Preferences & Imagines Harry Potter

Regulus Black I

Se encontraban en clases de historia de la magia, asignatura que a ti no se te daba bien.

Intentabas escribir todo lo que el prefesor dictaba, en cambió, Regulus,tu compañero en dicha clase, no prestaba la mínima atención, solo se limitaba a oír lo que el molesto profesor decía.

-(T/N)...-susurró intentando captar tu atención.

Tú gruñiste en respuesta, este no era el momento exacto para hablar. Necesitabas con urgencias tomar apuntes o deseguro en el próximo examen reprobarias.

Regulus dejo escapar un suspiro de fastidio. Esta clase él ya sabía como manejarla. La historia para él resultaba aburrida, sin embargo no le no era tan  complicada. Así que a causa de su aburrimiento, arrancó un pequeño pedacito de pergamino y te lo avento, directo a tu cabello.

Resoplaste algo molesta y te giraste a verlo.-De verdad te pones irritante cuando estas aburrido, Regulus ¿podrías quedarte quieto y no molestar?- susuraste molesta, mientras te quitabas el trozo de papel.

Regulus te ofreció una pequeña sonrisa de medio lado y alzo un poco las manos en señal de rendición.-Esta bien. No te enojes, amor. Solo abrelo.

Volviste a resoplar. Se te hacía tan irónico que el chico que en la mayor parte de tú tiempo lo intentabas hacer sonreír , te estuviera molestando. Pero a pesar de todo eso, sin que el profesor te viera lo desdoblaste, para despues leerlo.

Te amo, (T/N).
Te ves un poco graciosa intentando entender.

-Eres un idiota.- susurraste.

Regulus solo te ofreció una sonrisa y volvio a voltearse para prestarle atención a la clase. Tú volviste a doblar el pedazo de pergamino y sin que él se diera cuenta lo guardaste en tu mochila.

Volviste a tu desesperada tarea de tomar notas. Cada pequeña cosa que el prefesor decía la anotabas y con todo lo que te habías perdido hacía unos instantes, te encontrabas más angustiada. No querías  volverte a distraer. Así que con cada intento de Regulus por volverte a llamr tu atención se llevaba una pequeña patada de tu parte.

-Bueno, ya. No te vuelvo a molestar, pequeña gruñona.-dijo apartando su pierna antes de que lo pudieras volver a patear.

Pasaron los minutos, tú seguias escribiendo y Regulus seguía aburrido.

Cuando la clase por fin se había termino, todos los alunmos se veían aliviados, entre ellos Regulus y tú.  Por parte tuya solo porque podías parar de escribir y por la de Regulus, él solo estaba feliz de salir de ese aburrimiento.

-¡Ey, esperame!-gritó al darse cuenta que ya te encontrbas fuera del salón.

Dio una pequeña carrera hacía ti y cuando por fin hubo llegado te dio un rápido beso en la mejilla.

Tú sonreiste en respuesta y le tomaste la mano.

Regulus giró hacía ti, con una sonrisa en sus labios. -¿Me vas a ir a ver al partido de Quidditch, verdad?-preguntó.

Tú soltaste una pequeña risa, se te hacía tan tonto que preguntará eso. -¡Por supuesto que sí! ¡jamás me he perdido ningún partido en donde juegues tú! - confirmaste.

Faltaba poco para llegar a la sala común de Slytherin. Regulus caminó unos pasos detras de ti y tú unos segundos despues sentiste dos brazos rodear tu cintura.

-Eres un tonto.-dijiste entre risas.

Cuando por fin llegaron hasta la sala, ambos se dirigieron al sillón, se sentaron y charlaron por un rato, hasta que te quedaste dormida.

Regulus te acostó en su pecho. Él te daba pequeñas caricas en tu cabello, antes de caer dormido, junto contigo.