por los ojos con cansancio y bostezo como un cachorro, hizo de todo, pero ningún abogado o trabajador social le daba una respuesta.

Isaac avanzó con paso lento hacia el y se sentó en la cama poniendo su palma en la mejilla de Stiles.

-Lo siento.- dijo bajito, y el ojimiel cerró sus ojos, dejándoce llevar por su tacto- siento haberte hecho sentir que no te apoyaba. Pero creo que solo no quiero admitir...que tengo miedo.- dijo retirando su mano y apartando su vista, con vergüenza.

Stiles abrió los ojos y gateo en cama hasta pasar las piernas por el costado del rubio y sentarse en sus muslos, apoyando la cabeza en su pecho.

-¿Tienes miedo de tener que irte con ella?- pregunto suavemente, ladeando la cabeza y mirandolo por debajo de su barbilla.

-Tengo miedo de perderte a ti.- admitió, y lo abrazo con más fuerza. Una lágrima resbaló por su mejilla y terminó en el cabello de Stiles, mientras este se pegaba más a su cuerpo, reconfortandolo.

-Nunca vas a perderme. Estemos donde estemos, siempre voy a estar contigo, te lo prometo.- murmuró si separar la cabeza de su pecho, escuchando el latido de su corazón.


(...)



-¡¿Como que no está?!- grito la mujer a todo pulmón, apretando el celular en su mano.- ¡Eso es imposible!

-Lo siento, señora.- de disculpó el hombre de acento español en la otra linea- pero el señor Alexander no se encuentra en el lugar que usted nos informo. Si no nos da su ubicación exacta para concluir el trabajo, el trato se rompe. Tiene 24 horas.- informo, y colgó.

La mujer aventó el celular con rabia hacia la cama y grito de frustración.

-¡Pero yo lo mate!



(...)




-Prometo que si no encontramos otra solución, y yo tengo que irme a España, volveré. ¿De acuerdo?- le prometió Isaac mientras seguían en la misma posicion- mis primos podrían ayudarme. Mí tío también. Talvez algún abogado de confianza. Prometo que haré lo imposible para volver. Prometo que voy a seguir luchando, amor.

-Intenta hacer lo imposible ahora, no después.- musitó Stiles.

Un toques en la puerta hicieron que ambos se alarmaran y Isaac bajo con Stiles pisandole los talones, y preparo las garras por si hacía falta.

Al abrirla, un hombre robusto de tez morena y un elegante traje negro en perfectas condiciones apareció en frente suyo.

-¿Isaac Lahey?- pregunto con una voz profunda que le congelo los huesos. Isaac asintió con precaucion, colocandoce enfrente de Stiles- soy el encargado de llevarte al aeropuerto para las seis de la tarde, que serán en- miró su reloj que se encontraba en su muñeca derecha con tranquilidad- veinticinco minutos exactos, tú tia Laysa es bastante puntual.

Ambos chicos palidecieron y el ojiazul intento cerrarle la puerta pero el hombre era bastante fuerte, y abrió los ojos de par en par cuando esté mostró sus ojos color azul eléctrico.

Joder. Era un lobo.

-Tengo permitido usar la fuerza para realizar mí tarea, así que, si yo fuese tú, lo pensaria dos veces antes de sacar las garras- dijo mirando sus uñas, que habían sido reemplazadas por unas afiladas y lobunas garras- piensa en tú amigo, el será quién de lleve la concuencia de tus actos.

-¡Te juro que si intentas ponerle una mano encima...!- grito con todo lo que tenía en sus pulmones, rabioso cuando amenazó con tocar a Stiles.

-Prometo no tocarlo si vienes conmigo por las buenas.- dijo el moreno y Stiles no miró con miedo.

-Me prometiste que ibas a seguir a luchando.-, le dijo Stiles, tratando de hacerlo entrar en razón para que no se vaya.

-No puedo seguir luchando sin ti.- le dijo y antes de que pudiese hacer algo el hombre de tez morena le dio un golpe en la nuca, dejándolo inconciente.

-¡Dijiste que no le pondrías una mano encima!- le grito mostrando sus colmillos, poniendoce enfrente de Stiles, protegiéndolo.

-Hubiese sido mucho peor si estaba consciente.- le dijo, y tomo a Isaac por los hombros con fuerza.- Ahora, míralo una última.- le dijo con frialdad.

Le gruño y lo empujó lejos de el, llendo hacia el cuerpo de Stiles y cargandolo en sus brazos hasta el sofá.

-Te amo. Te amo muchísimo.- dijo en voz baja con los ojos llenos de lágrimas, cerca de su oreja- cuando vuelva, vamos a hacer todos los planes que pensamos juntos, ¿de acuerdo?- dejo un largo beso sobre su frente y miró ese lindo rostro una última vez- voy a luchar por ti.



(...)




Camdem no está!
























Nfjdjdbbnfjdndjdbf se prendio está mierda.

Guarde todo lo sad y todo lo hardcore para el final. Si no entienden algunas cosas, pos mí plan esta llendo bien.

AGH, amo ver cómo avanzó está novela. Nfidbeir, me encanta.

¿Que les pareció el capítulo? ¿Alguien quiere matarme por tardar tanto en actualizar?

《Sentimientos》StisaacWhere stories live. Discover now