— ¿Vas a hacer algo o qué? – pregunto ya que él no quita su vista de mis senos.

— Voy a hacerte mía, aquí y ahora mismo.

(...)

Hilarie me ayuda a guardar todo en la enorme valija, otra vez.

— ¿Te vas otra vez? – me pregunta Gus haciendo un puchero con sus labios.

— Gus. – Hil lo regaña.

— Pero volveré todos los martes con Andy, como hacíamos antes, ¿lo recuerdas? – desordeno su cabello y él abre sus ojos muy grandes.

— ¿Con el tío Andy? O sea que, ¿Arthur y Matilda volverán? – asiento y sonríe. — Entonces está bien, puedes ir a vivir con él otra vez.

Me abraza y beso su mejilla.

No me gusta "dejar" a mi hermano pequeño, sé que se divierte mucho conmigo, pero me gusta pensar que es lo suficientemente maduro para entender que soy grande y tengo una relación seria con alguien.

Sé que lo entiende.

— ¡Gus!

La voz de mi padre se escucha, y Gus baja las escaleras rápidamente para encontrarse con él, mientas Hil y yo seguimos guardando mi ropa en la valija.

— ¿Estás feliz de volver a vivir con Andy? Te noto rara.

Hilarie de verdad es como mi madre, siempre se da cuenta cuando algo me pasa.

Me siento en la cama y suspiro.

— Ayer por la noche Andy me pidió que me case con él. – juego con mis dedos, nerviosa.

— ¿Que respondiste? – Hil no parece tan sorprendida, pero no le tomo importancia y contesto.

— Nada. Me hice la dormida porque no sé si lo dice enserio o qué. – me encojo de hombros y ella sonríe, mirándome maternalmente.

— Si fuera verdad, ¿qué le dirías?

— Yo quiero casarme con él, no tengo dudas sobre eso, pero me da miedo que estemos haciendo las cosas muy rápido. No quiero que nos casemos y luego nos arrepintamos. – suspiro y ella me abraza.

— Cathy, no creo que Andrew se arrepienta jamás, y tú tampoco. Mira, yo también me casé muy joven con tu padre y tuve el mismo miedo que tú, pero ¿sabes que pensé? – asiento para que siga hablando. — Las cosas te pasan una sola vez en la vida, y hay que aprovecharlas. Andrew y tú están dándose una segunda oportunidad. Yo creo que si ambos quieren casarse, y están seguros del amor que se tienen, no hay nada que lo impida.

Sé que tiene razón en lo que dice. ¿Cómo voy a arrepentirme de casarme con el amor de mi vida? Eso no pasaría jamás.

La abrazo y ella corresponde mientras acaricia mi cabello.

No sé que haría sin esta mujer.

(...)

Toco timbre por segunda vez, en el departamento de Andrew, pero él no contesta y yo comienzo a asustarme.

LA HIJA DE JEFFREY |Andrew Lincoln| TERMINADAWhere stories live. Discover now