15: Revelación, festejo y sorpresa

56 16 4
                                    


Carrie

Después de haberme despertado por causa de Drake, y haber escuchado aquel rugido no pude volver a dormir hasta que la mañana llegó. Estaba llena de energía y de preocupación, ahora había otra cosa a parte de los cazadores que podría quitarme a mi hijo, no sabía qué hacer, yo sola no podría evitar que un dragón viniera por Drake o... que una banda de desquiciados con armas viniese hasta mi casa para cazar a Drake como si fuese un animal. Miré fijamente el rostro de mi pequeño, tratando de memorizar a la perfección cada detalle, temía que dentro de poco fuese la última vez que lo viera y esta vez, ese temor podría hacerse realidad.

Acerqué mi mano hasta su mejilla acariciándola con la punta de los dedos, sus escamas eran suaves, su piel estaba algo fría, y sus músculos reaccionaron ante el roce de mi mano así que la retiré de inmediato, quería contemplarlo dormir durante un poco más de tiempo, hacerlo era muy relajante, nostálgico hasta cierto punto, pero el punto era que me gustaba observar dormir a mi dragoncito desde que nació, todas las noches cuando él se dormía yo me quedaba hasta tarde, despierta solo para observarlo dormitar sin ninguna preocupación ya que él sabía que su madre lo estaba cuidando.

—Buenos días mami —dijo Drake al abrir los ojos y bostezar.

—Buenos días mi dragoncito. Veo que si pudiste dormir bien.

—Solo porque estabas a mi lado cuidándome.

—Ven acércate. Quiero abrazarte.

Hizo lo que le dije y mientras estaba acostada boca arriba abrace ese gran cuello de escamas rojas. Su piel tenía ese raro olor que tanto me encantaba, tenía tanto tiempo de no sentirlo que casi lo había olvidado, cada mañana despertaba con él y este se iba desvaneciendo con el pasar de las horas hasta que reaparecía a la mañana siguiente.

—Drake, necesito que hoy te mantengas entretenido con Chloe, para que haga algunas cosas para que cuando Louis y Max vengan no estén molestando con la comida —comenté.

—Está bien mamá, porque sé qué cuando sea a hora de dormir me harás compañía otra vez.

—Bien, iré a la casa para hacer todo lo que debó y después vendré a pasar más tiempo contigo.

Me levanté del colchón inflable y sentí un raro olor emanando de mi ropa, no era el agradable olor de Drake, era el olor de no haberme duchado en dos días seguidos, estaba tan preocupada por muchas otras cosas y Drake.

— ¡Agh! Qué asco —comenté—, creo que primero me daré una buena ducha.

Escuché la lave carcajada de Drake al escuchar lo que dije, al voltearlo a ver enmudeció al instante, debió pensar que lo regañaría pero no sería así. Salí del granero, caminé hasta la casa observando que Chloe y lázaro estaban dormidos frente a la televisión, se veían adorables los dos juntos, me recordaba a cuando Lázaro llegó a nuestras vidas hace cuatro años y le di a Chloe la tarea de cuidar a Lázaro para que se hiciera más responsable, aquello dio muchos frutos ya que hasta la fecha nunca dejaba sus responsabilidades por hacer tonterías.

Me di un larga ducha, me puse un pantalón negro y una blusa roja, peiné mi cabello, cepillé mis dientes, limpié mis gafas y me puse a hacer todo lo que debía hacer hasta que llegaran Max y Louis con algunas cervezas y frituras cómo hacían en cada cumpleaños de Drake, solo que si en este Louis, después de embriagarse intentaba darle una cerveza a Chloe o a Drake le rompería una botella en la cabeza y después le tiraría los dientes.

Drake

Un tiempo después de que mamá se fue, Chloe entró al granero acompañado por Lázaro, yo estaba cambiando de canales, usando los comandos de voz de la televisión para ver que programas interesantes había en la programación, ella se sentó a mi lado junto con Lázaro aunque no me gustaba mucho estar al lado de aquel jaguar que una vez me había rasguñado con sus filosas garras, según Chloe yo lo había asustado, aunque aquello había sido al revés.

Drake: El secreto de Carrie Washington (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora