Siempre Te Encontrare © 2 Libro De La Saga "Un Escoces Enamorado"

CAPITULO 27

Patrick

A veces solo tienes que mirar al costado y allí encontraras lo que buscas. Lo que tienes en frente no siempre es lo mejor, pero pareciera ser que siempre es lo correcto.

Aunque no quisiera, estaba de acuerdo con Duncan. No podíamos tener secretos en lo que respectaba a este asunto, entre nosotros. La familia estaba en peligro y aunque me sentía culpable de haberlo traído nuevamente yo a nuestra casa, me sentía mejor sabiendo que no estaba solo y que por lo menos Duncan entendía mas de ese mundo que yo y podría ayudarnos, aunque jamás lo admitiera en voz alta.

Clara estaba muy callada y no me gusto que se haya posicionado a lado de Simón y no a mi lado. Sentía que ella estaba marcando una distancia entre nosotros y no lo entendía, yo debería estar enojado con ella, por seguir ocultándome secretos, no ella conmigo.

Ella hablaba lo mínimo y necesario y de vez en cuando sonreía a algo que Simón le decia, para luego volver a su cara de póker. Los celos son una sensación que conozco muy bien. Pero que no me agradan para nada.

-¿Patrick?

- ¿Si? - dije confundido.

Duncan me miro con el ceño fruncido y Mushka preocupada.

-¿Estas bien? Te llame por tu nombre cinco veces y no respondías.

Mire hacia donde estaba Clara con Simón. Ella le sonreía y negaba con la cabeza, por algo que el le dijo. Quería ir y arrancarla de su lado, mis nudillos se pusieron blancos, de tanto que apreté las uñas contra mis manos.

-Bueno ¿Estamos todos de acuerdo?-dijo Duncan.

-Si - conteste yo.

-Si - dijeron al unisonó Clara y Simón y me resulto irritante.

Duncan lo miro serio y le dijo señalándolo con un dedo-Tu mantente alejado de esto, no quiero que seas un blanco mas.

Simón frunció el ceño y yo sonreí. Al fin mi primo decía algo inteligente.

-Sabes que puedo ayudar- dijo serio.

Duncan lo miro y resoplo- Lo se, pero no quiero poner a mas gente en peligro.

¿A que se refería con que el podía ayudar?

-Esto es mi culpa, ellos me están buscando a mi. Sera mejor que me entregue, no quiero que nadie salga lastimado- dijo Clara.

-¡Ni te ocurra huir!-gruñí- lo solucionaremos haciéndole frente ¿o acaso quieres ser una fugitiva el resto de tu vida?

Tres caras me veían boquiabierto. Yo no era temperamental y rara vez se me veía enojado, pero Clara ponían todos mis nervios de punta.

Ella me miro frunciendo el ceño - Esta es mi decisión, no la tuya James Bond.

Duncan y Simón se aguantaron la risa y Mushka los riño. Este no era el momento para chistes y sabia lo que estaba haciendo ella. Evadiendo el tema y también note un deje de enojo.

¿Ahora que había hecho para que se enojara? No entendía muy bien el código de las mujeres, pero podía detectar los cambios de humores y ella mostraba todos los signos de una mujer enojada.

Ahora tendría que averiguar la causa.

-Bueno cada uno a su casa, incrementaremos la seguridad y nadie podrá salir sin ella. Cualquier novedad nos hablamos para tomar contra medidas-hablo serio Duncan.

Salí del despacho, esperando que Clara saliera. Alguien me tomo del hombro y me gire esperando que sea ella.

Me sorprendí al ver que era Mushka-¿Te gusta no?

Era raro hablar de esto con ella ya saben por nuestra historia que no termino bien -Ella es genial-dije.

Mushka negó divertida -¡Hombres! ¿Por que tienen que se tan lentos , a la hora de reconocer sus propios sentimientos.

La mire esperando que algo me pasara o que dolor regresara, pero nada paso. Solo estaba el cariño que le tenía y eso fue un descubrimiento interesante.

-No seas tonto y mejor piensa rápido o la perderás- me señalo a Clara que venia con Simón a su lado y yo gruñí. Simón iba a ser un grano en el culo, como siempre.

-No se de que hablas Mushka.

-Ya lo entenderás-palmeo mi hombro-es una chica impresionante y fuerte. Y se nota que a ella le gustas, pero las mujeres tampoco somos adivinas querido, si ustedes no son claros, nosotras no podemos saber en que piensan.

Clara paso por nuestro lado y nos miro con el ceño fruncido. Luego Simón la tomo del brazo y le dijo algo en el oído. Ella le sonrió y asintió.

Cuando estaban pasando por mi lado, la tome del brazo y sentí esa electricidad que nos caracterizaba.

Ella me miro seria-¿Que quieres?-pregunto con brusquedad.

-Eso mismo me pregunto yo ¿que es lo que quieres?

-Y quiero muchas cosas que esto se solucione, la paz mundial...

-No estoy jugando Clara- dije enojado-si estas mí, lo estas. Pero no voy a permitir que juegues a dos puntas.

Ella se rio sarcásticamente-¿que yo juego contigo?

-Si, no voy a permitir que andes con los dos. No te creía capaz de eso.

-Vete a la mierda Patrick.

Y así se fue dejándome con la palabra en la boca y un poco confundido y otro enojado. Me pase la mano por la cabeza y suspire preguntándome si traerla a Escocia había sido una buena idea.