—Hace un tiempo, en esta misma cama— la señaló.— Te pregunté si querías estar conmigo aún sabiendo todas las complicaciones que eso traía, y dijiste que si— suspiró.— Son solo un par de meses— repitió.

—Nunca me imaginé que te referías a esto! No voy a soportar ver cómo besas a otra, y como todo el mundo habla de tu estupida relación— otra vez volvió a llorar, giró para que Andrew no la viera.

—No te pongas así, por favor— intentó girarla pero ella se alejó.

—Si lo haces, lo nuestro se termina acá— secó sus ojos. El se acercó más.

—No me digas eso— pegó su frente a la de ella.—Sabes que tengo que hacerlo, por favor— ella se alejó.

—Daniela tenía razón— se acercó a la puerta.— Sos un cobarde, Lincoln— remarcó su apellido, abrió la puerta y salió de allí.

Cuatro días habían pasado, y ellos no habían vuelto a hablar. El había estado  grabando en Georgia, así que tampoco tenía mucho tiempo de hablarle. Ella solo se había dedicado a no hacer nada, lloraba en su cuarto para que nadie la viera y no había ido a la universidad en estos cuatro días. Obviamente ya había quedado libre, pero no le interesaba.

Daniela la llevó a su casa, hacía dos días que se estaba quedando en lo de su amiga, pero hoy tendría que volver a su hogar. Entró y vio a Norman con Jeffrey, Hilarie y Gus. Los saludó y subió a su habitación.

—Deberías hablar con él— se sorprendió al escuchar la voz de Norman. Estaba en su puerta. Entró.

—No empieces, por favor. No me hables de el— se sentó en su cama y el hizo lo mismo.

—Está mal, aunque no lo creas, lo está— dijo.

—Yo también estoy mal— lo miró.—¿Por qué no pudo hacer lo mismo que vos? A vos te importó una mierda lo que la gente decía cuando te veían con Daniela— otra vez comenzó a llorar. Norman la abrazó.

—Porque yo soy así, siempre fui así. ¿Cuantas veces escuchaste algún escándalo en el que Andrew formara parte?— preguntó.—Nunca— se auto contestó.—No sabe cómo actuar en estas cosas, el siempre hizo todo correcto. Se casó, tuvo hijos, triunfó, todo iba bien hasta que se metió contigo— Cathy lo miró alzando una ceja.—Me refiero a que sos la primer cosa arriesgada que hace. Sos la hija de un amigo suyo, sos menor que él y encima ese amigo es Jeffrey Dean Morgan, ¿sabes cómo hablaría la gente?— rodó los ojos.—Sé que es una mierda lo que te dijo, y lo golpearía por ser tan cobarde y lastimarte— rió.— Pero trata de entenderlo— besó su frente y se puso de pie. Cathy aún seguía llorando, pero lo que Norman le había dicho la había tocado de algún modo.

—Voy a pensarlo— dijo secando sus lágrimas. Norman sonrió.

—Ahora me voy a lo de tu amiga, sino va a matarme— ambos rieron y luego se despidieron.

Cathy se duchó, y luego pasó todo el día pensando en lo que había hablado con Norman.

Quizás el tenía razón, pensó.

Quiso cenar en su cuarto porque no estaba de ánimos. Andrew la había llamado una vez, pero no atendió.

—¡Catherine!— escuchó la grave voz de su padre, estaba molesto.—Baja ya mismo, tenemos que hablar— gritó.

LA HIJA DE JEFFREY |Andrew Lincoln| TERMINADAWhere stories live. Discover now