Capítulo 39

81 12 7
                                    

—¿Qué debería hacer con mi madre? mi padre no para de decir que sólo habla de mí y comienzo a sentirme mal. —Meto otra palomita en mi boca y suspiro.
—Tal vez deberías hacer algo por ella. Como un gesto o algo así.
—Propone la morena.
Miro al reloj y me fijo en lo temprano que es.
Chasqueo la lengua, dubitando.

—Nada de eso, Bebecca. —La rubia niega mientras apreta los labios.
Respiro hondo.
—¿Entonces? —Indago.
—Tu madre es madre lo que significa que el bebé le importa más que nada. Así que ve y compra algo para el bebé.
Arqueo ambas cejas y luego las frunzo.
—Tienes razón... —Cavilo en voz alta.
Una sonrisa se escapa de mis labios.
—Sé perfectamente lo que voy a hacer. —Confieso, mirándolas.

—Los días son demasiado aburridos sin HeladoWorld y lo peor de todo es que tendremos que buscar otro trabajo. —Bufa la se ojos verdes.
Muerdo el interior de mi mejilla y suspiro.
—¿Qué haremos ahora?
—Cuestiono, fijando mis orbes en ella.
—Yo conozco un club de striptease buenísimo donde os cogerían seguro. Además, Jane ya tiene experiencia. —Voy a golpear a la morena pero la seriedad en su tono me hace detenerme.

—No pienso trabajar ahí. Hay muchos locales en esta ciudad para acabar metida en ese sitio. —Asiento, conforme con su respuesta.
—Yo le he echado un ojo al bar de la esquina. Pero no es lo mismo servir helados que bebidas...
—La melancolía amenaza con apoderarse de mí y siento la mano de Becca acariciar mi espalda.
—Ya no me importa lo que vendamos. Necesito el dinero.
—Me responde mi amiga. 

Las horas pasan volando y la mitad de la mañana se nos echa encima. Tomo el teléfono y marco.
Buenas tardes Jane, ¿qué hay? —Sonrío.
—Buenas tardes, Drew. Había pensado en ir a unas tiendas y no quiero ir sola... —Muerdo mi labio inferior mientras espero.
¿Ir de compras con una chica?
el año que viene tengo mucho que hacer y querría estar disponible. —Bromea. Bufo.
—No es para mí. Es para el bebé de mi... mi hermana.
—Especifico.

Vaya, eso suena mucho mejor. Ya me habías asustado. —Ruedo los ojos.
—¿Eso es un sí? —Oigo una pequeña risa.
Eso es un por supuesto. ¿Cuando quedamos? —Sonrío.
Me despido de las chicas y tomo mis cosas, saliendo de la casa.
El castaño y yo nos reunimos frente a una tienda de bebés y me quedo parada en el escaparate.
—¿Entramos? —Drew lleva un gorro que cubre su cabello y sonrío.

—Vamos. —Entrelazamos nuestros brazos y entramos.
Hay dos colores que se apoderan de todo; rosa y azul.
Hay una sección rosa que pertenece a las niñas y lo mismo para el azul y los niños.
—No sabía que los colores tenían género. —Bufo.
—Deja de ladrar y vamos a comprar. Vaya, me ha salido una rima. —Le fulmino con mis ojos y río.
—No sé si sabré comprar aquí dentro. Probablemente escogeré ropa que me guste a mí y no quiero una mini Jane.

Una enorme sonrisa brota en su boca y las medias lunas de ambos lados de su mandíbula se remarcan.
—¿Bromeas? una mini Jane sería algo demasiado adorable. —Toca mi nariz con su dedo índice y bufo.
Llegamos a la sección de recién nacidos y observo miles de prendas.
Hay mucha variedad de pantalones y tomo uno blanco.
—¿Te gusta? —Él asiente.

Me aseguro de que la talla es la correcta y cojo una red color negro donde introducir la ropa.
Cojo una camisa rosa de botones y lunares blancos y la meto también.
—Allí viene la chica. —Mi amigo me codea y me hace girarme para mirar.
Y ahora es cuando viene el topicazo.
—Ahora llegará y nos dará la enhorabuena. Nos preguntará cuanto llevamos juntos y si estamos casados. —Me cruzo de brazos.
Frunce el ceño y me mira incrédulo.

—Buenas tardes, bienvenidos. ¿Qué tal les va? ¿puedo ayudarles en algo? —Sonrío con amabilidad.
La chica es morena y tiene la tez achocolatada.
Abre la boca y sonríe
—Oh, vaya...-
—No vamos a casarnos y el bebé no es nuestro. —La interrumpo. —Ni siquiera somos novios.
—Acorto, evitando que me pregunte.
La muchacha pestañea varias veces.
—Sólo iba a comentar el magnífico día que hace hoy.

Dulce venganzaTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang