La Sombra de mi Ángel #1 (Saga Sombras, Grey)

Capítulo 16 || Por mi familia

—¡¿Ana?! —grito con cada sentido de mi cuerpo alterado.

La llamada se corta y mi respiración queda atascada en mi cuerpo. No abrocho mis pantalones, ni mucho menos los cordones de mis zapatillas de correr. Salgo con mi IPhone en mano marcando una y otra vez al teléfono de mi esposa, pero no contesta.

—¡¿Qué pasa?! —pregunta Taylor acelerado.

Cierro mi cremallera y anudo mis zapatillas.

—Anastasia, algo le hizo ese hijo de puta. —La preocupación se marca en sus ojos.

Anastasia siempre le expreso un tipo de cariño paternal, que hizo doblegar a aquel hombre frío e inexpresivo. Taylor se convirtió en el padre ausente que no tuvo. En su amigo y compañero, además de tapadera en sus locuras.

—¿Estás seguro? —Abro la puerta principal y lo miro.

—Si mi esposa tiene algún golpe en su cuerpo. Te prohíbo agarrarme —la ira que siento en estos momentos sobrepasa cualquier límite que mi cuerpo haya obtenido alguna vez—, lo intentas y no respondo.

Me mira pasmado.

Quizás nunca me ha visto de esta manera. Estar tantos años sin ella me ha llevado a sentir cada emoción con intensidad. Saber que ahora ha vuelto a mí y está en peligro incrementa mis emociones.

Salgo sintiendo mi cuerpo inestable. La voz amortiguada de mi hijo y mi esposa se repiten una y mil veces en mi cabeza. Entro al ascensor seguido de Johan, Taylor y... ¿Elliot? No me detengo a pensar en él, mi mente en estos momentos ocupa por completo las palabras de ese imbécil y el grito desesperado de mi hijo.

En segundos las puertas se abren y salgo con prisa. Bajo las escaleras y salgo chocando con algunos huéspedes. Busco con la mirada a Johan y lo encuentra con la puerta abierta para mí...

—Comunícame con Reix —le exijo a Johan apenas entro al auto.

Taylor y Elliot entran rápidamente. Aprieto mis puños furioso. Estoy librando una batalla contra la paciencia y la ansiedad.

—Te escucho. —La voz de Reix en el mano libre inunda el auto.

—¡Entra a esa jodida casa que mi esposa está en peligro! —Mi tono de voz es elevado.

Me está dominando el miedo a perderla nuevamente. El miedo es una sensación tan real y viva como el aire. Una vez tu cuerpo la experimenta te nubla los sentidos. Te vuelve un dependiente directo de ella.

—Señor, los miembros de la seguridad nos tienen prohibida la entrada, no podemos acceder. —Respiro profundamente frustrado. El imbécil ha sabido manejar todo a la perfección, seguramente sabía que vendría...

—Sigue intentando, Reix. Ya estamos en camino. —Nunca había sentido tanta impotencia. Tener a mi razón de vida en peligro me está costando el latir acelerado de mi corazón, ignorando las punzadas de dolor que hay en mi pecho.

Ahora es Taylor quién maneja la situación. Mantiene la llamada abierta mientras Reix pide hablar con Anastasia. El intercambio de palabras se da en un perfecto Alemán, que a duras penas Reix puede manejar.

Sin ser consciente la espera no dura mucho. Salgo del auto antes que se detenga, pero la mano firme de Taylor me detiene. Lo miro de una manera que le deja claro que no estoy para una mierda...