-Iremos juntas entonces. Necesitas apoyo y no acepto un no como respuesta.

-¿¡Es que acaso ustedes se volvieron locas!? No pueden contra todos los hombres que hay.

-Siempre lo mismo. Hombres que subestiman a las mujeres ¿acaso no han aprendido algo alrededor de la historia? Que ustedes pienses que nosotras somos unas debiluchas, no quiere decir que lo seamos. El rey de Francia, Enrique pensaba que él era el que gobernaba, cuando en realidad su mujer Catalina de Medici era la que sacaba a flote su país.

-¿Me darás una clase de historia justo ahora?

Natasha rodo los ojos-pongan a Patrick a salvo y déjenos a nosotras el resto.

Simón la fulmino con la mirada-ni piense que las dejaremos solas en esto. Pondremos a mi primo a salvo y luego volaremos por ustedes.

Me acerque a Patrick y le acaricie el cabello-prometo que esto va a ser lo ultimo y luego no podrás deshacerte nunca de mi.

Le di un beso en la sien y me di vuelta para seguir caminando, cuando su voz me paró en seco- cumple tu promesa mi amor. Porque esta vez no vas a escaparte de mí.

-La cumpliré -dije con una sonrisa.

Solo cuando vi que lo sacaron de edificio, nos encaminamos en busca de Alek.

-Ana se que estas furiosa, pero debemos actuar con precisión. Necesito que tu cabeza este fría.

-No te preocupes por mi cabeza, estaré bien.

Ella me miro con preocupación en los ojos, pero no dijo más. Caminamos por largos pasillos y luego llegamos a la puerta en donde se encontraba Alek.

-Esto es raro- No habían guardias, ni sicarios esperándonos. Solo un pasillo despejado- tengo un mal presentimiento.

-Yo también. Pero no podemos echarnos atrás ahora.

Patee la puerta y nos encontramos a Alek sirviéndose un whisky de los más tranquilo.

-Las estaba esperando ¿quieren?

-Voy a matarte hijo de puta-gruñí queriendo abalanzarme sobre él, pero mi hermana me freno, tomándome del brazo.

-Cabeza fría-susurro.

El largo una carcajada-si claro. Vamos a ver si puedes llegar hasta mi y aunque lo hicieras hay un montón de mafiosos que quieren tu linda cabeza y que pagarían una fortuna si se las entregara.

-Los matare a todos-dije furiosa.

El volvió a reír-siempre me has gustada Anastasia. Tienes una fiera determinación para hacer las cosas y eres una asesina sin igual. ¿Sabes lo que siempre me llamo la atención de ti?-como no respondí, se respondió solo- que a pesar de que cargas con un billón de muertes en tu alma, nunca has perdido la humanidad, a diferencia de ti Natasha.

Mi hermana lo fulmino con la mirada.

-Que puedo decir de ti, a ver- se tomo la barbilla-una de las asesinas más buscada por el FBI, no tienes remordimiento y estas llena de odio y resentimiento. Tu belleza te hace resaltar en el exterior, pero por dentro estas muriéndote, con tu propio veneno. Eres egoísta, nunca darías la vida por otra persona.

Ahora fui yo la que tuvo que frenar a mi hermana y que le dirigía una mirada letal a Alek-tú no sabes nada mi-escupió.

-Oh claro que lo se querida. Un niña a la cual su padre nunca quiso y abandono por su hermana... ¡¡AYYY!! ¡Me la pagaras maldita perra!

No sé en qué momento paso, pero Natasha le había disparado en la pierna a Alek. Ella se rio y le dio una mirada que me dio escalofríos- y créeme, con esa bala fui generosa, la próxima vez que hables de mi o mi hermana sin saber, irá a tu entrepierna.

-¡HOMBRES!-chillo Alek y un ejército de ellos salió de no sé dónde.

Yo saque mis armas y mi hermana sus catanas. Nos miramos con complicidad, como cuando éramos más chicas y fuimos a la carga con todo.

Nos complementábamos como nadie, espalda con espalda. En cuestión de segundos el cuarto se torno de un rojo sangriento. El piso dejo su color marrón, para pasar a estar decorado con cuerpos sin vida.

Los únicos ruidos que se escuchaban eran las balas zumbando y las cabezas siendo rebanadas. Mi cara estaba salpicada de sangre y la adrenalina empezó correr con fuerza por mi torrente sanguíneo.

Cuando casi ya no quedaban hombres, busque a mi blanco. Alek estaba contra la puerta, tratando de abrirla con el código, pero por los nervios no había podido hacerlo.

Me acerque a él con sigilo, midiendo todos sus movimientos. El se dio vuelta y al verme detrás se puso pálido y sus ojos se abrieron como platos.

-Es tu fin-canturrie.

Mi hermana se limpiaba los resto de sangre de las manos, cuando un hombre gigante, vino corriendo contra ella-¡cuidado!-grite y salí corriendo a dispararle al hombre, antes de que el la alcanzara.

El hombre cayo como peso muerto al piso y sus ojos se tornaron vacíos, sin vida.

Natasha me miro con agradecimiento, cuando sus ojos se abrieron con horror y comenzó a correr hasta mí. Un disparo se escucho a lo lejos, seguidos se otros y el sonido de un cuerpo cayendo duro contra el piso, fue lo último que escuche antes de que el infierno se desatara.

YA NO QUEDA NADA PARA EL FINAL. SOLO UN CAPITULO MAS Y EL EPILOGO.

¿Qué piensan que pasara?

¿Por fin Clara y Patrick tendrán sus felices para siempre?

¿Qué hay de Natasha?

¿Qué dicen de la actitud de Simón con Natasha y viceversa?

Siempre Te Encontrare © 2 Libro De La Saga "Un Escoces Enamorado"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora