Patrick Maclean es un hombre con el corazón roto. El tenía su futuro planeado junto a la mujer que le había robado el corazón , pero el destino quiso que ella se enamorara de su primo. Resignado vuelve a España para tomar distancia , cuando una muje...
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Clara
Las veces que me he mudado no me han costado, ya que me mantenía al margen de crear vínculos con las personas de mi entorno. No era algo fácil de llevar, pero me había acostumbrado a ser una ermitaña más del universo.
Pero esta vez había sido distinto. Había metido la pata en grande y por mas que mi intención fue protegerme y dejarlo al margen, no pude hacerlo y ahora eso me estaba cobrando factura.
Mire alrededor y suspire. Este seria mi nuevo hogar a fin de cuentas. Deje caer mi bolso en un costado y fui directo a la nevera a buscar algo para tomar, ya que mi garganta estaba seca.
Saque una coca cola helada, tome un sorbo y un gemido de placer salió por mis labios al sentir el frescor. Hacia mucho calor, alrededor de treinta cinco grados y había viajado en bus para no ser detectada. Esta de mas decir que a boleto lo page con efectivo.
Me preguntaba si Patrick, ya habría encontrado y leído la nota. Me sentí rara, nunca me permití tener sentimientos por nadie más que no fuera mi familia, la cual ya no estaba entre los vivos.
Era frustrante saber que Patrick se había colado en mi interior sin permiso y en tan poco tiempo. Lo extrañaba, aunque sabia que eso no debería pasar, era peligroso en todos los sentidos.
Pero como era masoquista, pase todo el viaje hasta ahora pensando en como había reaccionado al ver que no estaba. También me preguntaba si el me extrañara o no.
¡Basta Clara! No vayas por ahí.
Negué frustrada y me tire sin delicadeza sobre el sofá, con la coca cola en mano. El departamento estaba tal cual lo había dejado hace unos años, aunque la nevera estaba llena y todo impoluto. Debía agradecérselo a Jerry, el encargado del complejo, mas tarde por dejarme todo preparado.
Era unos de mis lugares secretos, por así decirlo. Lo había adquirido hace tiempo, junto con otras residencias, de las cuales nadie sabia de sus existencias y me permitían pasar por un perfil bajo, sin tener que lidiar con personas extrañas.
Nunca se preguntaron ¿por que el universo nos puso en donde estamos? ¿Por que nos eligió esta vida y no otra?
Tenia que admitir que estaba cansada de huir. Pero no había alternativa, ellos no me dejarían en paz y yo había tomado una decisión hace tiempo que no tenia marcha atrás. Esta vez habían tardado solo un puto mes en encontrarme y eso significaba que me seguían muy de cerca.
Nunca tuve muchos amigos, aunque no parezca, soy bastante desconfiada de la gente. Nunca escucharon ese dicho que dice..."cuanto mas conozco a la gente mas quiero a mi perro"....no tengo perro, aunque me encantan, pero lamentablemente la realidad es así.
El ser humano es codicioso y cuando gana un poco de poder, no para, siempre ira por más. Y si eso significa cortar unas cuantas cabezas en el camino, créanme no le importara.
No digo que no haya bondad en el, pero lamentablemente tengo contados con los dedos de las manos a esas personas.
Yo no me creo una santa, ni tampoco una buena persona. Hice cosas que siempre me perseguirán y de las que me arrepiento, otras no tanto. La vida es una perra a la que le gusta jodernos e ilusionarnos en que todo, ira bien, para luego clavarnos un cuchillo por la espalda. Que quieren que les diga, uno crece pensando que todo ira bien y cuando menos te lo esperas te golpean.
Me considero una sobreviviente. Hice lo necesario a lo largo de mi vida por salir adelante. Y más si eres mujer, en un mundo machista, donde tienes que esmerarte el doble para que te respeten.
Los hombres suelen confundirnos con el sexo débil, cuando en realidad somos todo el opuesto. Algunas veces llegue a enfardarme mucho por esa estúpida creencia, pero luego me di cuenta que era mejor que piensen eso, por que así seria mas gratificante ver sus rostros cuando descubran que tan equivocados estaban.
Mi teléfono vibro sobre la mesa, sacándome de mi reflexión. Lo tome extrañada, era nuevo y nadie tenia el numero.
Numero desconocido:
No importa a donde vayas, donde sea que estés, siempre te encontrare.
La sangre se me helo. No podía ser, ¿como habían conseguido este numero? Iba a tener que deshacerme del chip nuevamente y cambiarlo por otro. Mi teléfono volvió a vibrar
Numero desconocido:
No podrás esconderte, no de mí.
¡Mierda!
Tenia que idear un plan de seguridad y otro de apoyo. No podía dejar que me tomen por sorpresa. Tome mi teléfono, le saque el chip y lo corte por la mitad, después me encargaría de comprar uno nuevo.
Luego fui por mi bolso y me cambie por unas calzas, zapatillas y una remera. Tenia que volver a ponerme en forma y para eso necesitaba hacerle una visita a un viejo amigo.
No les daría el gusto de verme vulnerable. Ellos no me dejarían en paz, ya lo habían dejado claro. El pasado me persigue, nunca dejaran de buscarme hasta que cumplan con su fin...
¿que piensan? ¿ quienes la buscaran?¿de que huira?
No se olviden de votar y comentar que les va pareciendo la historia! Creanme que vienen muchas sorpresas y este es solo el comienzo.;)
