Capítulo 68 (Elliot Stabler)

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Olivia y yo estamos esperando a Hank Voight y los suyos en el aeropuerto. Hoy se está cumpliendo una semana desde que Danielle desapareció y no hemos encontrado alguna pista sobre dónde pueda encontrarse, lo cual nos tiene a todo el equipo de la Unidad de Víctimas Especiales con los pelos de punta, a pesar de que Asuntos Internos también está ayudando. Esperamos que con la ayuda del equipo de Chicago ya podamos resolver el caso y encontrar a Danielle.

Miro a Liv, quien sostiene una fotografía de Danielle en el día de su graduación. Es algo que no ha soltado desde el día en que desapareció nuestra hija, ni si quiera para dormir o ir al baño. ¿Dónde te habrás metido, Dani?

―Espero que no tarden en llegar―digo para ya no estar en medio de un silencio incómodo.

―No tardarán mucho, deberían estar aquí en cinco minutos más o menos―Liv habla con tristeza, sin dejar de ver la imagen de su hija.

―La encontraremos―paso uno de mis brazos por encima de sus hombros y la atraigo hacia mí―, ya verás. Voight nos ayudará.

―Elliot, no me gusta perder la esperanza pero, dudo que la encontremos. No ha habido movimientos en su cuenta de banco y su teléfono no se ha prendido desde hace una semana, tampoco se ha aparecido en los lugares que frecuenta. ¿Cómo quieres que la encontremos?

Miro a mi esposa entre confundido y enfadado.

―Has caído bajo―le digo molesto.

―¿Qué?

―Lo que oiste, Olivia. Me disgusta escuchar tu falta de esperanza, cómo si pensaras que jamás la encontraremos. Dices que no te gusta perder la esperanza, pero parece que sí.

―Espero no interrumpirlos, pero hemos llegado.

Liv y yo volteamos sorprendidos al lugar de dónde provino la voz de Hank, encontrándolo a él acompañado de Erin, Antonio y Jay. Olivia y yo los saludamos uno por uno, incluso escucho que Erin le susurra a Liv que todo estará bien. Después todos salimos del aeropuerto para dirigirnos a la Unidad. Erin y Jay se van en mi auto y, Hank y Antonio en el de Olivia.

―¿Todo va muy mal cómo para que nos hayan llamado?―me pregunta Erin en el trayecto hacia la Unidad.

―No tienen idea―digo mirándola rápidamente de reojo, quien viaja en el asiento del copiloto.

―Sé que en su Unidad nos dirán todo lo relacionado al caso pero, ¿podrías irnos informando algunos detalles?―pregunta Jay.

Suspiro irritado antes de comenzar con un pequeño monólogo.

―Desde que desapareció hace una semana, su teléfono no ha sido encendido. Le hemos hablado, tantas veces que ya perdí la cuenta, y siempre salta al buzón de voz. También hemos estado vigilando los lugares que frecuenta Danielle, cómo la Academia de Policía, el campo de fútbol de la secundaria no. 85, un cafetería y una librería que quedan cerca de la Unidad.

―Eso es casi estar en cero―escucho a Halstead algo decepcionado.

―Lo sé, por eso los llamamos, para ver si ustedes pueden descubrir algo que no tengamos contemplado.

El resto del trayecto lo hacemos en silencio.

Al llegar al edificio de Policía, veo cómo Liv baja del auto con la fotografía de Danielle en la mano. Suspiro con tristeza y a los pocos segundos, siento una mano sobre mi hombro.

Viviendo con los BensonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora