6º Curso. Capítulo 10

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Tenía la vista perdida en el horizonte, más allá de donde abarcaba el bosque de Imtar, mientras acariciaba a Eizen, posado en sus piernas cruzadas sobre el pequeño banco de madera.

—Me alegro de que tus padres no hayan decidido matarte o algo —comentó Grace, tirada al sol sobre el césped.

—Solo porque Cathy está bien —resopló Lisa—. Max vio llegar a los aurores desde el tercer piso y fue enseguida en busca de Andy y mi hermana a los terrenos. Ya estaban dentro cuando comenzó el polvorín.

—Que esos tres hagan tan buenas migas me da mal rollo —Johnny arrugó la nariz.

—¿Por qué? —Elyon lo miró, intrigada.

—No quiero a Lisa como concuñada —remugó el chico.

—¡¿Y acaso yo a ti sí?! —resopló la morena— Igualmente son críos, no por ir juntos significa que tengan que terminar juntos. Cathy también tiene su grupo de amigos en Gryffindor, y no son solo chicas.

—Pero ya hemos comprobado que el roce hace el cariño —canturreó el tejón.

Grace le dio una patada al chico para que dejara de hablar, fulminándolo con la mirada. Johnny quiso protestar, pero se topó con la mirada de indignación de Lisa y se abstuvo de decir nada, simplemente soltó un gruñido por lo bajo y se levantó del césped.

—Me voy a dar una vuelta antes de encerrarme de nuevo a estudiar para los finales.

Elyon suspiró. No se iba a dar una vuelta, se iba con Will un rato. Había conseguido escuchar lo que masculló entre dientes: "Demasiado estrógeno junto para mí". Por mucho que siempre hubiera dicho que le encantaba estar rodeado de chicas, echaba de menos al slytherin. Se sentía algo solo ahora que el tono de las bromas y las conversaciones había cambiado con la edad. Necesitaba el respaldo y la compañía de alguien que entendiera mejor sus necesidades e inquietudes que un trío de alumnas adolescentes.

—¿Piensas quedarte en modo "princesita melancólica que espera a su príncipe azul" todo el tiempo que pases aquí? —le preguntó Nuth saliendo al balconcito.

Elyon dio un respingo volviendo bruscamente a la realidad.

—Métete a comediante, arrasarías —gruñó mirando a su primo con una mueca burlona.

—No te enfades, mujer —resopló él, dejándose caer a su lado sobre el banco—. Simplemente no me gusta verte así, tan alicaída. Pensé que el independizarte conmigo te levantaría el ánimo.

—No nos hemos independizado, es una prueba de convivencia mientras espero mi regreso al colegio —puntualizó ella con la vista fija de nuevo en las copas de los árboles.

—Sí, claro, como si pudieras resistirte a mis encantos como compañero de piso. Sin padres, sin abuelos, sin normas...

—Sin orden —lo miró con una media sonrisa de hastío.

—Creí que me ayudarías a adecentar esto —se defendió.

—Las zonas comunes. Pero he visto tu cuarto. Llevas un día aquí solo, sin supervisión, y ya es un estercolero.

—¡Eso no es verdad!

—¡Sí que lo es! —escucharon gritar a Feriel desde el interior— Si pretendes que me quede aquí de vez en cuando, ya puedes estar limpiando ese rincón infecto al que llamas habitación.

Nuth ahogó un gruñido de fastidio hundiéndose en el banco.

—¿No querías independencia? Ahí la tienes —Elyon le palmeó la rodilla y se puso en pie, dejando a Eizen sobre la baranda de piedra tallada.

Elyon (Tetralogía)Where stories live. Discover now