Preferences & Imagines Harry Potter

Draco Malfoy IV

Con cautela te quitaste un pequeño papel de tu cabello, volteaste molesta algur donde te había caido,encontrandote con un rubio platinado sonriendote con sorna. Otra vez Draco Malfoy,el chico más irritante y molesto que hubieras conocido jamas te molestaba,eso era rutinario,ya no te afectaba.

La hora de estudios muggle había terminado,con alivio recogiste todas tus plumas y pergaminos y te fuiste del aula,ese día más tarde todos saldrían a Hogsmeade. Por fin saldrías de de Hogwarts por un rato.

Fuite con pasos rápidos tu comun ,corriste por toda tu habitacion buscando tu abrigo y saliste lo mas rapido que pudiste a hacer la fila que miles de estudiantes ya estaban efectuando. Esperaste como por media hora,pero para ti eso valió la pena,ya que al pisar los adoquines del puedo,un aire frío inundo tus pulmones,de inmediato corriste a travez de la calle cubrierta de nieve pisotda que habia pasado de su habitual color blanco a un gris pálido.

Tus pies te llevaron a la entrada de Honeydukes,sin pensartelo dos veces pediste un sapo de menta,despues de ello saliste del lugar y vagaste por todo el pueblo,llegando a la colina que daba vista a la temida casa de los gritos.

De la nada sentiste como dos brazos rodeaban tu cintura,giraste tu cabeza con sorpresa,la que fue mayor al ver el perteneciente de aquellos brazos,era nada mas ni nada menos que el cusante de todos tus dolores de cabeza, Draco Malfoy.

Te quitaste tu gorro y empezaste  darle varios golpes para que se alejara,él reaccionó al instante,cubriendose con sus dos manos y profiriendo palabras para salvarse de otro golpe con el objeto hecho de lana.

-¿¡Que demonios te sucede, rubio!?- gritaste parando de golpearlo.

El rubio se te acercó a paso lento, tú retrocediste. Cada paso que Draco daba, tú retrocedías, lástima que un árbol se atravesó en tu camino. Atrapandote entre la fría madera y el chico que había puesto ambas manos alrededor de tu cabeza.

-(T/N), ¿nunca te había dicho lo sexy que eres?- dijo Draco con voz ronca.

Lo miraste verdaderamente confundida, por poco una risa no se escapaba de tus labios.- Debés de estar bromeando, Malfoy. Solo quítate de mi camino. - pediste apartando sus brazos, cuando te disponías a volver al pueblo, lugar donde estaba segura que no había chicos cambiando radicalmente de personalidad, Draco tomó tu muñeca, la jalo, y te volvió a aprisionar.

-No eres tan rápida, cariño. - Draco sonrió, esa torpe sonrisa que te mostraba cada vez que caias en sus tonterías, esa sonrisa que lograría que todas las chicas se derritieran, menos tú.

-Draco, ¿te encuentras bien?- preguntaste.- ¿tomaste mucha cerveza de mantequilla? Tal vez estes ebrio.

Draco rió, con la misma sonrisa te miro, con esos espléndidos ojos grises que lograban que te tendieras a sus pies.- No, no lo estoy, o eso es lo que creo.- se quedo pensando por un momento.- Si lo estuviera ¿creerías que hiciera esto?

De la nada, Draco tomó tu mentón y te besó, tú te sorprendiste en seguida, pasaron unos segundos y le correspondiste, cerraste tus ojos y con timidez enrollaste tus brazos en su cuello, lo que te costo ya que él era mucho, mucho más alto que tú.

El beso se sentía tan apasionado, dulce, perfecto. Tal vez era por tu corto o mejor dicho nulo conocimiento sobre ellos, pero para ti, Draco besaba como un profesional. Detro de tu cerebro algo reaccionó, alertandote.

Pusiste tus manos en su pecho, alejandolo de ti, te costo recuperar la respiración.- ¿Que te sucede?

Draco solo seguía sonriendote, él puso ambas manos en tu trasero y te acercó. -¿No te gusto?- pregunto con un fingido puchero.

Te quedaste callada, meditando tu respuesta. Draco rió al ver el rubor que en tus mejillas se formaba.

- De verdad que eres tierna.- comentó con su típica sonrisa arrogante.

-Puedes borrar esa sonrisa, me estas dando miedo. Tú no eres así. - tu voz salió algo entrecortada por la vergüenza que sentías, Draco acarició tu mejilla de forma tierna.

-No me conoces, cariño. - te susurró.

-Uno. No soy tu "cariño"-hiciste comillas con tus dedos. -, así que no me digas así. Dos. Te conosco lo suficiente para saber que eres un chico arrogante, que se divierte molestandome y que además, eres un mujeriego.

Draco te miró asombrado, casi indignado.- Yo no soy un mujeriego. - hizo una pausa.- ¿Me creerías  si te dijera que fuiste la primera chica a la que besé?

-No.

El silencio se apodero del lugar, Draco hizo caso omiso a tus acusasiones y siguió abrazandote, esta vez más fuerte como si temira que te fueras.

-De verdad que eres raro.- con cautela posaste tu mano en su rubio cabello y lo acariciaste.

~~~~~~~~~~~~~~~~~
¿Donde consigo un Draco Malfoy?
Por que asi de rarito lo quiero.