-Ver a ti, joven Skywalker. Lo que ningún otro sith ha hecho hiciste, al lado luminoso regresaste.

-¿Cómo aún puede seguir confiando en mí? –pronunció cabizbajamente.-

-La fuerza mi aliada es. A través de ella tú esencia percibo, un panorama claro, sensato y tranquilo...-suspiró.- La respuesta tú tienes, combatido al lado oscuro lograste. La razón por la que regresado has...esa tu razón por luchar es.

-Dallani...-susurró para él mismo.-

-Poderoso sentimiento el amor es...-jadeo lentamente su cabeza.- Tal vez, subestimarlo en el pasado los jedi mal hicimos...

Skywalker se limitó a pronunciar alguna palabra, el silencio retomó lugar en la escena logrando desconcertar más a Anakin, jamás imaginó escuchar algo así del maestro jedi, ya que el apego era una de las principales normas prohibidas de los jedi, y al parecer, no del todo era cierto.

-Liberado por al amor de la dama Baraan estás.- retomó Yoda.- Quizá el amor un camino hacia el lado oscuro no es. Enseñar a controlar tal sentimiento debimos, muchas cosas podría haberse evitado...

-La amo...-habló con su voz ronca.- No me importaría volver a romper las reglas, gracias a ella descubrí mi verdadera razón por vivir...sé...sé que no soy digno de alguien como ella, pero lo que me queda de bien haré lo imposible para que ella sea feliz. Le pertenezco...-susurró.- desde el primer momento en que la vi, no sabía cuál era la razón que estando junto con ella mi corazón temblara, despertó en mí más que el amor, en ella encontré la razón por la cual luchar...y más ahora por nuestros hijos.

Yoda se quedó observando por largos segundos, pues el rostro de Skywalker se iluminaba al hablar de su mujer, por lo tanto entendía que esa era la clave para destruir el mal, y era el amor, la profecía se haría realidad pues Anakin estaba ya completo para enfrentar a lo que se avecinara. El maestro jedi tomó de las manos a Skywalker para brindarle una suave sonrisa y una mirada cálida, como una despedida.

-Mi tiempo, llegado ha. Por más de ochocientos años he vivido, la clave tienes y la fuerza es, poderosa y misteriosa, nos ayuda y nos hace fuertes. El amor para ti esa tu fuerza es.

Anakin sonrió ligeramente al escuchar eso, pues sabía que Dallani y sus hijos ahora era su fuerza por luchar y al recibir el apoyo de Yoda no se sentía tan culpable, pues el amor jamás debía esconderse. Lentamente Yoda cerró sus ojos para hundirse en ese sueño eterno y así unirse con la fuerza, el siempre esperó la llegada de Skywalker por lo que había prolongado su vida todo este tiempo para aquel momento, su misión en esta vida se había completado.

[...]

A travesando aquel árido y caluroso desierto, Dallani iba sujetada de todas sus extremidades como también su boca se encontraba tapada por un pañuelo que le impedía el habla, sin embargo no era la única capturada, ya que dos mujeres más de otras razas igual del mismo modo que ella.

Entre forcejeos intentaba quitarse las ataduras que lastimaban su piel, pero al ver que eso era imposible fijó su mirada en el lugar viendo que yacía en una pequeña landspeeder donde atravesaban todo el árido desierto, era claro que ya estaba muy lejos de la cantina de Mos Eisley como de Kenobi. Intentando no caer en desesperación, cerró los ojos meditando la situación para poder salir del agarre en donde se encontraba sin embargo la primer imagen que se venía a su mente era del niño llamado Luke, no sabía por qué, pero ahora sentía mucho miedo, tenía la necesidad de estar con él y protegerlo, no le importaba lo que le fuese a pasar a ella, solo quería estar con Luke.

Teniendo en su mente el rostro del niño de cabellos rubios como la arena y de ojos azul celeste, idénticos a los de Anakin, su meditación se encontró interrumpida gracias a que la landspeeder en donde las transportaban se frenó de golpe haciendo que rebotara contra el mismo asiento y se pegara duro la cabeza. Las criaturas quienes las trasportaban, bajaron de la landspeeder para ver lo que había impedido su paso, entre sus propios dialectos discutían la situación como al mismo tiempo se escuchaba muchos ruidos extraños, al parecer se estaban peleando entre ellos; sin embargo Dallani que intentaba escuchar lo que sucedía, se acercó a rastras para poder pegar su oreja contra la pared de la nave, el sonido de la pelea se hacía más presente como también surgieron estruendos producidos de blásters. Las otras mujeres que se encontraban encadenadas a través de sus ojos reflejaban un miedo infinito mientras que Dallani se sacudía para poder salir de ahí antes de que un disparo láser la matara. El pánico era presente en todas ellas hasta que al cabo de unos minutos el silencio reinó en lugar haciendo que todas se quedaran quietas de sus forcejeos.

For You (Anakin Skywalker)Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon