Capítulo 29

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(Créditos a  MaryArgentum17 quien es quien me edita las fotos)

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(Créditos a  MaryArgentum17 quien es quien me edita las fotos)

Camino a paso veloz hasta la cocina.

Mi madre sigue viva. Después de 19 años por fin sé de ella... Pero, ¿cómo es posible que ella esté viva? Según lo que me dijeron los demás, mi madre murió unos días después de que me tuvo.

Pero, ¿cómo no se me ocurrió que mentían? ellos son expertos en eso y ahora resulta que mi madre está viva...

Abro un poco el agua fría, para tomar en poco de agua y me la aviento en la cara.

—Parece que te atropelló un camión. —escucho la voz de Jessamine atrás de mí.

Tuerzo mis ojos y volteo a ver.

—Tú siempre tan simpática como siempre. —dije con tono hostil.

Jessamine se molestó y se cruzó de brazos.

—Mira princesita, que tú día haya estado de la mierda no significa que otros la tengan que pagar por eso. Así que abstente a ser una mierda ahora.

Suspiro de manera frustrada y la miro.

—Lo siento Jessamine. Es solo que este día lo he tenido un poco... no sé, cansado.

Jessamine me miró y se sentó en uno de los taburetes.

—Bien, desahógate.

—¿Eh? —le miro confusa.

—Desahógate. —dijo simplemente. —Cuéntame que pasa.

—¿No que no te importa que pase a los demás?

—Si quieres me voy. —dijo a punto de levantarse. —uno que quiere hacer un favor y el otro que lo rechaza.

—¡No! ¡Espera, por favor! —digo en un susurro. —Necesito a alguien con quien hablar ajeno de los demonios.

Jessamine se vuelve a sentar y me mira con atención.

—Bien, suéltalo.

Respiro profundamente.

—Mi madre está viva y está cerca de aquí.

Jessamine se me queda mirando y frunce el ceño.

—Ajá, ¿y cuál es el problema?

Suspiro.

—Ese es el problema. Llevo prácticamente toda mi vida sin conocer a mi madre. Su rostro es un misterio para mí. Nunca había sentido absolutamente nada por conocerla o por saber cómo es. Solo la veía como la mujer que hizo que yo me desarrollara completamente.

—Pero... —dijo ella robándome la palabra de la boca.

—Pero al saber que ella está viva, que está aquí, comienzan a surgir muchas preguntas en mi cabeza. Desde preguntarle porque se dejó influenciar por mi padre, hasta preguntarle porque dejó que los demonios me llevaran con ellos. Estoy molesta con los demonios porque ellos me ocultaron la verdad, aunque sé que ese es su trabajo, pero siempre tienen indicios de cuando me mienten a mí o a Lucifer. Pero, sinceramente, creo que es mejor que no la vaya a buscar y que todo esté como esta.

La hija de LuciferDonde viven las historias. Descúbrelo ahora