Siempre Te Encontrare © 2 Libro De La Saga "Un Escoces Enamorado"

CAPITULO 5

Patrick

Hoy había sido un gran día, gane dos juicios que tenía pendiente la firma desde hace rato y no podía sacar.

¿Debería estar feliz? si lo estaba, pero a la vez me sentía vacío y la pregunta que me perseguía era ¿ella me entrañaba? ¿Que hubiese pasado si nunca la hubiera llevado a Escocia?

Era inútil, ya de nada servía pensar en sus respuestas, ella ya había elegido y yo había quedado en la zona de amigos. Era un milagro que me hubiera dejado conservar nuestra amistad, después de cómo la lastime, pero así era Mushka, tenia un gran corazón y era la persona mas noble y leal que existía.

Cuando salí de la firma, Cristián mi chofer, mi guardaespaldas y sobre todo mi amigo, me esperaba con la puerta del porche abierta.

-Buenos días Patrick ¿que tal los juicios?

-Bien por suerte, logre sacarlos y ganarlos.

-Bien hecho hermano -palmeo mi hombro- sabía que esos abogados no eran rivales para ti.

Me senté y para mantenerme ocupado, mire las calles de Madrid, la gente caminando y el mundo girando, siempre igual, hasta que la vi.

Iba con una cámara y se dirigía al parque.

-Cristián, sigue a la señorita Swist.

- Si señor- respondió con una sonrisa burlona.

Nos conocíamos desde chicos y que el haya pertenecido a otra clase social, nunca había sido un obstáculo. Le confiaba mi vida y seguro había malinterpretado mi interés por ver a donde se dirigía Clara.

-Hasta acá puedo llegar Patrick, la perdimos, si quieres comprobarla vamos a tener que caminar y buscarla. ¿Quieres que la localice?

¿Que estaba haciendo? ¿Ahora seguía mujeres por Madrid? Me masajee las sienes y suspire frustrado. Un toque en la ventana, me saco de mis cavilaciones.

Baje el vidrio y mire asombrado. Clara me miraba enojada, enarcando una ceja. Vestía unos jeans rotos ajustados y una musculosa también ajustada que resaltaba todas sus curvas.

-Se puede saber ¿que demonios hacías siguiéndome?

-Yo, yo no estaba siguiéndote- me sentía como un estúpido tratando de justificarme.

Ella me miro y negó con la cabeza -créeme cuando te digo, que se cuando alguien me sigue o no y también cuando alguien me miente.- dijo seria.

- Esta bien, lo admito- dije levantando las manos, en señal de rendición -te vi y me dio curiosidad para ver a donde ibas.

Cristián se partió de la risa en asiento del conductor y ahí fue cuando Clara se dio cuenta de su presencia y su semblante cambio.

- Hola Cristiano, ¿como estas hoy?

- Bien, clarita ¿y tu?

Esperen un segundo, ¿Cristiano? ¿Clarita? ¿Que me había perdido de estos dos?

- ¿Es costumbre suya ponerle apodos a las personas y no llamarlas por su nombres?- dije molesto.

Ella volvió a mirarme, esta vez con una sonrisa -no te pongas celoso James bond, que tu eres mi preferido.

Cristián y ella me rieron y yo resople. Estos dos, se burlaban de mi a mi espaldas y ya no me estaba gustando.

- Ya te dije, mi nombre es Patrick.

Ella enarco una ceja- vamos James...Patrick, te invito un helado, a ver si las endorfinas se disparan y te alegras un poco el día.

Negué la cabeza, con una sonrisa, esta mujer era increíble.

-¡Oh por dios! ¿Eso fue un intento de sonrisa?

Gruñí por lo bajo y ella se rio-vamos a ver si con ese helado, logro sacarte una entera.