Preferences & Imagines Harry Potter

Dudley Dursley I

Volvía del colegio, estaba sumamente emocionada de poder verlo, el gordito de mis sueños.

Mi casa -una de las más hermosa de Privet Drive cabe a destacar- estaba al frente de la suya, así que podría verlo llegar tras darle la paliza de hoy a un pequeño de diez años, eso se lo tienen merecido por molestar a mí Diddy.

Casi me desmayo al verlo llegar con su bicicleta. Traía el cabello despeinado y las mejillas algo rojas ¿como podían dejar a un ángel como él hacer tanto esfuerzo físico?  ¡eso es un pecado!

Trate de arreglar mi cabello y acomodar mi vestido y subirlo si era posible.

Creo que funcionó, ya que voltio a verme y se mordio el labio. En ese momento sentía que me iba a derretir. Como me provocaba ir allí y plantarle un beso, así con lengua y todo.

Entré rápido a mi casa, ya despues lo espiaria.

Subí las escaleras, mi madre estaba en la cocina ¿pero a aquien le interesa? Yo solo quiero ver al cerdito de mi corazón.

Me preparé, lista para poder ver lo que sucedía en su ventana.

En eso recordé algo que había vivido con una amiga.

Yo volvía del colegio, como siempre, lo diferente aquélla vez fue que ella me acompañaba.

Veníamos hablando y cuando llegamos a la cuadra yo no dejaba de desviar la vista a la casa de mi Diddy.  Ella también voltio ¡tal vez esa maldita me lo queria quitar! Pero gracias al cielo solo estaba su estupido primo, el tal Potter ese. Su familia dice que esta loco y yo no soy nadie para contradecirlos.

Él estaba recostado contra unas flores, pobre señora Petunia, pobre de sus flores. El chico potter -creo que Diddy mencionó que su nombre era Harry, no lo sé- tenía el cabello alborotado, los pantalones sucios y desgarrados, también su camiseta: floja y descolorida. ¡Podría jurar que se le veía la clavícula! Simplemente inaceptable. Parecía un vándalo.

Como no estaba mi gordito me gire y continúe hablando. La estúpida de mi amiga no me escuchaba.

Idignada me gire a verla y noté que seguía viendo al flacucho ese.-¿Me estás escuchando?-le dije.

Ella ni siquiera se inmuto.

-¿¡Que le ves!? Es horrendo y esta demente ¿quieres terminar con un cuchillo clavado en el cuello?-estalle, tal vez exagere con lo del cuchillo, pero igual...el chico está loco.

Ella pareció reaccionar y me siguió el paso. Cada tres segundos lo veía.  Patético.

Al ver movimientos en la vetana, me colgué los vinoculares.

Logre captar cuando se quitaba la camiseta, gracias al cielo casi nunca cierra las cortinas. Pude ver su abdomen rellenito, simplemente magnífico.

Cuando iba a quitarse los pantalones, no aguante más. Cerré las cortinas avergonzada, siempre que llegaba hasta está parte era así.

Me tumbe en mí cama, podía sentir mis mejillas arder.

-¡Que bello!-grité al vacío al recordar el golrioso momento cuando su camisa fue quitada de su perfecto cuerpazo.
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Lo siento, tenía que hacer esto. No pude evitarlo 😂 😂