Patrick Maclean es un hombre con el corazón roto. El tenía su futuro planeado junto a la mujer que le había robado el corazón , pero el destino quiso que ella se enamorara de su primo. Resignado vuelve a España para tomar distancia , cuando una muje...
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Patrick
Este hombre, Joel, la estaba curando en el baño y yo solo quería alejarlo de su piel.
Me sentía posesivo con Clara y eso me asustaba, por que me hacia sentir como un animal enjaulado. ¡Casi nos matan hace dos segundos! Y ellos actuaban como si fuera algo de lo más normal, al igual a como reacciono al hecho de haber resultado herida.
También me sentía culpable, ella fue herida por tratar de salvarme. Por suerte solo le había rozado el brazo y no fue nada grave.
-¿Estas bien?- una mano me apretó el brazo y me saco de mis cavilaciones. Levante la mirada y la vi, observándome con preocupación y cierto temor.
-Lo estaré cuando me expliques que demonios pasa. ¿Como esta tu brazo?
Ella se toco la venda y levantando los hombros le quito importancia- No es nada, estaré bien.
-Cariño, el tiempo corre y es oro. Necesitamos idear un plan de evacuación, y otro de contraataque. Este lugar ya no es seguro y no podemos defendernos desde esta posición, necesitamos un lugar más estratégico.
- Lo se, preparare mis cosas.
¿Que? -pero...
-Pero nada, tenemos que salir de aquí- demando este sujeto que no me caía nada bien.
-Escúchame bien- lo agarre de las solapas de la camisa. Estaba harto de toda esta situación.
-Esperen- Clara se metió entre los dos- No dejare que esto vuelva a pasar. Compórtense como adultos y larguémonos de aquí. Y tu- me señalo con el dedo- cállate y síguenos si quieres vivir, luego hablaremos.
Y así tomo su bolso, se lo colgó del brazo sano y salió por la puerta.
-¡Que mujer!-silbo Tomas.
-Esto es solo el comienzo amigo- le dijo Joel a Tomas mientras salía atrás de Clara.
Tomas me miro con preocupación- Escucha Patrick, eres mi amigo y me preocupo por ti. Estos dos están metidos en algo oscuro y turbio. Y ahora tu también estas en peligro.
-Y ¿que sugieres que haga?-pregunte exasperado.
-Lo ideal seria, desaparecer un tiempo. Sea quien sea el que disparo, volverá por más.
-Pero...
-Pero se que tienes sentimientos por esa muchacha- quise interrumpirlo, pero el no me dejo- No, escúchame, ella esta en problemas y se que tu no podrás desentenderte del tema.
-¿Entonces, que sugieres que haga? ¡Deja de ser tan enigmático!
-¿Tu no tenias un compromiso en tu cuidad natal?
-Ni lo pienses Tomas, no puedo verla.-estaba negado verla nuevamente y mas feliz y enamorada. El pecho se me oprimió al pensarlo.
-Escucha Patrick, tu primo sabe mucho y podría saber de algo de lo que esta pasando.
-¿De que diablos hablas?- pregunte confundido.
-Venia a contarte esto, cuando escuche los disparos, ella hace unas semanas fue a ver a alguien a la cárcel.
¿A la carcel? ¿En que estaba metida esta mujer?-¿A quien fue a visitar?
- A Natasha, amigo.
Entre en shock ¿Natasha? ¿Que diablos? ¿Por que clara iría a ver a Natasha?
-No lo entiendo.
-Yo pensé exactamente lo mismo.
- Esa mujer me va a escuchar - dije furioso.
-No no espera- me tomo el brazo deteniéndome.
-¿Y ahora que? Me dirás que es hija de ¿Al capone?
El se rio -No no amigo, solo que a ella no se la ve muy decidida en contarte que pasa. Aunque debo decirte que en esta vida, ya nada me sorprende.
-Se claro Tomas ¿a donde vas con esto?
-No la presiones para que hable por el momento. Dile lo del viaje, que es un lugar seguro y llévala allá. Si ella tiene algo que ver con Natasha, Duncan puede saberlo.
-Sabes que mi primo no quiere verme y con toda la razón del mundo.
- Déjalo estar Patrick, el te estuvo llamando también para que vayas y tu no lo atendiste, ni respondiste sus mensajes.
Mi amigo podía tener razón. Tomas había trabajado para el FBI, pero se había retirado hace tiempo. Si el me decía que era la mejor opción, no podía descartarlo.
Tome mi cara entre mis manos y suspire-¿Crees que funcionara?
-Apuesto todas mis fichas, a que si.
Asentí y tomando una gran bocanada de aire, salí en busca de Clara y esteroides (como le decía al amiguito de Clara).
-Patrick...
-Nos vamos- sentencie.
Los dos me miraron como si estuviese loco, por mi cambio de actitud. Hasta yo pensaba que lo estaba por hacer esto.- ¿A donde?- dijeron los dos al unisonó.
