Caricias Oscuras

Capítulo 35.

Capítulo 35.

La noche la pasé con un revuelo constante en mi vientre. Después de consolidar lo nuestro, nos habíamos besado como dos adolescentes hambrientos por bastante rato, pero, no pasó nada más. Yo la verdad es que me sentía preparada, lo estaba a consciencia y más cuando él me besaba de esa manera tan, tan.... Uff...No habían palabras para describir eso.

Sus besos me hundían en un apasionante torbellino haciéndome enloquecer y sí, yo quería algo más de él, lo deseaba, y creo que lo hacía desde mucho tiempo atrás, desde que me di cuenta de que estaba perdidamente enamorada de él aunque lo negara, pero, a pesar de todo lo que me hacía sentir no debíamos forzar las cosas, y más cuando había tanto peligro en mi alrededor en estos días. Se sentía como si fuera algo loco de hacer en esos momentos, ¿sexo? tenía que poner en orden mis prioridades y si, el sexo llegaría algún día, pero podía esperar por ahora. Solo me importaba tenerlo cerca de mi pasara lo que pasara.

Cuando abrí los ojos en la mañana los suaves dedos de Logan acariciaban mi pelo. Me removí absorbiendo todas esas caricias y volteé hacia el somnolienta.

-Buenos días, ¿has dormido bien? –Preguntó suavemente acercándome más a él.

Cerré los ojos, restregándolos, luego su pierna rozó la mía colocándola en el medio y me estremecí al sentirlo tan cálido. Mi mano se deslizó por su pecho desnudo subiendo hasta su cuello, a lo largo de su mandíbula.-Muy bien.-Contesté y sonreí entrecerrando los ojos mientras miraba sus labios. Besó mis dedos cuando estos fueron bordeando su delicada comisura.

Sonrió. -Me alegro de que hayas descansado. -Luego, respiró hondo y por su mirada supe que algo estaba mal.

-¿Qué pasa? –Pregunté confusa.

El tiró el aire poco a poco desde lo más profundo de su pecho mientras su mirada dulce se oscurecía poco a poco. -Debemos de pensar en algo...un plan. Lo que sea que nos dé ventaja mientras estemos aquí.

Cuando lo escuché todo este momento tan romántico se esfumó haciéndome volver al presente. Si. Debíamos de pensar en un plan, eso no se podía retrasar por más tiempo. Los demonios me perseguían y las Umbras no tardarían en darse cuenta de que ya no seguía allí. Todos querían acabar con mi vida y entre el caos y la oscuridad que me inundaba estos días había un pequeño atisbo de esperanza resurgiendo en mi pecho cuando miraba al hombre que tenia a mi lado.

-Estas preocupado, ¿verdad? –Pregunté temerosa cuando noté la tensión en su mandíbula. Seguro que lo habría estado pensando toda la noche.

Bajó la mirada a mis ojos.-Me preocupas tu. No quiero que te pase nada malo. No podría vivir con ello.

-A mi también...-Me detuve y aparté la mirada sonrojada mientras mi corazón daba un vuelco.-Quiero decir...que me preocupa no poder estar contigo ahora que...

-Chsss.-El me besó suavemente en los labios dejándome con las palabras en la boca.-Nada te va a suceder y nadie te va a apartar de mi. Pensaremos en algo.

Apreté mis manos en su cuello sosteniéndolo, como si de algún modo podría detener el escenario del peor caso realizarse.

Yo lo sabía.

Tanto él como yo lo sabíamos. Un día me tendría que enfrentar a las Umbras y me daba miedo que llegara ese momento. No sabía que es lo que tenía que hacer, ni cómo demonios hacerlo, pero lo que si sabía es que no quería morir a manos de esas cosas y eso es algo que me preocupaba enormemente y más después de haber conocido a Logan. Joder... Todo esto era tan loco. -Logan...-Me retorcí. -¿Qué opciones tenemos? ¿has pensado en algo?