Cathy Morgan, 21 años, hija del famoso actor Jeffrey Dean Morgan.
Por más de que su padre sea una persona muy reconocida, ella optó por evitar la fama, y hacer una vida como una joven normal.
Conocerá a Andrew Lincoln, compañero de trabajo y amigo...
Norman rió a carcajadas por la desgracia de su amigo. Obviamente los dos sabían que esa información era totalmente falsa. La gente siempre se encargaba de inventar ese tipo de cosas.
—¿Que se siente ser el suegro de Andy?— preguntó riendo. Jeffrey lo golpeó otra vez, y cambió el canal enseguida. -
—¿Estoy bien así?— preguntó y ella lo miró. Sonrío al verlo.
—Siempre estas hermoso, no importa lo que te pongas— contestó.
Andrew se había vestido con un jean negro, una camisa del mismo color y debido al frío ya evidente, se había puesto una campera de nailon, también negra, y en su cabeza llevaba la inflatable gorra roja.
—Pero esto no va, vamos a ir a cenar, y a demás me gusta ver tu pelo— dijo mientras con su dedo tiraba la gorra que el actor llevaba en su cabeza. Él bufó. Amaba esa gorra.
—¿Te falta mucho?— preguntó al ver que ella seguía en bata.— Reservé para las 22, en media hora tenemos que estar allí— gritó ya que Cathy había vuelto a la habitación.
—En diez minutos estoy lista— mintió, sabía que demoraría por lo menos veinte minutos más.
De tarde había ido con su amiga Dany a comprar algo de ropa para la cena de hoy.
Había elegido un jean negro de tiro alto, una blusa del mismo color y encima se pondría un tapado de lana, anaranjado.
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No le convencía mucho aquel tapado, pero Daniela insistía en que era hermoso. Lo único que a Cathy le gustaba era que abrigaba muchísimo.
—¿Vamos?— preguntó tomando su bolso. Andrew estaba viendo la televisión.
—Me había olvidado lo que era esperar a una mujer para salir— rió.—Estas hermosa— se acercó a ella y la besó, luego comenzó a besar su cuello.
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—¿Y si mejor nos quedamos acá?— posó una mano en su nalga y la apretó. Cathy lo miró levantando una ceja y el rió.—Vamos— tomó las llaves de su auto y salieron del departamento.
