LA HIJA DE JEFFREY |Andrew Lincoln| TERMINADA

Capitulo 14.

Cuatro días habían pasado desde que su padre había llegado. Cuatro días en lo que Andrew y ella no se dirigieron la palabra, y ni se habían visto. Cuatro días en lo que Nick se había encargado de demostrarle lo arrepentido que estaba, todas las mañanas llegaban ramos de flores, cajas de bombones y hasta un oso gigante, a la casa de Jeffrey.

Cathy ya había tomado una decisión; iba a darle otra oportunidad. Aunque su cabeza solo había pensando en Andrew estos días, pero estaba enojada con el, porque había desaparecido así como así, y tal vez por esa razón quiso perdonar a Nick, para olvidarse un poco de Andrew.

Hoy era viernes, la semana que viene ya volvería a la universidad, así que quería aprovechar y disfrutar su último fin de semana en vacaciones.

—¿A que hora vienen? Tengo que llevar a Gus al dentista— preguntó Hilarie mientras almorzaban todos juntos.

—Steven me dijo que pasaría por aquí a las cuatro— contestó Jeffrey.

—¿Están hablando de Yeun, no? ¿Steven Yeun?— preguntó Cathy entusiasmada. Jeffrey asintió.—¿Por qué viene?—

—La próxima semana se casa, viene a darnos las invitaciones, Andy y Norman vienen con él— dijo Jeffrey, haciendo que Cathy se tensará demasiado.

Ella había quedado con Nick que él vendría a las cuarto para hablar, y ahora Andy iba a aparecerse a esa hora.

Terminaron de almorzar. Ya eran las 15:40 pm. Hilarie se despidió de los dos y salió de la casa, con Gus.

—Olvide decirte que Nick está viniendo, vamos a hablar— dijo ella mientras enjuagaba un vaso.

—¿Van a arreglarse?— preguntó su padre mientras secaba lo que ella enjuagaba.

Esos pequeños momentos juntos eran los que más amaban. Aunque estuvieran lavando o cocinando o haciendo otra labor, siempre intentaban tomarlo como un tiempo para estar a solas y poder hablar entre padre e hija.

—Si, no sé si estoy haciendo bien, pero quiero ver si podemos solucionar todo— su padre se acercó y la abrazo.

—Si no te hace feliz o no te sientes cómoda con el, no sigas. No tiene sentido que estés en una relación solo por lastima o por costumbre— aconsejó Jeffrey acariciandole la mejilla.

—No es eso, yo lo quiero. Vamos a intentarlo de nuevo— contestó ella tomando la mano de su padre.

Subió a su habitación para cambiarse de ropa. El invierno estaba llegando y aunque ella amara vestirse con shorts y remeras cortas, optó por ponerse un jean negro común, con un buzo de lana gris, un poco abrigado.

El frío comenzaba a sentirse.

Sonó el timbre, y Cathy se dirigió a la puerta. Era Nick. Subieron juntos a la habitación luego de que este último saludara a a Jeffrey.
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