Capítulo 55 || No puede ser.

Zacznij od początku
                                    

—Eso será cuando tu madre salga de este lugar. —Desvío la mirada para ver al detective entrar. 

—Señor Grey —Lo fulmino con la mirada. Saluda a mi padre manteniendo su distancia conmigo. —Vengo a tomar la declaración de la señora Grey. —¡Esto es el colmo!

—Mi esposa no puede recibir a nadie. —Papá me manda una mirada severa al percibir mi tono despectivo. 

—Esperaré a que sea el doctor encargado quien me lo permita. —Sus labios reprimen una sonrisa de suficiencia. 

Es arrogante el muy maldito.

No discuto. Lo ignoro en lo que cabe del tiempo que me permito esperar respuestas sobre mi esposa.

[ ... ]

Cuando siento que el tiempo de espera en mi cuerpo ha caducado, Shang entra con el rostro serio. Mis nervios incrementan considerablemente. 

—¿Cómo está mi esposa? —Me pongo de pie apresuradamente. Me acerco a él con el corazón latiendo desenfrenado.

—Tranquilo. Dentro de lo que cabe está bien. Todo el tema del secuestro la alteró notoriamente. —Suelto el aire que estaba reteniendo. 

—¿Ya puede volver a casa? —pregunto visiblemente ansioso. 

Su rostro permanece serio. 

—Aún no. Me gustaría hablar contigo en privado. —Un dolor agudo se instala en mi pecho.

—La última vez que me pediste hablar en privado, me dejaste hecho mierda. ¿Qué tiene mi esposa? —Pasa la mano por su cabello. 

—La sala de espera no es lugar para tocar un tema tan delicado. —Inhalo profundamente. 

Miro a papá quien asiente.

—Vamos. —Mi voz es ronca denotando los nervios que acarrean mi cuerpo. 

Camino a su consultorio experimento un pequeño Déjà vu. El recuerdo de la última vez que estuve en este lugar y posición se recrea alterando aún más si es posible mi cuerpo.

—Toma asiento. —Lo miro fijamente mientras se recarga en su silla. 

—Dame esa mala noticia de una vez por todas. —Niega fingiendo seriedad.

—No es una mala noticia, Christian. El problema son las consecuencias y cuidados que debe tener tu esposa. —Frunzo el ceño. 

Mi pecho martillea con fuerza. Sus palabras han confirmado lo que pensaba. Algo no está bien. 

—¿A qué te refieres? —susurro casi de manera imperceptible. 

Sus ojos chinos me miran con una chispa de diversión. Sus labios reflejan la sonrisa que se estaba reprimiendo acelerando todo mi sistema. 

—Anastasia está embarazada. —Mis ojos se abren como platos. Mi cuerpo pierde por completo la movilidad. Mis piernas empiezan a temblar avisándome sobre mi estado físico débil.  

Camino los pocos pasos que quedan hasta la silla donde sin poca educación me desplomo de una manera abrupta. 

Embarazada. 

—¿Estás bien? —Su voz llega en un susurro lejano cargada de preocupación. 

Embarazada.

Anastasia, embarazada.

Embarazada. 

Llevo ambas manos a mi rostro. Froto mis ojos buscando despertar de este puto sueño. Doy leves golpes a mi mejilla, pero todo sigue igual. Es mi puta realidad donde todo parece dictar que seré padre nuevamente. 

La Sombra de mi Ángel #1 (Saga Sombras, Grey)Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz