4º Curso. Capítulo 12

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Subió los escalones de dos en dos hasta llegar a la puerta del director, llamó intentando calmarse, no era buena idea entrar hecha una fiera.

—Adelante —dijo Dumbledore desde el interior.

—-Buenos días, profesor —saludó ella.

—¿Qué es lo que ha ocurrido? —preguntó el anciano alzando una ceja, estaba realmente alterada a pesar de que intentaba ocultarlo, y tenía la certeza de que era por Snape— Deberías estar en Hogsmeade.

—Quiero pedirle que me cambie de niñera —contestó Elyon con seriedad.

—No hay nada que discutir ni negociar sobre ese tema —suspiró el profesor con cansancio, no se había equivocado respecto al motivo de la visita.

—¡Pero se ha excedido en su trabajo! —se quejó la muchacha.

—Ten en cuenta que para protegerte tendrá que tomar decisiones que no te van a gustar...

—¿Eso incluye atacar a Remus y cancelar mi salida a Hogsmeade sin razón alguna? —Elyon lo miró con los brazos cruzados.

—¿Atacar a Remus? —Dumbledore cerró los ojos con cansancio- No debí de mencionarle la salida a Hogsmeade.

—¡Le lanzó un Expelliarmus y me arrastró a la fuerza hasta el castillo! —exclamó ella con indignación, sin escuchar al director— ¡Y delante de mis amigos! ¿Cómo se supone que voy a explicarles lo que ha pasado?

Dumbledore se incorporó con lentitud de su escritorio.

—Iré a hablar con él —la informó.

—¡¿Y ya está?! ¡¿Eso es lo único que va a hacer?! —se exasperó la muchacha.

—Elyon por favor, estoy cansado de discutir con vosotros dos. Tengo mis razones para haberle impuesto ese cargo, así que por ahora no pienso destituir al profesor Snape —el hombre le puso una mano en el hombro a la chica y la miró con seriedad— ¿Por qué no vas a la cocina y pides chocolate caliente a los elfos domésticos? Te sentará bien.

La muchacha apretó los labios con fuerza y salió del despacho.

—"Tengo mis razones..." —musitó ella con burla de vuelta a su Sala Común—, y yo tengo las mías para partirle la cara la próxima vez que lo vea.

Llegó a su cuarto, que como supuso, estaba vacío, las chicas seguían en el pueblo disfrutando del sábado.

—¡Maldito gilipollas! —rugió dándole una patada a su baúl haciéndose daño en el pie.

Se sentó en la cama quitándose el zapato para aliviar el creciente dolor de los dedos. Volvió a gritar con impotencia y arrojó su almohada contra la ventana.

—Vaya, estás más cabreada de lo que pensaba —comentó una voz familiar.

Elyon se giró de mal humor y vio a Lisa en la puerta de la habitación quitándose la bufanda, con el pelo lleno de nieve, que resaltaba sobre su melena negra con extensiones color violeta.

—Que va, estoy dando saltos de alegría —comentó ella con sarcasmo— ¿Qué tal está Remus?

—Está bien, aunque tuvimos que pararlo, quería ir detrás de Snape.

—¿En serio? —preguntó Elyon con algo de asombro.

—Si lo hubieras escuchado gritar... jamás pensé que él fuera capaz de soltar de carrerilla tantos insultos seguidos —comento Lisa sentándose a su lado—. No sé si debería preguntar, ¿pero a qué vino el numerito que se montó en Hogsmeade?

Elyon (Tetralogía)Where stories live. Discover now