Drake: El secreto de Carrie Washington (En edición)

14: Ruidos en la lluvia

Carrie

Las siguientes horas que pasé con Drake me hicieron el día, estaba feliz como cuando jugaba con él después que nació, ahora me había arrepentido de haberme vuelto veinte años más vieja y obtener nuevas responsabilidades, eso me impedía pasar todo el día con mi hijo; vimos películas, charlé con él y le ley unos cuantos capítulos de uno de mis viejos libros hasta que cayó la noche junto con una fuerte tormenta. A Drake le asustaban los rayos, lastimaban sus oídos al ser muy sensibles y la frecuencia sonora de los rayos en verdad que le aterraban, él, se encontraba acurrucado en una esquina del granero, con las patas delanteras sobre sus orejas, cubriéndose en un esfuerzo para evitar escuchar los truenos y rayos.

—Drake, no tengas miedo. Yo estoy aquí contigo —dije acariciando su cabeza.

—Mamá, esos ruidos son demasiado fuertes, me lastiman —contestó cerrando los ojos y apretando más su orejas, cuando un poderoso trueno resonó en el cielo.

—Ya mi dragoncito, los truenos pronto van a parar y lo único que vamos a oír va a ser la lluvia.

—Pero... duele, taladran mis tímpanos.

—Igual a mí me lastiman los oídos a veces, pero ¿sabes que hago yo?

—No.

—Me concentro en una cosa, por ejemplo el sonido de mi voz y el ruido de los rayos y truenos no me afecta tanto. Inténtalo.

—De acuerdo.

Drake, cerró los ojos de nuevo y retiró sus patas de su cabeza, cada vez que un rayo caía movía las orejas, hasta que esos movimientos cesaron por completo, al abrir os ojos de nuevo un rayo partió el cielo con su rugido, pero esto no afectó en nada a Drake, había funcionado.

— ¿En qué pensaste cariño? —pregunté.

—En mi primer cumpleaños, cuando me regalaste aquel libro que Chloe me leyó y que me gustó mucho.

—Sí, ese libro era mi favorito y quería que tú lo tuvieras.

—Dime algo, mamá ¿me quieres más que a Chloe?

— ¿Por qué lo preguntas?

—Por qué, estuve hablando con ella anoche y muchas de las cosas de las que hablamos fueron sobre recuerdos y en la mayoría de ellos siempre era yo al que más mimabas y querías.

— ¡Me haces reír! —contesté—. Siempre he sido más atenta contigo porque tú has necesitado más de mí. Chloe ha sido más independiente y por eso parece que tengo favoritismo por ti, pero eso no es así. Pero la verdad... disfruto un poco más estar contigo, haces que él instinto maternal que aún me queda aflore.

Drake se pudo de nuevo en pie mientras otro rayo tronaba, Drake no se estremeció por segunda vez, estaba tan tranquilo como yo. Reanudamos nuestro maratón de películas, buscando solo películas de terror, me encantaban las películas de terror solo que no sabía sí a Drake le gustaban.

—Drake ¿quieres ver una película de terror? —pregunté.

—No lo sé, me dan mucho miedo esas películas. Cuando Chloe escoge esos, siempre pone las más aterradoras y yo solo cierro los ojos y espero a que acabe.

—Bueno, mamá va a estar a tu lado así que no te preocupes, solo son películas.

Busqué alguna película que me llamara la atención en internet, encontré una de la que había escuchado hablar, pero no sabía si verla con Drake o no, ya que según mi amiga Jane era muy terrorífica y asquerosa, pero no ver hasta no creer. Una hora después de que la película comenzó, terminé pausándola y buscando otra, era tan repulsiva y llena de sangre que no la pude tolerar, aún más cuando vi que Drake estaba temblando de miedo, camuflado y con las patas sobre los ojos.