Capítulo 25 || Problemas

9K 831 75
                                    



—¿De verdad lo apoyaras en esa locura?

Se sienta frente a mí. Parece realmente molesta, actitud que me hace sonreír.

No he podido dejar de sentir esa sensación de euforia. Sin ser consciente el ambiente se ha tornado tan familiar, que ha borrado, aunque sea una parte leve, la tristeza que llevo en mi pecho por ver a mi hijo en ese estado.

—Por supuesto —digo. Ella niega—. Nena, si le prohíbes cumplir sus sueños, llegara un punto del futuro en que guarde resentimiento por no apoyarlo, o en el peor de los casos, hacer lo que yo hice: aventurarme por él sin importar mi familia y obtener mis logros completamente solo.

Analiza mis palabras.

—Lo que quiero es que termine su carrera. Si después lo quiere hacer, créeme que lo apoyaré. —Sigue siendo igual de tozuda.

—Mamá —miro hacia el salón donde un Damon recién bañada y perfectamente arreglado aparece—. Saldré un momento. —Lo miro con el ceño fruncido.

—Damon, no conoces la ciudad. —Pone los ojos en blanco.

Lo miro fijamente. Ese jodido gesto me enfurece y parece que mi jodido hijo lo tiene de costumbre.

—Mamá, no soy un bebe. No me voy a perder. —En todo momento ha evitado mi mirada.

Miente. Algo se trae y presiento que nada bueno.

—Taylor te llevará. —Arquea una ceja.

—Christian, no... —lo interrumpo poniéndome de pie.

Como me jode que me llame por mi jodido nombre cuando soy su padre.

—Es eso o quedarte encerrado, Damon. —Intenta replicar, me detengo frente a él. —No pondré tu vida en peligro. Eres importante para Analía y para mí. —Me mira fijamente por lo que me parecen minutos, o quizás segundos.

—Está bien, pero no quiero que me hostigue. —Este chiquillo me recuerda tanto a mí.

—No lo hará. —Le aseguro. Anastasia besa su mejilla mientras yo lo observo salir. —¿Ha sido siempre así?

Tomo nuevamente asiento mientras espero la comprobación de Sawyer para salir. Hoy es la primera cita con John, de la cual espero resultados. Papá tiene razón, el tiempo está sobre mí, la recuperación de mi hijo es el pase a que se sepa toda la verdad.

—Le gusta ser independiente —lo excusa—. No quiero que pierda su ciclo de estudio. —Bebo el último sorbo de mi café.

La miro fijamente encantado, hipnotizado por ver lo hermosa que es. Su cuerpo envuelto en un hermoso vestido color ciruela que se ajusta completamente a su cuerpo, su maquillaje es leve resaltando su belleza natural.

Está perfecta.

—Dale la oportunidad, nena. Estoy seguro que Damon hará más que cumplir sus metas. —Sonríe a medias. Tomo su mano por encima de la mesa. —Ven —le insto. Se pone de pie y la siento en mis piernas—. Nena, ten fe en tu hijo. Dale la oportunidad de tener una experiencia, sea buena o mala. El merece esto, que cada uno de sus sueños se cumplan. —Acaricio su mejilla.

Me mira de esa manera que me desarma. Puedo ver a la mujer de la cual me enamoré en el fondo de sus ojos. Aunque no hable de lo que siente, está ahí, en el fondo está ese sentimiento tan grande que ambos creamos, ese amor a prueba de barreras y tiempo que forjamos aún con todo en nuestra contra.

—Eres un excelente padre —se acerca y besa mis labios de una manera tan lenta y tierna que eriza cada vello de mi piel—. Tu esposa estaría orgullosa de ti — susurra con la voz afligida.

La Sombra de mi Ángel #1 (Saga Sombras, Grey)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora