Capítulo 14.

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Capítulo 14 *******

Una vez llegué a casa pasé el cerrojo como si eso me hiciera sentir más segura y fui directa al sofá derrumbándome en el.

-¿Demonios del sexo? Joder... -Me dije a mi misma llevándome las manos a la cabeza.

Intentaba tranquilizarme, intentaba pensar con claridad, necesitaba saber lo que estaba pasando, necesitaba comprender todo lo que ocurría a mí alrededor y eso solo podía hacerlo comenzando por el principio

La editorial...

Aun recordaba esos ojos fríos traspasándome desde la lejanía, ¿Cómo puede ser que entre todas las personas me mirara a mí?

Retuve la respiración con los pensamientos a mil por hora en mi cabeza y finalmente solté el aire.

También recordé los sueños y esos ojos invisibles que me seguían a todas partes desde ese día, incluso pasó por mi mente el día de la borrachera, alguien estuvo conmigo esa noche... ¿seria él? ¿Logan?

-Hay dios...

Pensar su nombre aumentaba mi pulso y retorcía mi estómago. Me incorporé sentándome en el sofá echando chispas por la cabeza. Había descubierto a otro como él... otra alma que hablaba, y joder ¿por qué eran tan atractivos? ¿Un demonio del sexo? ¿Pero eso podía pasar de verdad? No me lo podía quitar de la cabeza. Pero si... no había duda, nada más verlo mi estomago se agitó. No sabía que era ese sentimiento hasta que Logan me lo confirmo

Deseo...

Mi estomago dio un vuelco.

Tenía que estar atenta. Ya no sabía que almas eran demonios y cuales vagaban por este plano ausentes. Sus ojos eran lo único que los diferenciaba.

Ojos llenos de vida...

Y con estas últimas vivencias me daba un miedo atroz encontrarme con tan solo un simple alma. Sabía perfectamente que ellos no eran como los demás que había visto en todos estos años. Ellos... tenían ese algo diferente y eso me hacia preguntarme...

¿Cuántos mas había por el mundo y lo que es peor, cuantos más por mi alrededor?

Uff...

Intenté dejar la mente en blanco. Todo esto me ponía muy nerviosa. En la vida pensé que llegaría a este punto.

Mi mirada perdida pero con mil sensaciones diferentes calló en la mesa y vi el móvil resplandeciendo. Lo cogí desbloqueándolo y vi dos llamadas perdidas de Andrea. Le dí a rellamada sin pensar y puse el teléfono en mi oreja. Necesitaba volver al mundo real.

-¿Andrea?

-¡Ariaaaa! ¡Holaa! ¿Dónde te habías metido? Te he estado llamando.

-Ya... bajé a la pinada, me dejé el móvil en casa.

-¿Tu sola a la pinada? ¿sin móvil? ¿había gente?

Contuve la respiración e intenté relajarme. –No, no había nadie, el verano a acabado... estuve escribiendo un poco.

-Que trabajadora eres y por lo bien que lo haces ¡este fin de semana tenemos una fiesta!

-Ugh... ¿Cómo que fiesta? –Se hecho a reír mientras oía papeles. Seguramente estaba en la editorial.

-¿A que no sabes quién me acaba de llamar?

-Ni idea.

-¿Y, a que nos sabes quien nos ha invitado a una cena súper elegante en la bahía swwet este fin de semana?

Caricias OscurasDove le storie prendono vita. Scoprilo ora