Aclaraciones, Sentimientos y otras cosas

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No sabía si creer en aquello al decir verdad, pero si no había saltado con el tema, seguramente no supiera nada por el momento, lo que era mucho mejor por ahora. Si tenía que saberlo de alguna manera, mejor que fuera por mí misma que por terceras personas. Personas que ni siquiera sabía quién era. Tenía que saber de alguna manera quien me había mandado aquello.

Aunque la única persona que podría ayudarme, no es que estuviera al cien por cien segura de que lo haría. Sobre todo, sabiendo el historial que teníamos los dos. Sin embargo, Caleb era el único hacker-informático que conocía. El único capaz de poder ayudarme con aquello, aunque eso significara que supiera el secreto que estaba intentando guardar tan fuertemente.

Dudo primero, pero finalmente, después del instituto, me dirijo hacia su casa en primer lugar. Con un poco de suerte, Hannah no estaría allí, si no en el estudio, como todas las mañanas.

-Alison, ¿qué haces por aquí?- me abre la puerta, un poco confundido.

-Pues...- respiro profundamente- Quizás puede que necesite tu ayuda.

-¿Mi ayuda?- noto su sonrisilla y su tono descarado- Vaya, eso si que es algo nunca jamás antes visto.

-Por favor- le digo sería- Es importante y si no quieres hacerlo por mí... hazlo por Hannah, ¿vale? Ella me perdonó todo y querría que me ayudaras.

Caleb se queda callado. Sabe perfectamente que sacando a Hannah, le ayudaré con lo que sea y es la única manera que veo que puede funcionar todo aquello. Además, cuando sepa aquel secreto, estaremos prácticamente igualados en la balanza del karma.

-Está bien, pasa. Hannah está en el estudio todavía- respiro aliviada ante la noticia.

-Gracias.

Entro con miedo, observando todo a mi alrededor.

El piso de Hannah es uno de esos de los que envidiarías aunque no fuese tu estilo. Todo estaba diseñado y elegido al milímetro por uno de los amigos que había conocido cuando fue a trabajar a Paris por un par de semanas. Los sofales eran de cuero, pero increíblemente cómodos. Aunque para mí, lo mejor era la televisión que tenían instalada. Con Caleb trabajando para varias empresas tecnológicas, había conseguido la última del mercado y las películas eran una nueva vivencia personal.

Caleb me sigue por la instancia hasta llegar al sofá, donde espera a que hable, cosa que se me hace imposible. Cada vez que intento hablar, los nervios me comen.

-No voy a poder ayudarte hasta que no me digas a lo que has venido.

-Lo sé, lo siento- respondo nerviosa- Es solamente que... Supongo que finalmente vas a tener la revancha que querías, ¿no crees?

-¿Por qué lo dices?

Es hora de la verdad. Si quiero que todo aquello termine, lo mejor va a ser que le haga cara a quien sea que me amenaza y me plante a mis problemas. Por lo que saco el teléfono, busco los mensajes y le doy el teléfono.

Caleb se queda mirándome primero, intrigado, pero nada más mira el teléfono; todo cambia. Mira el teléfono y finalmente, vuelve a mí.

-¿Te enrollaste con Emily?

-Por segunda vez- respondo, lo que hace que impacte más a Caleb.

-Joder... Y... ¿lo sabe Rollins?- niego.

-Ese es el problema. Alguien nos tomó la foto y ahora amenaza con decírselo a él... y no puedo dejar que lo haga.

-Yo creo que debería de enterarse.- Caleb vuelve a mirar el teléfono- Sea un hombre o una mujer, el tema no cambia, ¿sabes?

Por un puñado de besos //EMISON// (Completada)Where stories live. Discover now