Caricias Oscuras

Capítulo 15.

Capítulo 15**********

-Aria, estás muy callada ¿qué pasa en tu cabecita del horror?

Horror... La miré unos segundos deseando que Andrea no fuera tan buena leyéndome.

-Nada...solo estoy cansada.

-Tienes mala cara, ¿no has dormido bien? –Preguntó José metiéndose un trozo de gofre con chocolate en la boca. Bajé la mirada al mío que estaba casi sin tocar.

-Me levanté tarde esta mañana la verdad, he dormido bastante, pero no sé... estoy inquieta.

-Seguro que es por la cena de este fin de semana. Aria se pone de los nervios cuando hay una firma de libros o algún acontecimiento grande ¿sabías que...

Los miré mientras hablaban, menudos tortolitos. Quise hablar, pero la verdad estaba ausente de la conversación, si fuera un día normal discutiría con ella pero no estaba con ganas. Mi mente la tenía en otra parte, concretamente en un demonio

Logan...

Esos ojos azul pálido me perseguían a todas partes. Me giraba y ahí estaban, me miraba en el espejo y los veía tras de mí, cerraba los ojos y no desaparecían...

Ufff...

No podía sacármelo de la cabeza, al igual que no me podía sacar todas esas cosas que me contó anoche. Se quedó conmigo hasta que caí rendida en el sofá. Al rato sentí como me cogía en brazos y me llevaba a la cama... Y si, me hice la dormida, sabía que eso no estaba bien, pero ¿que habría pasado si me llego a despertar encima de sus brazos caminando a la habitación? Estuvo toda la noche lanzándome indirectas, sonrisas escondidas, miradas hechizantes... oh señor, Logan era misterioso, aparte de estar buenísimo y ser un demonio me desconcertaba. No sabía si yo le gustaba o que estaba pasando pero, la verdad, es que me llamaba mucho la atención... y mierda, ¿por qué me engañaba a mi misma? Si, vale, me gustaba... me gustaba de una manera extraña y difícil de explicar, solo que mi cabeza aun no comprendía que era un muerto y no tenía nada que hacer contra eso. Algún día de estos lo tendría que asimilar. Nada de líos amorosos con muertos Aria.

Volviendo a lo importante... me contó bastantes cosas relacionadas con el mundo de allí abajo, jamás pensé que eso podría existir. Por suerte nunca me había topado con alguno de ellos, demonios, hasta este momento. Ahora ya eran dos los que conocía y uno de ellos no me gustaba para nada... ¿un demonio del sexo? JA, conmigo lo tenía claro....

-¿Aria?

-Uh dime...-Bajé a tierra. Miré a Andrea.

-El móvil, está sonando.

Me removí buscando en el bolso el teléfono con torpeza. Cuando lo miré fruncí el ceño.

-¿Cristian verdad? Ese gilipollas... trae, voy hablar con él.

Antes de que me arrancara el teléfono de la mano pulsé la tecla de descolgar y me lo lleve a la oreja separándome de ella. -¿Si? ¿Cristian?....

Después de una mini conversación y la atenta mirada de Andrea me puse en pié.

-¿Qué haces?

-Viene a por mí... -Resoplé.

-¿Qué viene aquí? Como lo vea le pienso decir dos cosas bien dichas...

-No Andrea, me recoge y nos vamos, ya lo pillaras en otro momento. –Dije cortándola casi sonriendo al ver su cara de fastidio. Continuó quejándose y miré a José que ya intuía por donde iban los tiros. Le hice una mirada de "tranquilízala" me guiño un ojo y poniéndome el bolso sobre el hombro me despedí de ellos.