Neville Longbottom II ~ mini smut

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Tú y Neville se encontraban en un avión en primera clase con destino a unas romántica luna de miel en un exótico hotel en las islas Griegas, cortesía de tus padres como regalo de bodas.


Habían pasado solo algunas horas en la que oficialmente te habías convertido en la Sra. Longbottom. Salias del baño del avión hasta que viste a una mujer mirando a tu marido, ella se subía el escote de su muy corte vestido.

Tú fuiste más rápida que ella por lo cual te sentaste en el regazo de tu marido y lo besaste cariñosamente, le levantaste y te sentaste junto a el, el agarró tu mano donde estaba tu sortija de matrimonio y le dio un casto beso en su dorso.

- No puedo esperar llegar para disfrutar de nuestra luna de miel- dijiste emocionada lo suficientemente alto para que ella te escuchara.

- Sobretodo la noche de bodas - dijo el con un voz que hizo que se erozará la piel.

Era verdad la noche anterior no sucedió nada ya que después de la recepción ambos terminaron cansados por lo cual apenas tocaron la cama cayeron dormidos.

Durante el transcurso del viaje el y tu vieron una película que pasaban en el avión , el te abrazaba por los hombros en cambio tu estabas con tu cabeza en su pecho, cada rato Neville te daba un delicado beso en tu cabello y tu aspirabas el perfume que el traía puesto.

Luego de varias horas de viaje llegaron a su destino justo cuando caía el atardecer, un taxi llego para llevarlos a su hotel, Neville estaba impresionado por el lugar, luego de varios minutos llegaron a su hotel donde se alojarían en una de las cabañas privadas.

Decieron ir al restaurante del hotel por una cena magnifica, al entrar al cuarto vieron un camino de rosas que se dirigían a la habitación. Ambos se arreglaron para ir a cenar, te habías puesto una sexy vestido color perla con espalda descubierta, y el vestía unos pantalones negros con una camisa de botones blanca.

Caminaron hasta el restaurante, el te abrazaba por la cintura, al llegar se sentaron una mesa, la cena transcurría en calma,el mesero les había traído una botella de vino, luego de dos copas decieron hacer un brindis.

-Y hago un brindis por Trevor ya que si no se hubiera perdido no tendría al maravilloso hombre que tengo- imitaste su gesto, al chocar las copas algo salio mal y Neville rompió tu copa haciendo que el vino se derramara en tu vestido.

-Oh lo siento, soy un torpe - dijo preocupado por ti, tu sonreíste tiernamente para después darle un beso tierno.

El intento limpiar tu vestido con su servilleta.

-Es de la suerte- dijo una anciana juntos a ustedes- Mi marido en nuestra luna de miel también me derramo vino, y hoy tenemos 50 años de casados.

Ambos sonrieron al ver a la pareja junto a ustedes, ellos estaban agarrados de la mano como si tuvieran miedo de separarse.

Luego de la cena ambos fueron a su cabaña, antes de que tu abrieras la puerta el te cargo en sus brazos en estilo nupcial, tu resiste por su acción, el abrió la puerta de su cabaña, te cargo hasta la habitación.

Te llevaste una sorpresa, el cuarto estaba lleno de velas, y la cama estaba lleno de pétalos de rosas, el sonrió al ver tu expresión, lo comenzaste a besar y el te sigo el ritmo mientras caminaba hasta la cama, el te dejo sobre esta , paso una de sus manos hasta el cierre de tu vestido mientras tu desabotonabas su camisa, pasabas tus manos por el buen formado abdomen de Neville.

El al fin había conseguido sacarte el vestido, el te vio en un indo conjunto de lencería, el empezó a besar tu cuello dejando varias marcas.

-No...dejes..marcas- dijiste ente gemidos- Mañana...quiero usar... un traje de baño

-Así mejor ,sabrán tu eres mi mujer- dijo con la respiración acelerada, el te volvió a besar, pasaste tus manos por sus hombros, acariciaste su cuello mientras el desabrochada tu braseir, lo tiro por algún lado de la habitación, el los apretó ligeramente, provocando un gemido de tu parte.

Le empezaste a besar el cuello, como sea que lo lograste, pero le sacaste el pantalón, ambos seguían en su beso, el logro sacar tu ropa interior y el de el, pásate tus dedos por su cabello, en el transcursos de tus caricias ambos se quedaron desnudos.

El entro con cuidado para no lastimarte, ya habían tenido intimidad antes pero esta era especial ya que era como recién casados, el estaba en un lento vaivén con sus movimientos en cambio tu arañabas su espalda como venganza por las marcas en tu cuello.

El aumento sus movimientos, logrando que el ambiente de la habitación fuera caluroso, el besa tu cuello dejando mas marcas y tu su espalda, luego de algunos momentos ambos llegaron a la liberación de todo ese placer.

Te acostaste en su pecho mientras el te abraza, solo una sabana cubría sus cuerpos, ambos cayeron dormidos con una sonrisa.

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