Olivia se sintió un poco mal por eso. Su hijo también era feliz rodeado de los hijos de Elliot y ella los había apartado por miedo a que tomaran de mala manera la relación que tenía con su padre. En ese momento solo rogaba porque a Noah se olvidara de papá y mamá cuando viera a Eli.

—Hola Lucy. Hola cariño —saludó y besó a su hijo en la cabeza—. Te extrañé tanto. Tee traje a alguien.

—¿A papá? —preguntó viendo hacia la puerta ya que Elliot no había entrado con ella como todos los días.

Respiró hondo y cruzó los dedos.

—Puedes entrar.

—¡ELI! —gritó Noah y corrió a abrazarlo.

—Hola pequeño. ¿Cómo estás? —preguntó dándole un fuerte abrazo—. Ha crecido o es mi impresión. Hace mucho no lo veo.

Volvió la culpa pero no podía aparecerse así como así ante los hijos de Elliot y que Noah le dijera papá a su padre. Los chicos Stabler habían pensado que lo de su padre y Olivia no podría ser porque ella se había conseguido un novio y por eso ya no salían juntos, por eso no habían insistido más en verla. 

Noah estaba tan entretenido con el menor de los Stabler que ni había prestado mucha atención a la presencia de Elliot.

—Cariño di hasta mañana. Ya es hora de dormir.

—¿Puedo llevarlo yo? —preguntó Elliot esperanzado. Su hijo lo miró sorprendido pero volvió a ver la televisión. Ella solo asintió—. Vamos Noah.

Llevó al pequeño cargado a su habitación, lo acostó y le relató un pequeño cuento hasta que se durmió. Se despidió de Liv robándole un beso cuando su hijo iba por medio pasillo del piso donde vivía ella y quedó de pasar mañana para dejar a Eli y poder ir ellos al trabajo.

Estaban en la estación con un caso. Habían dos bandos allí, quienes estaban a favor del sospechoso y quienes estaban con la supuesta víctima. Era una pareja en proceso de divorcio, la mujer acusaba a su esposo de haberla violado y maltratado. Él insistía en que era un invento de ella pero no tenía cuartada. La mujer estaba muy golpeada y con signos evidentes de abuso.

—Albert, sólo queremos que aceptes lo que es obvio. Fuiste a la que era tu casa, pelearon, te descontrolaste y abusaste de ella —dijo Liv en la sala de interrogatorios.

—Que yo no lo hice, ya lo dije mil veces ¿Usted me cree verdad? —le dijo a Elliot quien también estaba en la sala y no estaba seguro de la víctima. Según él había inconsistencias en su declaración.

—Sólo ayúdanos a aclarar todo. Danos algo que confirme que saliste a la hora que dices. Yo te creo pero danos algo.

—No lo sé... no sé cómo más decirles o probarles que no fui yo. Creo que necesito un abogado.

—Perfecto, si eso quieres.

Dijo la palabra mágica, "abogado" y obviamente tenían que dejarlo hasta que se apareciera alguien que lo representara. Liv salió furiosa de ahí. Había visto las heridas de Kate, la víctima y confiaba en lo que relató.

—¿Qué fue eso? 

—Liv algo no cuadra aquí. ¿Por qué él haría eso? Es un cirujano reconocido y ella quiere el divorcio. Quiere la mitad de sus bienes pero ha firmado un acuerdo pre nupcial... Quizás solo quiere el dinero —contestó. Había investigado a la víctima y ya sabían que tenía problemas de juego.

—No puedo creerlo. ¿Ahora culpamos a las víctimas? Elliot, él abusó de ella, es obvio.

—Seguiré investigando.

Reencuentros amorososWhere stories live. Discover now