Prefacio

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Los recuerdos aparecen como dolorosas imágenes sucediéndose unas a otras y clavándose en mi pecho cual puñaladas. Tengo la sensación de que si me concentro todavía puedo oír los gritos y el sonido estridente que me arrebató todo.
El alma se me encoge y un conocido sabor a vómito se hace paso en mi garganta.

-¡Por qué tu coche estaba en el medio!-No me pregunta sino me grita. Pero apenas puedo oírlo, la sangre está empapando mis manos mientras intento ver más allá de los cristales rotos.
Me giro despacio y sus ojos azules -que revisan curiosos la escena- se detienen en .
-Ha sido culpa tuya... -Creo decir antes de hinchar mis pulmones de aire y empezar a buscar a mi familia."

Sus ojos azules me vuelven a enfocar. No hay duda, es él.
Él mató a mi hermana.

Mientras las gotas ardientes recorren mi cuerpo, mi cerebro se va aclarando despacio.
Siento una abrasadora oleada de furia y dolor embargarme y cuando por fin puedo hacer a mi mente viajar hasta allí sin que las lágrimas aparezcan, lo decido.
Voy a vengarme.
Voy a matarle.

Dulce venganzaWhere stories live. Discover now