Cathy Morgan, 21 años, hija del famoso actor Jeffrey Dean Morgan.
Por más de que su padre sea una persona muy reconocida, ella optó por evitar la fama, y hacer una vida como una joven normal.
Conocerá a Andrew Lincoln, compañero de trabajo y amigo...
— ¿Vas a darle una oportunidad como te lo pidió? —
— No lo sé. Dejaré que las cosas sigan su curso, si siento ganas de hablar con ella lo haré, pero si no quiero, no lo haré — lo miro cuando el semáforo se pone en rojo y él hace lo mismo.
Papá acaricia mi mejilla y beso su mano, tomándola.
— Me parece bien, mi amor. Solo quiero que estés feliz — me sonríe y hago lo mismo.
Llegamos a lo de Andrew, me despido de papá y entro en el gran edificio.
(...)
Andrew está raro.
Desde que llegue no me ha demostrado ni un poco de cariño, y con suerte me habla.
Pero no ha sido grosero.
La cena fue casi en silencio. Solo hable yo para hacerle un par de preguntas, que él, fríamente contesto.
— Voy a acostarme, ¿si? — dice poniéndose de pie.
Suspiro frustrada y harta de la situación y también me pongo de pie.
— ¿Se puede saber que te está pasando? ¡A penas me hablas! — nuevo las manos haciendo ademanes.
Andrew suspira y pasa una mano por su cara, pero no contesta.
Pienso en si hice algo mal, si me mande alguna cagada.. y no, no se me ocurre nada, porque para mí todo andaba bien entre nosotros.
Entonces lo recuerdo; la foto.
Maluma hoy a la tarde subió una foto de mi - un poco.. extraña - No me pareció la gran cosa, pero de todas formas hablé con él y le pedí que la eliminara por si acaso, pero al parecer Andrew la vio.
Йой! Нажаль, це зображення не відповідає нашим правилам. Щоб продовжити публікацію, будь ласка, видаліть його або завантажте інше.
Si no es esto no se me ocurre otra cosa.
— Es por la foto, ¿cierto? — pregunto cruzándome de brazos. Andrew vuelve a suspirar y apoya sus brazos en la mesa. — Él no sabía que tú y yo habíamos vuelto, Andrew — intento acercarme a él pero se aleja. — ¿Vas a comportarte así? ¿Enserio? —
— ¿Qué quieres que haga? — pregunta casi gritando. — ¿Que salte en un pie de la emoción porque un pendejo subió una foto de mi novia? — remarca las últimas dos palabras y en mi interior sonrío. — ¡Se te ven los pechos en esa foto, Catherine! — grita y vuelve a pasar una mano por su cara.
